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‘Nómadas del destino’, el puerto más reciente del viaje de Quinita Fogué ‘Nómadas del destino’, el puerto más reciente del viaje de Quinita Fogué
La artista turolense Quinita Fogué, durante una presentación celebrada en Zaragoza en 2017

‘Nómadas del destino’, el puerto más reciente del viaje de Quinita Fogué

La muestra que sintetiza los últimos trabajos de la turolense se expone en la Universidad San Jorge de Zaragoza
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La vida y el arte, como plasmación de esta, es para Quinita Fogué básicamente un viaje. Un viaje a través de las coordenadas del tiempo y del espacio, que puede conducir a más o menos lugares, más o menos lejanos entre sí y más o menos distintos a nuestra referencia natal, pero viaje al fin y al cabo. 

Con esta filosofía la vida de la artista nacida en Bañón ha sido un continuo nomadeo, dirigido a veces por la voluntad, a veces por el azar, de un lugar a otro. Nómadas del destino es el título de la exposición con la que Fogué sintetiza lo mejor de esas coordenadas espaciales y temporales a donde le ha conducido el arte en los últimos. La muestra puede verse hasta el próximo 10 de mayo en la sala de exposiciones de la Facultad de Comunicación y Ciencias Sociales de la Universidad San Jorge de Zaragoza, y de hecho sirve para clausurar el programa expositivo anual del curso 2018-19.

Quinita Fogué muestra en esta instalación una selección de obras que han formado parte de otros proyectos, desde La ciudad invisible que pudo verse en el Colegio de Arquitectos de Zaragoza en 2003 hasta Nómadas del viento en 2015 en la Galería Nazca de la capital del Ebro, pasando por las maletas y las cajas empaquetadas que pudieron verse en Monreal del Campo durante 2014, bajo el título En cuatro tiempos, o Dónde viven los recuerdos, muestra que pudo verse en 2017 en la Sala de la Fundación Térvalis, durante la última exposición en la capital turolense de esta artista nacido en el Jiloca. 

Fiel a su estilo, la exposición cabalga entre los territorios propios de la pintura al óleo  y la escultura, con la incorporación de pequeñas figuras e instalaciones que van más allá del lienzo y confieren volumen a su obra. 

Además Quinita Fogué recurre habitualmente al collage, al libro de artista, o a los pequeños versos al estilo haiku, que acompañan sus creaciones con pequeñas píldoras de sabiduría.