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Joima Panisello, directora de la Fundación para el Fomento de la Salud: “El medio rural respeta más la dieta mediterránea, sobre todo en las comidas y cenas” Joima Panisello, directora de la Fundación para el Fomento de la Salud: “El medio rural respeta más la dieta mediterránea, sobre todo en las comidas y cenas”
Joima Panisello, en una rueda de prensa en Alcañiz

Joima Panisello, directora de la Fundación para el Fomento de la Salud: “El medio rural respeta más la dieta mediterránea, sobre todo en las comidas y cenas”

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La responsable de la unidad multidisciplinar de riesgo vascular en la Policlínica San Carlos de Igualada (Barcelona) y presidenta de la Fundación para el Fomento de la Salud (Fufosa), Joima Panisello, impartió varios talleres y charlas para niños, adolescentes y adultos la semana pasada en Alcañiz dentro del programa Soy Sano del Ayuntamiento. Dio pautas para conservar la dieta mediterránea, más arraigada en el medio rural, y a salir del sedentarismo para tener una mejor calidad de vida. 

- ¿Qué objetivo tienen los talleres que impartió en Alcañiz?

- Hicimos actividades para quinto de Primaria y primero de ESO con el objetivo de sensibilizar a los alumnos en la importancia de comer alimentos saludables y comida real, en especial verduras y frutas, y alejarlos de ese mundo que les está ofreciendo constantemente ultraprocesados. Trabajamos sobre el material que les habíamos dado previamente. Con los de Primaria hicimos juegos para analizar lo que habían desayunado y que aprendieran a ubicar los alimentos en la pirámide, y con los adolescentes remarcamos el ejercicio físico. Somos mamíferos y, por tanto, animales, por lo que nuestro cuerpo está diseñado para gastar una gran carga de energía en la búsqueda de los alimentos. En definitiva, el cuerpo nos pide que nos movamos y que lo alimentemos bien. También hubo talleres de cocina en los que el cocinero de la fundación, Manel Pla, trabajó la fruta, el bizcocho casero e incluso sushi, con un apartado para que los padres aprendieran a hacerlos. 

- Todo ello, ¿enmarcado dentro de las actividades de Fufosa?

- Sí, en colaboración con el programa Soy Sano del Ayuntamiento Alcañiz. Empezamos a trabajar con ellos hace unos años en la Feria de la Dieta Mediterránea. Bajo el lema Cada paso cuenta, desde el 15 de enero programamos una campaña de actividad física a través de la que 2.108 personas ya se han descargado una App con la que registran su actividad a pie o en bicicleta. El reto era ver si éramos capaces de dar alguna vuelta a la Tierra y ya llevamos 13, con un total de 560.924 kilómetros (registro de ayer a las 11 de la mañana). Hicimos que esto fuera una especie de homenaje al doctor Rafael Sáenz, que luchó por que la actividad física y la alimentación fueran dos elementos fundamentales. Además, también con el Ayuntamiento, hemos hecho una App donde la gente puede hacer un test de adecuación de dieta mediterránea.

- ¿Se respeta más la dieta mediterránea en el medio rural?

- Sí, sobre todo en las comidas y en las cenas. En las meriendas y a media mañana pinchamos, como pasa en las ciudades, al tirar de cruasanes, chuches, barritas, zumos, etc. Pero en la cena y en la comida la gente come verdura y platos de cuchara. Las zonas rurales tienen esta oportunidad para alejarse del patrón de conducta de las ciudades. Los productos tienen que ser de temporada y de kilómetro cero. 

- ¿Por qué comemos peor que hace 30 años?

- Tenemos una gran oferta de productos ultraprocesados en los supermercados, con una presión muy grande en la televisión. Ahora comemos la comida que comían los americanos, que a su vez están empezando a ser conscientes de que tienen que comer como lo hacíamos nosotros. Por otra parte, la mujer se ha incorporado al mundo del trabajo y la cocina se organiza distinto. 

- ¿Cuáles son los pilares de una dieta equilibrada?

- Utilizar diariamente verduras, hortalizas y frutas. Los cereales deben tomarse en su versión integral y utilizar como principal grasa el aceite de oliva virgen o virgen extra, que aquí en el Bajo Aragón es excelente, tanto para aliñar como para freír, en cantidad abundante –no menos de cuatro cucharadas por persona y día–. Además, deberíamos tomar tres o más raciones de legumbres a la semana, y un puñado de frutos secos crudos al día. Los alimentos de procedencia animal tienen que ser en pequeñas cantidades. Huevos, pescados –cuatro raciones a la semana– y preferentemente carne blanca y sin piel. Si optamos por la roja, el cerdo puede formar parte de una dieta saludable. En cuanto a los lácteos, mejor fermentados. Se trata de comer comida real, comprarla y cocinarla. 

- ¿Somos una sociedad sedentaria?

- Cada vez más. Es lógico porque la tecnología digital, que nos ha facilitado muchas cosas, hace que estemos sentados delante de pantallas muchísimas horas al día. No solo las enfermedades infecciosas son contagiosas, sino que la salud también puede serlo. Tendríamos que ser capaces de propagar el comer bien, movernos, ir a correr y en bici en grupo, nadar, etc. Desde la fundación queremos que haya una auténtica pandemia de salud. 

- ¿Es correcta la alimentación en comedores escolares?

- Los niveles suelen ser realmente buenos, ha mejorado mucho. Es bueno tener la hoja de lo que los chicos comen en el cole para complementarla en casa. 

- Su fundación también lucha contra las fake news en la alimentación. ¿Qué son?

- Son informaciones que aparecen en prensa y que son falsas, pero se ponen de moda y corren por las redes. Hace días apareció un artículo de una nutricionista, que incluso fue protestado por el Colegio de Nutricionistas, que hablaba de que era mejor comer sólo dos o tres veces al día, lo cual no es correcto. También se puso de moda no comer gluten entre no celíacos, pero se ha sustituido por alimentos manufacturados que tienen azúcar y grasa de mala calidad, lo que desencadena más riesgo cardiovascular.