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Llenazo en San Pedro de Teruel para escuchar ‘Cuento de Grullas’ Llenazo en San Pedro de Teruel para escuchar ‘Cuento de Grullas’
Ana López Oñate fue la encargada de narrar el cuento, mientras los jóvenes músicos interpretaban la partitura. J. Escriche

Llenazo en San Pedro de Teruel para escuchar ‘Cuento de Grullas’

La Orquesta Didáctica del CSMA ha adaptado la historia de Pilar Domené
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La iglesia de San Pedro se llenó ayer de público para presenciar el estreno en Teruel de Cuento de grullas, la historia escrita e ilustrada por Pilar Domené a la que el Conservatorio Superior de Música de Aragón (CSMA) le ha puesto música. Muchas personas tuvieron incluso que quedarse de pie al agotarse el aforo del templo, para presenciar la actuación de los niños de la Orquesta Didáctica de Cuerda del CSMA.

Para quien conozca el libro de Pilar Domené, un cuento infantil sobre la amistad, la lealtad, la curiosidad y el amor a la naturaleza, protagonizado por Luneta, su amigo del alma Sabino y los miles de grullas que cada invierno visitan la laguna de Gallocanta, fue un placer a medias conocido escuchar la historia en la voz de Ana López Oñate, narradora que viajó ex profeso desde Sevilla para participar en el recital, y la cerca de veinte niños y niñas, de entre 7 y 16 años, que forman la excelente Orquesta Didáctica del CSMA, dirigida por Diego Tejedor que simultaneó su trabajo con la batuta con el de actor cómico para hacer todavía más entretenida la velada a los más pequeños. 

Tres movimientos

La llegada de las grullas, el espectáculo de verlas partir hacia sus comederos desde la laguna donde duermen, la caída de la noche o las ilusiones y desilusiones de Luneta a medida que se desgrana el cuento fueron espléndidamente trasladadas a la partitura en una obra musical dividida en tres movimientos compuesta por Joan Chic, que también estuvo entre el público, de esta adaptación escrita por el propio Diego Tejedor. 

Tampoco faltó la autora del texto, Pilar Domené, que superó un cáncer y muy recientemente una operación en su cadera. Precisamente la turolense acometió la escritura de Cuento de Grullas después de que le fuera diagnosticada la enfermedad como terapia y como un acto de rebeldía creativa, y lo que empezó casi como un pequeño proyecto personal, cuyos beneficios están yendo a parar a la Asociación Española Contra el Cáncer en Teruel, va ya por la sexta edición.

Soprende la narrativa de la historia, porque como la buena literatura infantil tiene una sintaxis clara pero un vocabulario complejo, de los que hacen proliferar el diálogo entre padres e hijos. Asimismo Domené ilustró el cuento a base de acuarela, con una pericia impropia de alguien casi autodidacta como ella, pero que se vuelca en cada cosa que hace. Actualmente Pilar Domené, vista la gran acogida que ha tenido la obra, está trabajando en la segunda parte de Cuento de Grullas.

Proyecto educativo

El libro llegó a manos de Diego Tejedor y Carmen Esteban, directora del CSMA y que ayer también visitó Teruel para presenciar su representación en la Iglesia de San Pedro una semana después de que se estrenara en el Auditorio Eduardo del Pueyo  Zaragoza, y decidieron adaptarla al formato de concierto para cuerda como parte de un proyecto educativo para la Orquesta Didáctica, formación del Conservatorio compuesta por niños. En menos de un año Joan Chic ha tenido lista la música, Diego Tejedor escribió la adaptación escénica y en pocas semanas de ensayos ha podido estrenarse, con dos llenos en los dos conciertos que se han celebrado. 

No es sencillo prever qué recorrido tendrá la versión musical de Cuento de Grullas, porque la narradora-actriz que le da voz vive en Sevilla y los niños que forman la Orquesta Didáctica en Zaragoza y Huesca, y no lo tienen fácil para desplazarse. A los que ayer llenaron la Iglesia de San Pedro ya nadie les quita lo bailado, y a los que no pudieron, todavía les queda la esperanza de que regresen algún día, igual que las grullas retornan puntualmente a Gallocanta. Como estas, ayer se llevaron un trocito del corazón del público turolense, y con suerte algún día volveremos a verlos, con sus violas, violines, chelos y contrabajos, y con él prendido del pico.