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Se queda Se queda
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Raquel Fuertes

Vaya por delante que, a priori, no siento animadversión alguna por el socialismo y, menos aún, por los auténticos socialistas. Pero la cutrez de la manipulación y la propaganda de los tentáculos de este gobierno ya está brillando más que los estropajos de aluminio.

Está claro que va a ganar Pedro Sánchez. Después de meses de campaña financiada por las arcas públicas no es difícil obtener una interesante ventaja, más cuando los rivales oponen poco empaque, discursos vacuos y pueril resistencia. Pero es que Sánchez me recuerda al amigo ese que es el primero a la hora de pedir otra ronda, pero que desaparece sistemáticamente a la hora de pagar. En el baño, hablando por teléfono o perdido en el hiperespacio. Nunca está cuando hay que sacar la cartera, aunque sea el más haya contribuido al dispendio.

Y es que una cosa es tener claro que va a ser el más votado y otra que exhiban unas estadísticas que han acabado por avergonzar hasta al experto cocinero Tezanos. Para que haya tenido que salir a decir que “bueno sí, claro, pero…” el mismo que ha cambiado los parámetros de forma que no hay manera de comparar las actuales encuestas con la serie histórica… Sí, lamentable.

Porque cada uno puede opinar lo que le venga en gana. Y cada partido puede elaborar el programa que honestamente considere que va a poder ejecutar ajustándose a su ideología (si es que existe). Pero lo que no está tan claro es que se utilicen estrategias de trilero (me repito más que el ajoaceite, lo sé) para intentar enganchar (sí, iba a poner engañar) al pobre indeciso (más si es de la España vaciada) que le va a permitir estar en el lío o no.

Ojo, que tampoco digo que los demás no jugaran así la partida teniendo la baza del poder y el dinero público. Pero solo puedo hablar sobre lo que está haciendo quien ahora dispone de esos medios (y de pocos escrúpulos, añado). 

Me he propuesto seriamente no votar en blanco (y después de tanto pedir elecciones, la abstención ni se plantea). Pero me está costando sangre, sudor y lágrimas pensar con qué papeletas soluciono yo esta papeleta en mi modesta aportación. De todas formas, haga lo que haga, me guste o no, ya lo dijo Piqué: “Se queda”.