Síguenos
Vanessa Polo, responsable de formación de la delegación aragonesa de Fademur:  “La mujer es más lanzada para presentar proyectos distintos en el medio rural” Vanessa Polo, responsable de formación de la delegación aragonesa de Fademur:  “La mujer es más lanzada para presentar proyectos distintos en el medio rural”
Vanessa Polo el pasado sábado en el Parador de Teruel

Vanessa Polo, responsable de formación de la delegación aragonesa de Fademur: “La mujer es más lanzada para presentar proyectos distintos en el medio rural”

banner click 244 banner 244

Vanessa Polo, responsable de formación de la delegación aragonesa de Fademur (Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales), participó el pasado sábado en Teruel en la jornada Liderando en femenino y reconoció que las mujeres tienen muchas más iniciativas que los hombres en el medio rural y son fundamentales para el asentamiento de la población.

- ¿Empieza a ser ya reconocida la mujer en el medio rural?

- Empezamos a tener una visibilidad, sí que es verdad que en los últimos años desde que se empezó con las ayudas a domicilio empezó un poco a aflorar, porque es un trabajo que ha venido realizando de toda la vida y es donde se nos ha encasillado un poco.

- Pero además ha sido trabajadora del campo por igual aunque oculta por la figura masculina.

- Está aumentando el número de mujeres que se incorporan, pero es menor que el de los hombres y aun así está muy por debajo. Evidentemente la mujer siempre ha estado en la actividad agraria, y por eso nosotras luchamos mucho para conseguir la titularidad compartida, que es una ley que desgraciadamente se ha quedado olvidada en un cajón. 

- ¿Es una cuestión de discriminación de género o de discriminación del medio rural?

- Es una discriminación y además se apuesta por otras figuras como es la titularidad individual  o las sociedades. La gente apuesta mucho más por esto último, y desde la Administración así se hace,  a lo que podría ser la titularidad compartida. Evidentemente pierde visibilidad así.

- Es evidente que la brecha de género es mayor en el campo que en la ciudad.

- La brecha que hay en el campo y la ciudad es brutal. Cuando hablamos de igualdad no solo nos referimos a la que existe entre hombres y mujeres, sino también hablamos de una igualdad entre el mundo rural y el urbano. Al final todos somos ciudadanos, y debemos serlo, de primera, no puede haber diferencias y que haya unos de primera y otros de tercera que sean los del mundo rural. La brecha no solo queda en falta de oportunidades, sino en falta de servicios y de infraestructuras y comunicaciones tanto por carretera como digitales.

- ¿Cómo se puede ir reduciendo esta brecha?

- La apuesta primordial debería ser mejorar las comunicaciones digitales porque al final si nosotros conseguimos mejorar las líneas de internet, lo que estamos abriendo es una puerta al mercado laboral porque muchas mujeres pueden preparar su propio negocio, ser emprendedoras y desarrollar toda la innovación y llevar la venta de sus productos por internet. Al final la innovación y el ser diferentes es lo que hace que la mujer pueda continuar en un medio rural como el que tenemos en la provincia de Teruel.

- ¿Tiene más iniciativa la mujer que el hombre?

- Tiene mucha más iniciativa la mujer que el hombre en el medio rural, es mucho más lanzada  al presentar proyectos distintos, y sobre todo proyectos que sean paralelos a lo que es la actividad agraria cotidiana a la que estamos acostumbrados.

- Pero en cambio en los pueblos también es más reservada.

- La mujer es más reservada que en las ciudades, pero eso no le quita que tenga una mayor capacidad de emprendimiento. Eso lo ha hecho la necesidad, el vivir en un territorio eso nos obliga a ser innovadoras dentro de nuestra propia explotación y a ser diferentes para poder entrar en mercados nuevos y poder tener una mejor calidad de vida, otra cosa es que a esto haya que sumar la falta de servicios. Son bastante lanzadas, otra cosa es que luego encuentren inconvenientes a la hora de pedir ayudas en el banco o trabas en la administración, que de esas se encuentran no pocas sino muchas.

- ¿Son las mismas trabas que para los hombres, o más por ser mujeres?

- Yo me atrevería a decir que son más, primero muchas veces porque dudan de que el proyecto que van a presentar vaya a ser o no fiable, y luego porque las entidades bancarias, aunque están muy por la labor de apostar por el autoempleo, pues todavía no estamos en una época donde los préstamos se den con bastante facilidad  y por lo tanto eso conlleva bastante problema.  

- En la clausura de la jornada se dijo que si la mujer se queda los pueblos estos perviven, pero que si no es así están llamados a desaparecer, ¿comparte ese diagnóstico?

- Sí, estoy totalmente de acuerdo en que cuando en la unidad familiar la mujer decide marchar del pueblo, todo va detrás de ella. Nos podría parecer que no es así, pero la realidad es esa, que la mujer tiene todavía, probablemente por educación, la misión de ser un poco la jefa de tu casa. Si la mujer no está a gusto en un municipio, si no tiene servicios o lo que necesita, decida emigrar a otro sitio mayor donde sí va a encontrar eso.  

- ¿Qué pueden hacer desde Fademur para revertir todo esto?

- Nosotros lo que hacemos es intentar que haya una visibilidad de cuál es la problemática que hay, y todas aquellas mujeres que tienen una pequeña iniciativa o que están pensando en qué hacer o cómo hacerlo ayudarles, estamos intentando darles formación y las acompañamos en toda su andadura cuando deciden iniciar una nueva empresa, un nuevo proyecto. Sobre todo porque la mayoría están convencidas de que lo que quieren hacer es quedarse en sus municipios.