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La Asociación de Acuarelistas Turolenses ofrece al público ‘Teruel, ayer y hoy’ La Asociación de Acuarelistas Turolenses ofrece al público ‘Teruel, ayer y hoy’
Una mujer observa algunas de las veinte acuarelas que se exponen en la Residencia Santa Emerenciana, en la capital turolense. M. A. A.

La Asociación de Acuarelistas Turolenses ofrece al público ‘Teruel, ayer y hoy’

El artista Pascual Berniz fue homenajeado en la apertura de la tradicional muestra anual colectiva
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La sala de exposiciones Pascual Berniz de la Residencia Internado Santa Emerenciana, en la capital turolense, acoge hasta el 11 de febrero la muestra de acuarela Teruel, ayer y hoy, tradicional colectiva que la Asociación de Acuarelistas Turolenses organizan anualmente en ese espacio. 

Se trata de una colección de veinte pinturas en la que sus autores exploran de forma libre la imagen de Teruel, tanto en la actualidad como en su pasado reciente. 

La exposición la abre una acuarela pintada en 2011 por Pascual Berniz, artista oscense afincado en Teruel que falleció hace ahora poco más de dos años, y que da nombre a la sala de exposiciones y a la propia Asociación de Acuarelistas Turolense, de la que fue uno de los fundadores y principal maestro. Se trata de una pintura que recrea la escultura Amantes, que realizó él mismo, y que puede verse en la rotonda junto al IES Segundo Chomón desde 2004. Precisamente el tema amantista fue uno de los que más inspiró su pintura, con más de 500 piezas basadas en la Leyenda. 

Además otros nueve acuarelistas muestran su obra en Teruel, ayer y hoy, con dos cuadros de Aurélie Gómez, dos de Gloria Martín, dos de Jaime Villegas, dos de Javier Domínguez, dos de Mercedes Gimeno, cuatro de Anacleto Armunia, dos de Pepe Cabañas y tres de Manuel Saz. 

La exposición es un interesante y heterogéneo repaso a la creatividad y a los modos de expresión que puede alcanzar la acuarela, un género que antaño se consideró menor y que, gracias al talento de artistas como el propio Berniz, se ha hecho un hueco por méritos propios entre lo más granado de las bellas artes. 

Así, en Santa Emerenciana pueden contemplarse desde obras abstractas hasta puro figurativismo y pintura de paisaje, pasando por ensoñaciones que recuerdan al arte impresionista, como la colorista obra de Jaime Villegas o una vista invernal de Javier Domínguez, que en otra de sus acuarelas recrea precisamente la escultura Amantes. 

Anacleto Armunia aporta, entre otras pinturas, una titulada El Seminario, ayer y hoy, con una vista del emblemático edificio en dos momentos históricos diferentes. La pintura arranca en blanco y negro desde la izquierda, con una vista de la Torre de San Martín y del principio del Óvalo tal y como podía verse en febrero de 1938, tras la destrucción de la guerra civil, y concluye con una vista policromada de la avenida en la actualidad, con un suave efecto de transición entre ambas épocas en la que el color marca la diferencia. 

También destaca, entre los veinte lienzos que cuelgan de las paredes de al sala, la obra de Manuel Saz, en la que experimenta con colores pardos, ocres y oxidados. Aporta tres cuadros, un paisaje urbano e invernal titulado Rincón de la Estación y dos composiciones abstractas que juegan con diversos elementos que recuerdan a elementos o detalles arquitectónicos e incluso humanos, muy sugeridos, y una peculiar forma de aplicar las aguadas que confieren a la acuarela una sorprendente textura. 

La Asociación de Acuarelistas Turolenses no olvida la figura del artista Pascual Berniz, principal promotor y actual Presidente de Honor de la misma, y aprovechó la inauguración de la exposición, que tuvo lugar el pasado 16 de enero, para realizar un pequeño homenaje en recuerdo a su memoria. 

Así, el presidente de la asociación Pepe Cabañas pronunció unas palabras de recuerdo en presencia de numeroso público asistente y de Pilar Mallén, viuda del pintor, antes de proyectar un emotivo vídeo. Con la música de Arabesque de Debussy –que describe perfectamente el trazo circular y caracoleado tan característico de Berniz, con el que formaba sus retratos, casi como si de imágenes fractales se tratara– pudieron verse fotografías y fragmentos de vídeo del artista, rodeado de amigos en  algunas de las numerosas iniciativas culturales en las que participaba habitualmente, desde sus habituales e impagables demostraciones de acuarela rápida hasta encuentros pictóricos o poéticos, disciplina artística de la que también era un profundo enamorado. 

Además, Cabañas también lanzó un mensaje a los jóvenes y a todas las personas con inquietudes artísticas y culturales, para que acudan a las sesiones que semanalmente celebran los acuarelistas en la sexta planta del Centro Social de Yagüe de Salas, todos los miércoles de 19 a 21 horas, para que vean lo que puede hacerse con la acuarela y se animen a probar.