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Ramón Otero, autor del libro Relatos para soñar: “Escribo porque veo que a la gente le cuesta expresar sus sentimientos” Ramón Otero, autor del libro Relatos para soñar: “Escribo porque veo que a la gente le cuesta expresar sus sentimientos”
Ramón Otero, autor del libro ‘Relatos para soñar’

Ramón Otero, autor del libro Relatos para soñar: “Escribo porque veo que a la gente le cuesta expresar sus sentimientos”

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La música inspira a Ramón Otero a escribir, aunque su afición viene desde niño. Le marcó Momo, aquella niña inventada por Michael Ende que quería ayudar a los adultos a humanizar sus vidas. La intención que persigue este guardia civil de tráfico que se dedica a escribir en sus ratos libres con Relatos para soñar (Atlantis, 2019) no está muy lejos de allí. El libro, presentado hace unas semanas en Alcañiz, está compuesto por 50 historias que su autor fue construyendo con el paso del tiempo. El amor, visto y sufrido desde distintos puntos de vista, los une a todos.

-¿Desde cuándo escribe Ramón Otero?

-Me gusta escribir desde que era pequeño. Aunque entonces lo hacía en el colegio o en los concursos infantiles. Después, empecé a escribir para mí, un poco para desahogarme y casi sin pensar.

-¿Llevaban guardados en la ‘nevera’ mucho tiempo?

-Tenía algunas historias escritas desde hacía bastantes años, pero no eran relatos completos,  no estaban terminados, así que me propuse hacerlo. Todas las historias que aparecen en Relatos para soñar  tienen moraleja, algo que se ha perdido. Algunas son un poco más raras y otras más convencionales.

-¿Qué es lo que le llevó a decidirse por publicar?

-Antes de nada, cogí el hábito de escribir un rato todos los días. Y aunque fue sin obligarme ni marcarme una disciplina, surgió algo en mí que hizo que escribir fuera más fácil, y empecé a escribir cosas que me gustaban. Comencé a dejárselas leer a la gente de mi alrededor, y como me decían que les gustaban... Lo cierto es que yo me lo creía, pero bueno, al final, cuando tuve ciento y pico escritos, me decidí. Escogí 50 historias y las otras las borré por completo.

-¿Por qué escogió a la editorial Atlantis?

-He de decir que en ningún momento esperaba que me respondiera ninguna editorial. De hecho, siempre pensé que terminaría autopublicándome el libro por mi propia cuenta, lo cual es un negocio para muchas editoriales. Sin embargo, un día Atlantis  me respondió...

-Sonó la flauta...

-Sí. Aunque cuando me estaba estudiando el contrato que ellos me habían ofrecido también me contestó una editorial convencional. Finalmente, opté por Atlantis, en primer lugar porque el trato que han tenido conmigo ha sido muy bueno, y en segundo lugar (y aunque pueda parecer una tontería) porque me encantaba el nombre que tenía la editorial.

-¿Qué le aporta escribir en sus ratos libres?

-Escribir me ayuda muchísimo y aquí más. Llevo toda la vida viviendo en el mar, y adaptarme a Teruel me resultó duro, porque llevo viviendo en el mar, en la costa, toda la vida. Estoy acostumbrado a ver el mar todos los días. Soy de Galicia, pero llevo toda la vida viviendo fuera, y siempre en zonas de costa. He estado en Tenerife, en Alicante, en Castellón, y al venir a vivir a Teruel mi estilo de vida cambió por completo. Así que escribir ha sido una terapia. También hay un segundo motivo que me lleva a escribir, y es que cada día veo que a la gente le cuesta expresar sus sentimientos.

-¿Hay algo que tengan en común las 50 historias que aparecen en su libro?

-Sí, el amor. El amor visto de distintas formas. Y no el amor cursi de novela romántica, porque el amor puede estar representado de muchas maneras. Hay amores de padres a hijos, amores enfermizos…

-¿Se ha inspirado en su trabajo o ha usado alguna de las vivencias de su profesión como Guardia Civil?

-De las 50 historias que aparecen en el libro, solamente he tomado dos relatos de la realidad y los he pasado al libro. Una de ellas es una experiencia personal que viví en un hotel y otra es uno de los capítulos, que está dedicado y que se refiere a un suceso acaecido aquí. Es una historia en la que he variado los personajes y el final, aunque es fácil de reconocer.

-¿Se ha planteado escribir otro libro ya?

-Sí. Ahora que le he cogido cariño a muchos personajes, me he puesto a escribir una idea que tuve hace año y medio o dos, y en ello estoy, pero no puedo avanzar nada

-¿Con la de viviendas que ha de tener usted, no se ha planteado escribir sobre lo que ha visto en su profesión?

-Mucha gente me lo dice. Tengo muchas experiencias para contar. Por ejemplo, estuve en Canarias, en playa de las Américas, en una época malísima en la que llegaban 10 o 12 pateras a la semana, con 100 personas en cada patera y con unos dramas terribles. Tengo experiencias brutales, pero nunca he querido caer en eso de policía escribe historias de policías. Yo en casa no veo ni un programa de policías. Veo poca televisión, pero no me gusta volver a ver esos dramas que he visto cada día durante tanto tiempo. Ahora estoy en Tráfico es más tranquilo, pero cuando he estado trabajando en la calle y en zonas con mucha gente, allí ves miserias de todo tipo. Yo no quiero caer en ese género, me parece muy simple.

-¿A qué le gustaría que ayudara su libro?

-Relatos para soñar está pensado para llevar en el bolso, para tener en la mesilla de noche, está hecho para el trote y para evadirse. Además, algunas historias dejan dos finales posibles, y hacen pensar. Que cada cual saque sus propias conclusiones.