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Esboira convirtió Cantavieja en un lienzo sobre el que escribir poesía Esboira convirtió Cantavieja en un lienzo sobre el que escribir poesía
Francesc Tamarite impartió un taller de rap y de improvisación de rimas. C. M.

Esboira convirtió Cantavieja en un lienzo sobre el que escribir poesía

La acción de Poesía en Espacios Rurales Abiertos tuvo una gran acogida
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Las calles de Cantavieja se fundieron con la lírica durante la acción de Poesía en Espacios Rurales Abiertos (PERA), que organizó el pasado fin de semana la Asociación Esboira en colaboración con numerosas entidades de la localidad como la Sección de Secundaria del Segundo de Chomón, El CRA Alto Maestrazgo,  ATADI, la Escuela de Adultos y el Ayuntamiento de Cantavieja. Ya que el otoño suele ser una estación propicia a la expresión poética, su intención fue “poner en valor los versos en las calles de la localidad para que la poesía sea una fiesta y un motivo de alegría”. 

Las jornadas PERA comenzaron con un taller de poesía con los miembros de ATADI que corrió a cargo de Iván Suarez, educador de la Escuela Hogar de Cantavieja y poeta. Los alumnos escribieron juntos un poema que luego plasmaron con pinturas sobre papel.  También fueron los alumnos de ATADI los encargados de realizar las plantillas para luego elaborar los “versos en el asfalto”, versos camuflados en los pasos de cebra y que todavía se podrán leer durante un buen tiempo.

El Colegio se sumó también a la acción poética y todos los alumnos participaron de una forma muy original tratando de acercar la poesía a todos los vecinos. Escribieron versos en pequeños trozos de papel que introdujeron enrollados dentro de macarrones y los repartieron en tarros de cristal por los comercios. Así, estos versos empaquetados se ofrecían a los vecinos de la localidad cuando hacían la compra diaria, con la invitación “Coge un macarrón con cada consumición”. 

Por su parte el SIES participó igualmente en varias actividades. Coordinados por la profesora de Lengua realizaron Versígueme, un juego de pistas versificadas que invitaban a recorrer el pueblo de pista en pista, desde el Loreto, a la plaza o al mirador de la Muela, recorriendo algunos de los lugares más emblemáticos de la localidad. También, con la complicidad de los establecimientos de la localidad, los alumnos escribieron versos en las ventanas y escaparates de los comercios y bares, en una acción que se llamó Versos en cristal. Los alumnos de 2º y 3º de la ESO, además, participaron en un taller de rap y rimas a cargo de Francesc Tamarite,  que vino de Zaragoza para trabajar con los alumnos y transmitirles que, más allá de los resultados, el éxito es aprender a disfrutar de lo que se hace. Con él escribieron todos juntos una canción. Durante los días que duró la acción poética en la entrada del instituto, hubo una mesa donde los alumnos podían escribir versos y había libros para leer durante los recreos. 

También se implicó la Escuela de Adultos a través de Sonia, su profesora, y los alumnos que acuden a los talleres de memoria e informática. Durante las semanas anteriores en el grupo de memoria leyeron poesías en clase, algunos alumnos se animaron a escribir las suyas propias, tanto en Cantavieja como en los demás pueblos a los que acude; mientras que en las clases de informática, a la par que aprendían el uso y manejo de Word, las escribieron y maquetaron hasta ponerlas bonitas con las diferentes herramientas. Estas se imprimieron y se colocaron en un mural en el lavadero municipal, que mutó su nombre estos días por lavaverso, donde las personas que se acercaron durante el fin de semana pudieron leerlas y dejar la suya propia en otros dos paneles que colocaron para la ocasión. 

El viernes por la tarde se inauguró La calle enreversada, una instalación poética realizada por Ángela Altaba, vecina de la localidad, la cual colocó a lo largo de la calle tres poemas recortados verso a verso y distribuidos  en tablas de madera de diferentes colores que se podían leer mientras se avanzaba por la calle, bien en el orden original o bien mezclando versos de un poema con otro. 

A continuación, también el viernes por la tarde, hubo un taller de poesía abierto al público en la biblioteca del Instituto donde, de nuevo Iván Suarez, mostró su buen hacer con las palabras. Durante dos horas los alumnos aprendieron los rudimentos de la creación poética, introduciendo el arte de la poesía a los asistentes, leyendo algunos poemas e invitando, a través de pequeños ejercicios, a transformar expresiones sencillas por medio del lenguaje poético. 

El domingo fue el colofón de las jornadas PERA, que se clausuraron con la apertura de la Iglesia gótica de San Miguel, escenario que acogió una velada con recital de versos. Allí se dieron cita todos los aficionados a la poesía de la localidad y todo aquel que quiso pasar un buen rato tanto leyendo un poema en público como escuchando los que otros declamaron. Hubo poetas como Iván Suárez,  Ángel Serrano, que fue profesor en Cantavieja,  o Ruth Sancho, profesora del IES de Villafranca del Cid, todos con algún premio literario en su haber, que recitaron sus propios poemas, así como otras personas, niños y grandes, que leyeron versos de sus poetas favoritos. Al finalizar la velada los asistentes disfrutaron, en el atrio de la Iglesia, de una pequeña degustación de quesos de Tronchón y de vino de la bodega Tierra Maestrazgo. 

La Asociación Esboira la componen Stephanie Tirloy, Pili Iranzo y Vicky Tena. Para ellas sin duda las jornadas han sido un éxito y, dada la buena acogida a la iniciativa y la implicación entusiasta de los colaboradores, se plantean consolidar el evento en el futuro. 

Stephanie Tirloy comentó que “además de ser un motivo para dar vida a poblaciones ubicadas en el medio rural, la poesía es un género que aúna varias generaciones y permite un encuentro fácil entre las personas de la comunidad”. “La poesía no sólo es palabra, es luz, es puente, es abrazo, es sonido, es silencio, es vuelo, es alas, es caída, es naufragio, es deriva, es herida, es llanto, es gozo, es AMIGA”, concluyó Pili Iranzo.