Iovanka de Leonardo (Amigo Mío)
Kiara llegó al mundo una calurosa tarde de junio en un pequeño agujero de un edificio abandonado que su madre había elegido para alumbrar a sus pequeños. Fueron cinco diminutos bebes gatito sanos y con unas ganas inmensas de vivir y disfrutar de todo lo que les rodeaba. Transcurrido un mes y medio y siempre bajo la estricta vigilancia de su mamá empezaron a investigar, siguendo sus enseñanzas para poder sobrevivir. Pero a pesar de todos sus cuidados cuatro de sus hermanos enfermaron, sus narizotas se llenaron de mocos y sus ojos de legañas. Día tras día iban consumiéndose y la madre de Kiara decidió salvar a los bebés que consideró que tenían posibilidades de sobrevivir, Kiara y su hermano, alejándolos de la enfermedad.