Cuarenta y un ejemplos a seguir por ambos sexos en ‘Aragonesas con voz propia’

Cualquier aragonés sabe ­–o debería saber– quién es María Moliner, Soledad Puértolas, Conchita Martínez o Teresa Perales. Pero quizá no a todo el mundo le suenen nombres como Áurea Lucinda Javierre, Natalia Suárez, Andrea Esteban o Carmen Magallón.

Tampoco son famosas –al menos todavía– Rocío Domene, Nuria Guillén o Lucía Gracia. La primera es una turolense profesora de Filología Inglesa y Alemana de la Universitat de Valencia, la segunda una niña de once años que ha superado recientemente un cáncer infantil y la tercera una joven ilustradora oscense. Juntas han creado Aragonesas con voz propia, un libro que reivindica la identidad de 41 grandes mujeres de Aragón de todos los tiempos. Algunas son ilustres y otras no tanto, pero todas merecen ser tomadas como ejemplo por muchas razones. 

Este libro ilustrado se presenta oficialmente esta tarde, a partir de las 18 horas en el salón de actos de la sede del Gobierno de Aragón en Teruel. Los ingresos por la venta de la obra irán destinados a Aspanoa y Aspanion, que trabajan a favor de los niños con cáncer y sus familias. 

El proyecto, largamente acariciado por Rocio Domene que por su trabajo como docente universitaria investiga habitualmente sobre literatura escrita por mujeres en lengua inglesa y temas sobre feminismo, empezó a tomar cuerpo después de que la turolense leyera Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes, donde Elena Favilli y Francesca Cavallo narran la historia de cien mujeres de todo el mundo con mucho que contar, “aunque el detonante definitivo fue Becoming”, explica Domene, “la reciente biografía de Michelle Obaba, que es uno de mis referentes más emblemáticos y motivadores y todo un ejemplo de superación que convirtió el ‘no’ en un ‘yo puedo’ y en un ‘yo lo conseguiré’”. 

Esos precedentes sumergieron a Rocío Domene en una investigación que comenzó a finales del pasado año, y que fue convirtiéndose en adictiva a medida que iba conociendo más y más aragonesas de enorme talla moral e intelectual y, en algunos casos, completa e injustamente silenciadas. “¿Por qué no me contaron todo esto en el colegio?”, reflexiona Domene. Y de eso se trata en Aragonesas con voz propia, de “visibilizar a todas estas mujeres para que las niñas y los niños del siglo XXI puedan crecer entre referentes no solo masculinos, sino también femeninos”. 

Una obra pertinente

La pertinencia de Aragonesas con voz propia va más allá del propio 8M. “Es verdad que la oleada feminista que estamos viviendo últimamente puede influir en la reciente publicación de muchos volúmenes sobre vidas de mujeres; sin embargo en este caso me gustaría destacar que además de dar visibilidad a las mujeres aragonesas que aparecen en el volumen también he querido crear una herramienta didáctica para otras temáticas”, explica la autora, que ha volcado su vocación docente en la obra. Así, el libro repasa asuntos que tienen que ver con la causa feminista, como el tratamiento de la violencia de género y los estereotipos de género sociales, culturales y laborales, junto a otros que van mucho más allá, como la mediación en las aulas, los valores del deporte, la cultura del esfuerzo o el poder de la lectura.

¿Esa vis didáctica convierte Aragonesas con voz propia en un libro infantil? Pues no tanto. Las ilustraciones y el formato de las narraciones están escritas de forma amena y sencilla pensando en el público escolar, pero cualquier adulto sacará valiosas lecciones de él. “Yo misma he aprendido muchísimo”, asegura Domene. “Creo que nadie debe dejar de aprender nunca porque ese proceso debe ser ilimitado a lo largo de toda la vida”. 

Sencillez no es sinónimo de simplicidad. Rocío Domene ha elegido la primera persona narrativa para ponerse los zapatos de cada personaje y ponérselos al lector, recreando sus sentimientos, emociones y pensamientos. Las ilustraciones de Nuria Guillén conectan con cualquier niño por la vía rápida.  Además de los datos importantes de su trayectoria vital, en cada capítulo también se aportan, cuando es posible, datos sobre la niñez de cada una, “destacando que cuando nacieron eran niñas anónimas, igual que las lectoras del libro”. Niñas que lograron cosas importantes, en muy diversos grados pero todas importantes, a base de “esfuerzo, sacrificio y disciplina”. “Yo creo que es el principal mensaje que quería transmitir; lo vas a conseguir, no permitas que nadie te aparte de tus sueños porque con esfuerzo, dedicación e ilusión, lo vas a conseguir”, explica la autora. 

Elegir a las 41 mujeres aragonesas que finalmente aparecen en el libro no ha sido un trabajo fácil. “Me he centrado en dar cabida a mujeres en todos los ámbitos: literario, científico, naturaleza, artes, humanidades, tecnologías, referentes de ayer y hoy, mujeres vivas y muertas...” 

En el caso de las vivas, Domene ha contactado con todas ellas “y agradezco su disponibilidad y la amabilidad que mostraron para ayudarme en el proyecto”. 

41 mujeres

El número, precisamente 41, “es fortuito porque he estado buscando y escribiendo prácticamente hasta el último día que se mandó a imprenta”, explica Domene. “Desde luego se han quedado muchos nombres en el tintero que darían para hacer al menos una segunda parte”.

Entre las que aparecen en el volumen destacan mujeres como Isabel de Segura, la pedagoga Palmira Pla, la modista turolense Rosa Blasco, la soprano Elvira de Hidalgo, María Moliner, Soledad Puértolas o Teresa Perales. “Un caso que me ha llamado la atención es el de la turolense Áurea Lucinda Javierre, un personaje fascinante absolutamente desconocido”, explica Domene. No le falta razón. Afortunadamente la filóloga María Pilar Benítez publicó hace menos de un año, con ayuda del Instituto de Estudios Turolenses, la primera biografía sobre esta pionera, primera alumna de la Facultad de Filosofía y Letras de Zaragoza, primera doctora aragonesa, primera archivera del Archivo de la Corona de Aragón, feminista católica e investigadora en Historia. 

Y es que no están todas las que son, pero sí son todas las que están. Y no son poca cosa. 

Por cierto, Andrea Esteban es una futbolista turolense del Valencia CF campeona de Europa Sub-17 en 2011; Natalia Suárez una gimnasta, también turolense, campeona de España de gimnasia rítmica para personas con discapacidad intelectual en 2016, y Carmen Magallón una catedrática alcañizana en Física y Química, autora de varios libros sobre mujeres científicas y activista por la paz.

Proyecto colaborativo

En su proyecto Rocío Domene implicó a más mujeres. Lucía Gracia es una ilustradora oscense que ha realizado la portada y la contraportada; Nuria Guillén Zaera una niña de once años que recientemente ha superado un cáncer infantil “y que ha trabajado duro y muchas horas para tener todos los dibujos a tiempo”, explica Domene, y “Leyre es una niña que ha realizado el poema introductorio del libro, y que me ha ayudado en la selección de algunas de las mujeres. Ella es curiosidad, ganas de aprender y entrega”, apostilla la autora, que se siente parte de un equipo “compenetrado y colaborativo del que me siento muy orgullosa”. “Repetiría esta experiencia una y mil veces”, asegura.