La EDAR ecológica de Torrecilla ya funciona en periodo de pruebas

La depuradora de aguas residuales (EDAR) de Torrecilla de Alcañiz ha comenzado a funcionar en periodo de pruebas. De momento, el sistema de depuración trabaja en precario, a la espera de que, en el plazo de unos dos meses, el humedal que realizará la depuración del agua sucia se desarrolle lo suficiente. La especie elegida es la Phragmites australis, la misma que crece de manera espontánea en la zona y que se caracteriza por tener los órganos reproductores, las hojas y la mayor parte de sus tallos sobre el nivel del agua.
El alcalde del pueblo, Joaquín Lorenzo, organizó ayer por la mañana una visita guiada a la planta depuradora, que está formada por una zona de pretratamiento del agua a través de aliviaderos, y por tres balsas, dos de ellas de gravas. En éstas están plantadas las especies . Finalmente, hay una tercera balsa sin gravas donde se espera que, por insolación, el líquido elemento termine de eliminar bacterias antes de ser destinado al riego de huertos y olivares.
Varias decenas de vecinos se aproximaron ayer por la mañana a comprobar en qué consiste el funcionamiento de esta instalación cuyo coste de mantenimiento es prácticamente 0. Según calculó el alcalde, "el mantenimiento de esta instalación ocupará al peón municipal media jornada semanal, que dedicará a hacer limpieza de cabezales, de los canales de distribución, de las rejillas donde se quedan los sólidos, etc". Cada seis meses, se tendrán que limpiar los lodos que se acumulan en un silo. Aparte de ello, la depuradora "no necesita de momento ni siquiera suministro energético, porque ahora mismo está funcionando sin necesidad de motor", concretó Lorenzo.
El sistema de depuración es un modelo innovador y sostenible que ha ejecutado la empresa Ideconsa con la asesoría científica de Francisco Comín, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), un experto en zonas húmedas que ha definido el modelo que ha implantado Torrecilla de Alcañiz.
La depuradora es un modelo piloto de flujo horizontal y subsuperficial. El agua llega a las instalaciones a través de dos colectores. En una serie de canales se separan los sólidos y reposan los lodos que puedan generarse. Es la zona de pretratamiento. En este punto se encuentran dos fosas sépticas con una capacidad de 35 metros cúbicos cada una. Los fangos que se depositan en ellas se extraen mediante una bomba de succión y son trasladados para su estabilización y secado a un silo.

La depuración
El sistema de depuración está formado por las tres balsas, situadas a continuación de la zona de pretratamiento. Dos balsas están cubiertas de gravas y ya con la vegetación plantada. En éstas el agua circula a través del suelo. Este tipo de humeral necesita de un sustrato poroso que forman las gravas y arenas y que es atravesado por el agua. Es en este punto donde el agua residual es depurada a su paso por el sustrato en un flujo continuo.
Los lechos macrófitos están impermeabilizados en el fondo. La especie vegetal que se ha plantado es el carrizo o cañota (Phragmites australis), que es la más versátil y adaptable a la posible variación meteorológica. La superficie de lechos de macrófitos está repartida en dos balsas en las que se distribuye el caudal a tratar. 
El agua resultante pasa a una laguna con aireación y está expuesta a la radiación solar para el tratamiento avanzado.