Una lluvia intensa de última hora obliga a suspender la procesión del Jueves Santo en Teruel

Una lluvia intensa de última hora, que comenzó poco antes de las ocho de la tarde, obligó ayer a suspender la procesión del Jueves Santo en Teruel capital. Todo estaba preparado y los cofrades aguardaban esperanzados cerca de la iglesia de San Martín aunque el cielo amenazaba lluvia desde hacía rato, pero hacia las siete y media la Junta de Cofradías y Hermandades de la Semana Santa acordó suspender el acto por la intensidad que había adquirido la tormenta iniciada apenas quince minutos antes.
“Que llueva todo lo que quiera ahora para que mañana podamos salir”, comentaba un cofrade a las puertas de la iglesia de San Martín tras conocerse la suspensión de la procesión. El acuerdo se tomó poco antes de las siete y media y el aviso corrió rápido entre todas las cofradías a través de los teléfonos móviles.