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El presidente de Aragón dice que el combate contra la despoblación es un imperativo patriótico El presidente de Aragón dice que el combate contra la despoblación es un imperativo patriótico
Lambán posa con representantes de Uaga, Asaja, Araga y UPA

El presidente de Aragón dice que el combate contra la despoblación es un imperativo patriótico

Las organizaciones agrarias Uaga, Araga, Asaja y UPA reciben la Medalla de Aragón al Mérito Social
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El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, ha asegurado, durante la celebración del Día de Aragón en Huesca, que el combate contra la despoblación es un "imperativo patriótico de primera magnitud" que además de a las instituciones también incumbe a la sociedad civil, incluidas las organizaciones agrarias que este martes han recibido la medalla del mérito social. 

La unidad de España se basa para Lambán en la igualdad entre toda la ciudadanía, lo que es "un deber patriótico por excelencia", y si algo produce división y desigualdad es la que se produce entre las zonas más y menos pobladas, ha reflexionado.

La agroalimentación, y especialmente la agricultura y la ganadería, es un sector estratégico y fundamental para fijar la población en el territorio, ha dicho Lambán, quien se ha referido en este sentido a la Política Agraria Común, que supone unos ingresos, que ha cifrado en 500 millones de euros, que "no se invierten de la manera más eficiente", motivo por el que ha apostado por su modificación.

Un cambio que debe estar encaminado a consolidar las rentas agrarias y a favorecer la incorporación de jóvenes agricultores y no a beneficiar a "manos ociosas" por los derechos históricos.

El presidente ha desgranado los motivos por los que se ha concedido la medalla al mérito social a las organizaciones agrarias UAGA, Asaja, UPA y Araga, que supone el reconocimiento a su trabajo y la "tarea magnífica" que han desempeñado desde hace cuarenta años.

Les ha animado a continuar con su trabajo, adaptado a los nuevos tiempos, y ha insistido en señalar su responsabilidad para hacer frente a la "hemorragia demográfica" y al proceso de abandono del territorio.

Y ha abogado por la necesidad "urgente" de "institucionalizar" la participación y la interlocución de estas organizaciones agrarias, como ocurre con los agentes sociales, para hacerla "más eficaz".

Los máximos responsables de las organizaciones, José María Alcubierre (UAGA), Ángel Samper (Asaja), José Manuel Roche (UPA) y Jorge Valero (Araga) han recogido la medalla y han mostrado su agradecimiento y desgranado, a su vez, algunas reivindicaciones históricas, como el rejuvenecimiento del sector, la visibilización del trabajo de la mujer en el medio rural, una PAC más justa y más social que tenga en cuenta a quien vive "día a día" en el campo, o unos precios justos, según ha detallado Roche.

Por su parte, Valero ha reclamado unas comunicaciones ferroviarias modernas, con la posibilidad de que se reabra el Canfranc y se pueda llegar en AVE hasta París, la regulación del Ebro con la construcción de canales que permitan el riego en Monegros y las comarcas de Cariñena y Belchite, o la lucha contra la despoblación.

Alcubierre, además, ha reivindicado el papel de las organizaciones durante cuarenta años, durante el que han hecho un trabajo "incansable", desde la colaboración, por una agricultura y ganadería "modernas y profesionales", no de grandes corporaciones, empresas, fondos de inversión o "fábricas de animales" que en cualquier momento se pueden deslocalizar.

Y Samper ha enfatizado que la filosofía de su trabajo es ayudar a los agricultores y ganaderos desde la colaboración y la suma, aunque ha advertido a las instituciones que cuando sea necesario tenerlos en frente, Asaja lo estará.

Durante su discurso, Lambán también ha hecho una encendida defensa del autogobierno de Aragón, que "le ha sentado de maravilla" a una Comunidad que ha sido capaz, en cuarenta años, de "construirse a si misma de acuerdo con sus sueños, capacidades y potencialidades".

Se han conseguido cosas, ha agregado, que desde el "centralismo madrileño" no habrían sido posibles, relacionadas con sectores estratégicos como la logística o la renovables, o con la extensión de los servicios

Pero ha recamado "de manera imperiosa" un cambio radical del sistema de financiación autonómica, que supere el actual, que es injusto, y en el que se tenga en cuenta no solo la población, sino el coste efectivo de los servicios por habitante.

Sin este cambio, ha agregado Lambán, la lucha contra la despoblación será una batalla "definitivamente perdida".