El centro Ítaca de Andorra, más cerca de impartir formación reglada en energías renovables

El Centro de Estudios Ambientales (CEA) Ítaca de Andorra está más cerca de impartir certificados de profesionalidad –formación reglada a través del Inaem– en energías renovables después de que la junta directiva del grupo Leader Adibama haya aprobado 39.068 euros para adecuar las aulas.

Los fondos, correspondientes al segundo tramo de la convocatoria 2018 de ayudas a proyectos no productivos, suponen el 41,6% de la inversión que requiere el centro para poder albergar este tipo de enseñanzas, que representan una oportunidad de formación para el personal de contratas que vaya a quedarse sin trabajo en la central térmica y en las minas de aquí al 30 de junio de 2020 como consecuencia del cierre de la planta.

La ayuda de Adibama, que tiene que ser ratificada en lo próximos días por el Gobierno de Aragón, permitirá equipar un aula taller con los elementos necesarios para poder impartir con garantías el nivel 1 de la familia profesional de Energía y Agua.

Aspiran a los tres niveles

“En principio la idea es homologarlo para el nivel 1, el más básico, porque así nos lo han recomendado desde el Inaem”, aseguró la coordinadora del Ítaca, Olga Estrada, que se mostró ilusionada porque, una década después, el CEA se aproxima a cumplir el objetivo para el que fue construido con fondos Miner: ser un centro homologado de formación referente en temáticas medioambientales.

El nivel 1, con 500 horas de formación, da pie a que personas sin estudios previos puedan trabajar de peón en la construcción y mantenimiento de instalaciones de energías renovables. Existen otros dos niveles, 2 y 3, que se implementarían a medida que los estudiantes superaran la titulación previa.

De esta forma, en los próximos meses el Ítaca quedará homologado como centro de formación del Inaem, que en otoño sacará una convocatoria de certificados de profesionalidad a la que Andorra concurrirá. De ser beneficiario, el Ayuntamiento deberá sacar una convocatoria pública para proveer el profesorado que será financiado por el Instituto Aragonés de Empleo.

Ambiciosos

Dentro de la rama de Medio Ambiente hay más de 30 familias de enseñanzas entre las que el CEA Ítaca tiene capacidad para albergar 16 especialidades, si bien esta ambición tendrá que compaginarse con la disponibilidad de fondos para ir equipando instalaciones. Agricultura Ecológica o Gestión Ambiental también interesan al Consistorio.

El propio nombre del centro da una idea de los objetivos para los que fue creado. Cuenta con una residencia de 50 plazas porque se ideó como una extensión de la Formación Profesional o incluso de la Universidad de Zaragoza que nunca se desarrolló.

Ahora, con el anuncio de cierre de la térmica, todo son urgencias y el Ayuntamiento quiere aprovechar para recabar inversión. “En los momentos en los que estamos esto tiene mucho interés porque puede facilitar que muchos trabajadores de empresas subcontratadas se puedan reconvertir, porque en la zona va a haber futuros parques solares, eólicos, etc. Podemos ayudar a cambiar ese perfil profesional”, destacó Estrada.

La coordinadora del Ítaca agradeció la colaboración del Centro de Investigación de Recursos y Consumos Energéticos (CIRCE), que está ayudando a planificar los equipamientos que requiere el CEA para impartir este tipo de enseñanzas, y pidió a Endesa oportunidades laborales.