El toledano Blas Aranda Gómez gana la XI Justa Poética de Loscos y se presenta un libro con las obras de anteriores ediciones

El poeta Blas Aranda Gómez, de Consuegra (Toledo), fue el ganador de la undécima edición de la Justa Poética en Honor del Venerable Anadón cuya final se celebró en Loscos. Durante el acto también se presentó un libro que recopila los mejores poemas de las diez ediciones anteriores del certamen.

El fallo del jurado se conoció tras la declamación pública de las obras finalistas. Los versos que lograron el primer premio fueron El hisopo de un alma santa y Júbilo indefinible, del poeta Blas Aranda Gómez.

El segundo premio correspondió a los trabajos Exaltación de Fray Domingo Anadón; Un prodigio del Venerable, Fray Domingo Anadón en Valencia y Fray Domingo Anadón, hombre y santo cuyo autor era José Luis Chaparro González, de Salvatierra de los Barros, Badajoz.

También hubo cuatro accésits a las obras del resto de finalistas: Leyenda de primavera y Quintillas del peregrino, de María Isabel Galea Bonhome, de La Línea de la Concepción, Cádiz; Yo, Domingo titulo y Abdicas en mí tu reino, de Luis Sánchez Aldea, de  Mojados, Valladolid; Memoria íntima y Tríptico del Venerable, de Esteban Torres Sagra, de Úbeda, Jaén y los poemas Dechado de bondad y mansedumbre y Saca a pastar las ovejas, de Salvador Herrando Borge, de Ripollet, Barcelona.

Durante la jornada, en la cual la lluvia apenas hizo acto de presencia, tuvo lugar la presentación del libro Diez años de justas, que recoge los poemas ganadores de las últimas justas celebradas en Loscos desde el año 2010.

También a los largo de la jornada, se hizo mención a los finalistas de otras ediciones que han fallecido: Vicente Rabadán, de Loscos, Luis Pérez Ribera, de Teruel, y José Pejó Vernís, de Guadalajara. Acto este que emocionó a los presentes. 

Finalmente se recibieron 19 plicas de otros tantos autores, con al menos dos obras cada uno, como se establecía en las bases. La organización destacó que, al ser una edición especial, dirigida solamente a finalistas de otras ediciones, de un potencial de 31 autores, “fue muy estimable esta participación”.

Desde la organización felicitaron a los finalistas por la gran calidad de las obras y por la puesta en escena por parte de sus propios autores ante el público durante la declamación, que tuvo lugar en la iglesia parroquial de Loscos, a donde llegaron ataviados con ropajes de época.

Los actos del sábado estuvieron muy animados con todas las propuestas del programa; tanto la feria de la cerveza artesana aragonesa como la animación infantil que tuvo mucha aceptación, donde los vecinos y amigos llegados a Loscos disfrutaron de una nueva jornada que junto a la decoración de las calles y casas y personal a tono con aquella época (incluso los finalistas), hicieron de la jornada una recreación de aquella fiesta primera que tuvo lugar en 1606. 

La jornada finalizó con una cena de época con la degustación popular del adobo, producto típico, al que le dedicaron un apartado muy especial dentro de la fiesta que se prolongó hasta altas horas de la madrugada.

Desde la organización destacaron el esfuerzo realizado por el grupo de voluntarios que liderados por la asociación cultural Trassierra, consiguen cada año superar la calidad de esta celebración. Y siempre detrás el Ayuntamiento y la Comisión de Fiestas.