El funky de Paquillo Brown regresa a la arena turolense

Para quienes los recuerden del único concierto que han ofrecido en Teruel, en El Sótano cuando era El Sótano a finales de enero de 2018, será un feliz reencuentro con Paquillo Brown, que por fin regresa a la escena turolense. La banda de funky con alma afroamericana, genética jienense –fue fundada en Linares hace algo más de una década– y una pata posada en Teruel, desde que su cantante Isán Benani se afincara en Sarrión hace cerca de dos años, tiene previstos dos conciertos este fin de semana. El viernes 12 tocarán a partir de las 24:00 horas en el Pub Face Music de Teruel (antiguo Sabor), y el sábado 13 en el Infinity de Sarrión, sobre las 01.30 horas. 

Paquillo Brown es pura fiesta en directo, con un concepto de concierto que tiene más que ver con una velada conversando, cantando y bailando con el público que con una actuación convencional. Su rollo es el funky, con guiños al reggae y gotas de flamenquito que destilan casi sin querer, por puro arte. 

Su repertorio está compuesto por los temas propios que recoge su único disco hasta el momento, titulado Paquillo Brown, además de covers de temas funky de Kool & the Gang, Red Hot Chili Peppers, Daft Punk o grupos españoles. “No somos puristas ni queremos hacer música academicista”, asegura Benani. “Lo que nos gusta es que el público se enganche desde la primera canción y no se desenchufe hasta el final”. 

Entre sus temas propios los hay desde I’ve got you, puro funky en inglés, hasta Reggae & Love con sonidos jamaicanos y letra en francés, pasando por otros cuatro temas, Quiero decirte, Quédate aquí, Vete ya y ¿Qué te parece? mucho más mestizos, con una base rítmica que nunca se aparta demasiado de las síncopas, los bajos poderosos y los acordes extendidos del funky pero flirteando con otros géneros como el rock o el jazz.

Isán Benani tiene casi listos dos temas más uno de los cuales, Quiero verte, podría convertirse en su próximo single tras el verano, aunque el cantante admite que nadie les encorre. Paquillo Brown es una especie de criatura fruto de la pasión a la que alimentan pero que no tiene que dar de comer a nadie. El propio Benani es profesor de francés en Sarrión y el resto de la banda son músicos profesionales que giran con sus respectivas formaciones, así que no están sujetos a la esclavitud de sacar novedades cada cierto tiempo. “En ese sentido prefiero tener muy claro cada tema antes de grabarlo o de incluirlo en los directos, hasta el punto de que en varias ocasiones hemos tenido alguna canción prácticamente lista y hemos terminado desechándola, sencillamente porque no era exactamente lo que buscábamos”.

Junto a Benani, este fin de semana tocará la misma formación que actuó en El Sótano en 2018, con Luis Gómez, el otro miembro fundador de la banda, al bajo; Adrián Parker a la guitarra y Julián Campillo a la batería. Quedan otros músicos como Fernando Galindo a los teclados o el batería original, Antonio Tesías, que tuvo que dejar su puesto a Campillo por no poder simultanear Paquillo Brown con sus otras responsabilidades musicales. Es una suerte de Blues Brothers Band que no es fácil reunir, ya que excepto Benani están todos radicados en Jaén y empalman unas giras con otras, pero cuando surge la ocasión se alinean los planetas y su magia funky funde hasta el último de los tornillos de cada escenario. 

De hecho el concierto del año pasado en Teruel se planteó en un principio casi como una despedida, pero la reunión de Paquillo Brown y el groove de Isán Benani, que no deja de componer ni de fundir ideas en su cabeza, revitalizaron el proyecto. “Me gustaría que la gente nos escuchara y comprobara que un concierto en directo de Paquillo Brown puede ser una experiencia inolvidable, mucho más que un directo convencional”. Por delante están los festivales veraniegos de la provincia de Teruel, un terreno abonado para que Paquillo Brown se asiente definitivamente en Teruel y cobre el nombre que merece.