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Una obra de teatro con marca turolense deconstruye la figura del apóstol Judas Una obra de teatro con marca turolense deconstruye la figura del apóstol Judas
El obispo Gómez Cantero, con el resto de los participantes en la presentación de la obra en el Mausoleo de los Amantes

Una obra de teatro con marca turolense deconstruye la figura del apóstol Judas

La pieza del obispo Antonio Gómez Cantero verá la luz el 11 de abril en la iglesia de San Pedro
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¿A tu hijo le pondrías de nombre Judas?” Es la pregunta que lanza Antonio Gómez Cantero, obispo de la Diócesis de Teruel y Albarracín y autor de la obra de teatro Quieren borrar mi nombre. Judas, el que comparte mi pan. Una pieza que deconstruye y ofrece un punto de vista diferente de este apóstol que a lo largo de la historia ha estado acompañado de una connotación negativa. La representación tendrá lugar en la iglesia de San Pedro de Teruel, el próximo 11 de abril. Las entradas para asistir a la obra podrán adquirirse a partir del lunes 25 en el Mausoleo de los Amantes o en la página web de la Fundación, con un coste de 12 euros para el público en general y de 10 para los amigos de los amantes.

“Muchas veces hablamos de las personas sin conocerlas, por lo que cuentan de ellas o por lo que nos parecen en un primer momento, pero nunca les dejamos hablar a ellas ni que se expliquen. A raiz de esto se me ocurrió escribir un texto sobre Judas”, explicó Gómez Cantero. El obispo, elaboró  esta obra en el año 2000, tras un exhaustivo trabajo de documentación y después de consultar varios estudios teológicos, literarios y bíblicos sobre el apóstol. Incluso incorporó varios fragmentos de relatos y libros en su obra.

Ahora esta pieza teatral cobrará vida en un escenario muy particular y pensado para la ocasión. Yudier Zapata, es el actor profesional que se encargará de dar vida a Judas. Este colombiano se graduó en arte dramático en el Collegi del Teatre en Barcelona y ha participado en diferentes proyectos teatrales y audiovisuales como El Quijote no existe, Bajos Fondos o El Nuevo Proceso.

Junto a él, actuarán los turolenses Alberto Martín, como el apóstol Mateo, Pablo Oporto, que dará vida a Simón y Oscar Montero como Pedro. A ellos se suma un coro de voces que también formará parte de la representación y que integran Beatriz Fabregat, Celia Gómez, Paloma Saez y Elena Abril que además encarnará a María de Betania en una escena y es una de las directoras de la obra. Todos ellos cuentan con experiencia previa en el teatro y muchos se han formado, o siguen haciéndolo, en este arte.

Puesta en escena

El reparto y la escena estarán dirigidos por la mencionada Elena Abril y su hermano, Sixto Abril, ambos directores de la Escuela de teatro y danza TdeTeatro de Teruel. Estos hermanos cuentan con toda una vida dedicada a la interpretación. Participan en proyectos como CaixaEscena y Fundación Coca Cola Premios Buero de Teatro Joven, donde han sido galardonados con premios a la dirección y montaje escénico. Para esta obra han escogido un enclave inmejorable, la iglesia de San Pedro, que acompañará a “una puesta en escena muy simbólica” explicó Elena Abril y también minimalista. 

La representación contará también con una fusión de música en directo, pensada especialmente para la ocasión. La dirección y composición musical han corrido a cargo de Alberto Navas y Francho Gallego. 

Navas adelantó que su intención  ha sido “continuar con esa idea minimalista y evocar la época en sí. Habrá una serie de instrumentos que nos transportará al momento de los hechos”. Para ello han tratado de ponerse “en la piel y en los sentimientos de Judas” y “buscar la música dentro de cada apóstol, de cada personaje”. 

Al piano se sentará Frankcho Gallego, Navas tocará el violín, el violonchelo correrá a cargo de Jorge Fanjul, recién llegado de Japón y por último Cuke Martín, especialista en ritmos mediterráneos y africanos, se encargará de la percusión.

La obra tendrá un único pase, aunque desde la Fundación Amantes, productora de la obra, se planteó la posibilidad de hacer una segunda representación en caso de que se complete el aforo de 250 personas.