El poblado medieval de El Poyo arranca con la construcción de la Casa del Cid

El poblado medieval de El Poyo del Cid va a arrancar en un preámbulo con la construcción de la casa del Cid Campeador. Dos talleres de voluntarios construirán este verano la vivienda del héroe castellano, que tiene que estar terminada lo más tardar en junio de 2020. Adri Jiloca Gallocanta ha dado una subvención de 26.000 euros para este proyecto que promueve la Asociación Cultural Mío Cid de El Poyo del Cid, la Fundación San Roque de Calamocha y el Centro de Estudios del Jiloca. La casa del Cid se va ubicar en un terreno municipal justo detrás de la estatua del Cid Campeador, Rodrigo Díaz de Vivar.

En un inicio del gran proyecto de la creación de un poblado medieval o campamento medieval militar que tenía un presupuesto que superaba los 5,4 millones de euros en 2011, el Centro de Estudios del Jiloca, la Asociación Cultural Mío Cid de El Poyo del Cid y la Fundación San Roque de Calamocha van a comenzar la construcción de la casa del Cid Campeador gracias a una subvención que ha otorgado Adri Jiloca-Gallocanta de 26.000 euros. 

El técnico de la Fundación San Roque y del Ayuntamiento de Calamocha, Emilio Benedicto, explicó que el proyecto a iniciarse en sus primeros pasos esta misma primavera es la construcción de una casa medieval que se llamará la vivienda del Cid Campeador. 

Emilio Benedicto añadió que será la primera casa de un futuro poblado medieval que servirá de promoción de la fiesta recreacionista y de El Poyo del Cid.  En esta línea, el técnico de la Fundación San Roque y del Ayuntamiento de Calamocha dijo que el proyecto empezará esta misma primavera con la adecuación del espacio con el apoyo del taller de empleo de Calamocha donde se levantará la vivienda de Rodrigo Díaz de Vivar, aunque la construcción en sí se hará este verano mediante la organización de dos talleres de voluntarios que se harán con las técnicas de dinamización social. “La casa se construirá mediante la participación ciudadana de personas que quieran trabajar en ello, que les guste la recreación histórica que se hace en El Poyo del Cid o que quieran aprender técnicas de construcción en arquitectura tradicional”. 

En este punto, Emilio Benedicto y el doctor ingeniero en edificación especializado en patrimonio y arquitectura tradicional, Rafael Emilio Marín Tolosa, señalaron que en la construcción de la casa de El Cid Campeador se van a utilizar materiales propios del lugar como se hacía en el Medievo y donde no faltará la piedra toba, común en la zona y cuya porosidad hacía de aislante, y la sabina para la techumbre, además del tapial de barrio.

Marín añadió “que se van a recuperar técnicas tradicionales utilizadas en esta zona en el Medievo para la construcción de la vivienda. Las dimensiones serán pequeñas en torno a los 20 metros cuadrados”. El historiador Emilio Benedicto expuso que las viviendas medievales eran pequeñas sobre los 40 metros cuadrados y que para su construcción utilizaban los materiales existentes en la zona. “En esta vivienda faltaría lo que es la zona de dormitorios”, comentó.  

Junto a la vivienda habrá unas cercas para poner animales y explicaciones históricas.

Rafael  Emilio Marín y Emilio Benedicto avanzaron que será en verano cuando se organicen dos talleres de voluntarios para la construcción de la casa del Cid y que en caso de que no se pueda terminar este verano se organizará otro taller en primavera para que esté finalizada lo más tardar en junio de 2020, fecha en que termina el plazo que tiene la aprobación de la subvención dada y que asciende a 26.000 euros. “Los talleres de construcción de la casa del Cid Campeador estarán abiertos a todos que quieran participar y que tengan interés por estos temas”, reseñaron.

Lugar escogido

El lugar escogido para la casa de Rodrigo Díaz de Vivar está justo detrás donde se ubica la estatua del Campeador a la entrada de El Poyo del Cid. “Un sitio ideal para el turismo, ya que pasa justo la vía verde que se va hacer sobre la antigua línea ferroviaria Caminreal-Calatayud, que es la del Cantábrico-Mediterráneo. La vía verde pasa por aquí, por el monumento del Cid, con lo que los turistas pueden parar para ver la reconstrucción de la casa”. 

Por su parte, el portavoz de la Asociación Cultural Mío Cid de El Poyo del Cid, José Manuel Lázaro, destacó la importancia de la construcción de la casa medieval a la entrada de la localidad para que se vea ya algo y sea reclamo del futuro poblado medieval. 

José Manuel Lázaro señaló que el poblado medieval no está descartado y que la asociación sigue en ello. “Primero que se resuelva el tema de las fincas del proceso de concentración parcelaria en el que está El Poyo del Cid y luego conseguir la financiación para hacerlo por fases”.  

El portavoz de la Asociación Cultural Mío Cid de El Poyo del Cid recordó que este año la asociación había vuelto a presentar el proyecto del poblado medieval al certamen Alvar Fáñez, que convoca el Consorcio Camino del Cid. El certamen cumple este año su novena edición. El IX Premio Álvar Fáñez es un certamen con el que se pretende reconocer la labor que numerosas asociaciones realizan para la difusión, dinamización y conservación del Camino del Cid o de los múltiples recursos cidianos que existen a lo largo del recorrido. El Premio Álvar Fáñez del Camino del Cid tiene una dotación económica de 2.000 euros. El proyecto ganador se escogerá durante el transcurso del próximo Consejo Rector de la institución, que se celebrará a finales de este mes en la provincia de Teruel.

José Manuel Lázaro apuntó que el lugar idóneo para la instalación del poblado medieval es junto a la ermita del Moral, cerca del lavadero de lanas, que es por donde pasa además el Camino del Cid, contándose con servicio eléctrico y  17.000 metros cuadrados de terreno. “Estamos esperando a la propiedad de las fincas y estamos en contacto con el Ayuntamiento de Calamocha. Mientras tanto es importante que tengamos una pequeña muestra con la construcción de la vivienda medieval a la entrada de El Poyo”, subrayó. 

Camino del Cid

El Camino del Cid es un itinerario cultural, con base literaria, que sigue las huellas dejadas por Rodrigo Díaz de Vivar a través del Cantar de Mío Cid, una de las grandes obras universales de la literatura medieval.

Este camino está promocionado y muy difundido a través de la página web oficial del Consorcio del Camino del Cid. La ruta del Cid comienza en Burgos y finaliza en Valencia. Atraviesa ocho provincias españolas (Burgos, Soria, Guadalajara, Zaragoza, Teruel, Castellón, Valencia y Alicante) pertenecientes a cuatro Comunidades Autónomas pasando por zonas de baja densidad demográfica en general.

En concreto, en Teruel, son numerosos los testimonios que hablan del personaje histórico de Rodrigo Díaz de Vivar en la actual provincia dividida, en el siglo XI, en las taifas de Albarracín, Zaragoza y Valencia.

El Cid, uno de los personajes heroicos más importantes de la historia medieval europea, está estrechamente vinculado a la Comarca del Jiloca por donde transcurre uno de los caminos anteriormente mencionados.

El Anillo de Gallocanta o anillo “verde” que une la localidad de Gallocanta con la localidad de Daroca, pasando por algunas localidades de la comarca del Jiloca como San Martín del Río o Castejón de Tornos, está considerada por algunos estudiosos como el Alucad citado en el Cantar. En el Cantar cita de El Poyo: “Aquel poyo, en él hizo acampada; mientras que sea el pueblo de moros y de la gente cristiana, el Poyo de mí­o Cid le llamarán en los mapas.”