El carnaval llena de colores y mascarones la provincia

Los pueblos de la provincia de Teruel celebraron durante el pasado fin de semana el carnaval. Algunos con disfraces de todo tipo, como en Alcorisa o Berge, y otros desempolvando una vieja tradición que solo pervivía en el recuerdo de los más ancianos. Es el caso de Allepuz, donde la ronda de vecinos disfrazados recorrió de nuevo las calles del pueblo pidiendo por las casas productos para la merienda. 

Allepuz recuperó el sábado por todo lo alto su fiesta del carnaval, que no se realizaba desde que se prohibió en la posguerra. Un total de 130 personas tomaron parte en la comida popular que tuvo lugar en el pabellón.

En Torrelacárcel los mascarones –personas vestidas de blanco, con abultadas chepas y sonoros cencerros– persiguieron a niños y mayores con palos y látigos mientras que la Vieja les acompañaba manchando a todo aquel que se acercaba con ceniza. Unas 30 personas participaron en los carnavales de esta localidad y a ellas se sumaron otras muchas para la cena, que tuvo lugar en el Multiservicio. 

En Luco del Jiloca los zarragones, acompañados de madamas y diablos, danzaron, un año más, en torno a la hoguera.

En Alcorisa el carnaval es una de las fiestas más animadas del año. Los niños se disfrazaron por la tarde y participaron en un desfile en el pabellón. El turno de los mayores llegó por la noche y los alcorisanos demostraron que imaginación no les falta. Unas Vespas rosa conducidas por coquetas jóvenes rubias a juego con la época de la moto fueron las ganadoras del concurso.

En Berge la fiesta del carnaval tuvo lugar el viernes por la tarde y estuvo protagonizada por los más pequeños del municipio, que se disfrazaron de sus personajes de cuento favoritos para disfrutar con los amigos de un rato de diversión.