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Un viaje a través de la tipografía y la palabra Un viaje a través de la tipografía y la palabra
La estética y la paleta de color utilizada por Cañada determina apoya la expresividad de cada uno de los términos elegidos

Un viaje a través de la tipografía y la palabra

La turolense Carolina Cañada presenta en Serendipia ‘Tipos’, su última exposición de acrílicos
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El establecimiento comercial Serendipia (C/ Nueva, 5) de la capital turolense acoge hasta el próximo 7 de enero Tipos, un nuevo proyecto pictórico de la diseñadora gráfica turolense Carolina Cañada. No es la primera vez que su trabajo puede verse allí, aunque Tipos supone una vuelta de tuerca y una evolución conceptual a su obra más conocida. 

No tanto en el aspecto estético, porque en otros proyectos como People, Botánicos o Inside Lines, la turolense ya estableció el trazo rotundo, las formas bien definidas y las tintas planas basadas en la paleta de colores primarios como una de sus principales características. En aquellos trabajos la forma orgánica era la protagonista, y en otros similares como Poligonal o Hidráulico se transmutaban por las rectas y las aristas de cuadrados y triángulos. 

En Tipos, por su parte, Cañada mantiene su sello personal pero articula la expresividad de la obra a través de la tipografía y de la palabra, de forma que esta es el único elemento figurativo dentro del lienzo. Es tan importante o más que la propia imagen, hasta el punto que la autora ha limitado su paleta prácticamente a amarillo cadmio, rojo magenta y azul cyan, con ligeras variaciones, tonos pastel o saturados, precisamente para minimizar los elementos ajenos a la palabra y forzar a que todo el foco gire en torno a ella. 

La exposición está formada por 18 obras realizadas con pintura acrílica sobre tabla, en pequeños formatos que van de los 20x30 a los 30x40 centímetros. Cada obra está formada por una palabra significativa en una determinado estilo de letra, donde tanto la propia tipografía como el color de la mancha y el del fondo se conciben para destacar al máximo el poder expresivo de cada término. Es una colección contundente, donde el significado del texto se apoya en las formas y los colores, en una marcada línea de contorno sobre fondos uniformes en la que la pintura se encuentra muy próxima a la ilustración y el diseño. 

“El objetivo era reivindicar el poder de las palabras a través de los visual”, explica Carolina Cañada. “Es algo así como hacer un discurso inverso al clásico de que una imagen vale más que mil palabra, porque en ocasiones una sola palabra tiene también muchísima potencia visual y expresiva”. 

En esa línea reivindicativa Carolina Cañada también rompe los tópicos en favor de ciertos términos en castellano. “De alguna forma es también una acción contra muchos de los anglicismos que hemos integrado, que se imponen y que en ocasiones hacen que términos en castellano se desvirtúen o caigan en desuso”. 

Las palabras que aparecen en las obras son propias del lenguaje actual, de la jerga de la calle o términos que se asocian a un estado de expresividad superlativa. “Con ellas pretendo llamar la atención sobre términos cotidianos que están totalmente implantados en el día a día y que normalmente nos pasan desapercibidos, pero sin embargo son portadores de un mensaje potente”, asegura la autora. Desde el más básico “hola”, pasando por palabras rimbombantes como “maravilloso” o “espectacular”, divertidas como “sabrosura” o la muy usada, aunque escatológica “mierda”. 

Otras palabras tienen mayor poder reivindicativo en sí mismas, como “Poderosa”, y en otros casos Cañada se introduce en los polémicos jardines del lenguaje inclusivo, haciendo uso de la arroba como en “Mañ@”.

También es característico de Carolina Cañada el trabajo en pintura acrílica, y así está creado Tipos, si bien parte de un trabajo digital que corresponde al bocetado de la misma. Una vez seleccionada y plasmada la palabra a través de una tipografía concreta por ordenador, las letras, sombras, bordes y fondos son pintados a mano sobre la tabla. 

Las tipografías elegidas son poco convencionales, “en principio he querido huir de las Arial o las Times New Roman que todos reconocemos y tenemos instaladas en el ordenador. Y las he elegido en función de cómo las he visto funcionar visualmente con las palabras a las que iban ligadas”, explica Cañada. Su rigidez, su dureza, su imponencia o, al contrario, su suavidad, apoya siempre el contenido conceptual de la obra y la palabra contenida en ella. 

Las obras que forman parte de Tipos son recientes, han sido realizadas entre agosto y octubre de 2018. Y aunque según la propia artista su producción no respondió en principio a un proyecto especialmente meditado o planificado, de algún ha abierto un melón expresivo. “Tipos ha dado más de sí y todavía tiene recorrido”, afirma Carolina Cañada, “así que es muy probable que siga trabajándolo en el futuro inmediato, quizá a través de nuevas tipografías y en formatos más grandes y rotundos”. El cualquier caso, la turolense asegura que tiene todavía en cartera un listado enorme de palabras que se le han quedado en el tintero y que esperan su turno para mostrar su auténtico potencial expresivo a través de los pinceles de la artista y diseñadora turolense.