Síguenos
La nueva fase de restauración de la iglesia de San Francisco se iniciará en mayo La nueva fase de restauración de la iglesia de San Francisco se iniciará en mayo
La iglesia de San Francisco de Teruel que se rehabilitará a partir del mes de mayo

La nueva fase de restauración de la iglesia de San Francisco se iniciará en mayo

La empresa Damarim será la encargada de los trabajos en las portadas y las humedades
banner click 244 banner 244

La segunda fase de restauración de la iglesia de San Francisco en Teruel comenzará el próximo mes de mayo y se prolongará durante cinco meses. Suelo y Vivienda de Aragón (SVA), la empresa pública adscrita al Departamento de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda del Gobierno de Aragón, ha adjudicado los trabajos a la empresa Damarim S.L. que realizará el proyecto por 184.561 euros (IVA incluido), un 10% menos que el presupuesto base de licitación.

La actuación se centra en la restauración de las portadas y en la eliminación de humedades en el interior del templo. La financiación del proyecto procede de la partida destinada a restauración de patrimonio del Fondo de Inversiones de Teruel (Fite).

Esta intervención da continuidad a la rehabilitación realizada en 2017 que se centró en el acondicionamiento de las cubiertas y de los elementos superiores de sillería.

Esta iglesia gótica ha tenido diferentes etapas constructivas desde el siglo XIII y su configuración actual se ejecutó entre 1392 y 1402. El monumento presenta diferentes daños, según recoge la memoria elaborada por el arquitecto José María Sanz. Por un lado, las humedades de las partes bajas de los muros y, por otro, la degradación de las portadas exteriores labradas en piedra.

Los muros del interior de la nave central y de las capillas presentan humedades “muy importantes” en las partes bajas. Se localizan principalmente en las zonas del presbiterio, donde las manchas alcanzan los tres metros de altura, y de la epístola, el lado derecho del templo de cara al altar mayor.

La principal causa es la proximidad del río Turia y las acequias de riego que discurren por el exterior de los muros de estas dos zonas, que originan humedades por capilaridad.

La actuación propuesta para abordar el problema de humedades es un sistema de barrera electrofísica inalámbrica, con dispositivos de pequeñas dimensiones, sin productos químicos y sin cables. 

El segundo problema que se pretende resolver es la degradación que presentan las portadas principal y lateral del templo, con algunos elementos de las partes bajas en riesgo de caída. Se procederá a la limpieza, consolidación, conservación y restauración de la portada de la fachada principal y de la situada en el lado de la epístola, con el objetivo de recuperarlas siguiendo un criterio “conservacionista-arqueologista”. Por ello, la intervención se centrará principalmente en su limpieza, retirando la costra de suciedad de componente graso que presentan, y su posterior consolidación.

Se ha realizado un estudio petrográfico de la piedra para planificar la intervención. En primer lugar se realizará la limpieza en seco de toda la superficie. También se hará un tratamiento biocida en la parte inferior, donde se ha acumulado costra biótica para la destrucción y prevención de proliferación de líquenes, algas y microorganismos. Previamente al proceso de limpieza, se llevará a cabo la preconsolidación del material pétreo excesivamente disgregado, en la parte inferior del fuste de las columnas.

La intervención pasa por reconstruir solo las partes inferiores de las columnas que flanquean las entradas, reponiendo los volúmenes perdidos pero sin reproducir la decoración tallada y escultórica que ha desaparecido.