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José Luis Omedes, cofundador de la Asociación de Empresarios del Mezquín: “El arraigo es necesario 
para que las empresas se mantengan en nuestra zona” José Luis Omedes, cofundador de la Asociación de Empresarios del Mezquín: “El arraigo es necesario 
para que las empresas se mantengan en nuestra zona”
José Luis Omedes, cofundador de la Asociación de Empresarios del Mezquín

José Luis Omedes, cofundador de la Asociación de Empresarios del Mezquín: “El arraigo es necesario para que las empresas se mantengan en nuestra zona”

Analiza los 30 años transcurridos desde la fundación de una de las asociaciones de empresarios más activas
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Fue cofundador de la Asociación de Empresarios del Mezquín,  que, después de 30 años, todavía perdura. Son los mismos que tiene, año arriba o abajo, la empresa de José Luis Omedes, Puedes Instalaciones SL. Este empresario ha sido una persona inquieta. Ha formado parte de distintas asociaciones de su pueblo, Torrecilla de Alcañiz, donde ayer los vecinos pudieron ver cómo funciona la nueva depuradora municipal, “una muy buena obra” y además “necesaria para el municipio”, según Omedes.

-¿Es usted en fontanero, electricista… algo más?

-Dentro del sector de los servicios a la gente hacemos fontanería, electricidad, calefacción, gas, climatización, mantenimiento e instalaciones de granjas.

-¿Cuántos años tiene su empresa?

-Alrededor de 30 años. La fundé yo, aunque ahora ya me jubilo pronto. Continuará mi hijo.

-Estará orgulloso

-Sí, porque supone dar continuidad a algo en lo que has trabajado durante años. Así te das cuenta de que lo que has hecho tiene utilidad.

-Usted fue cofundador de la Asociación de Empresarios del Mezquín. ¿Con quién más?

-Estaban Ignacio Rodríguez, Francisco Casamayor y Santiago Tortajada. Con ellos iniciamos las reuniones y las visitas a los municipios.

-¿Qué les movió a la creación de una asociación de empresarios en una zona tan pequeña?

-Necesitábamos aglutinar a la gente que estaba trabajando en la zona. Una de las primeras actuaciones fue crear una guía de empresarios del Mezquín que diera servicio a la zona. Así facilitamos que la gente supiera qué servicios tenía el entorno. Nuestro planteamiento era crear municipio, comarca o provincia, como se quiera llamar, es decir que se siguieran utilizando los servicios que había en los pueblos y que éstos pudieran continuar teniendo vida. Eso es lo que nos movió a crear la Asociación de Empresarios del Mezquín.

-¿Y crearon unos premios empresariales que aún perduran?

-Creamos los premios empresariales y creamos unos cursos de informática, que entonces era el tipo de formación de la que más carencia teníamos los profesionales. En general, todo iba dirigido a formar a los empresarios de la zona.

-¿Consiguieron sus objetivos?

-Conseguimos bastantes, sí. Y la prueba es que la asociación continúa funcionando, aunque el tema de la formación ha decaído un poco, porque se necesita más volumen de gente y la población que hay en la zona no es suficiente. La mayoría de asociados llevamos nuestra gestión de empresa a través de los trabajadores de la asociación. Tenemos un servicio y mantenemos la asociación, donde trabajan tres personas fijas.

-¿Cómo sobrevive una empresa en el medio rural?

-Las empresas se sostienen. No como antes, pero seguimos adelante. Nosotros somos tres personas, pero el volumen de obra no es para tirar cohetes. Sí que es verdad que hay un factor que abrirá el nicho de trabajo para las empresas eléctricas pronto. Es el autoconsumo y, sobre todo, será importante para las zonas rurales. El decreto de autoconsumo generará mucho trabajo, porque permite que la gente instale placas solares en la vivienda.

-¿En qué consistirá?

-En la instalación de placas solares para consumo energético doméstico. El decreto ha acortado por completo la burocracia, sobre todo hasta un consumo de 10 kilovatios, es decir, lo que es una vivienda habitual. Se pueden instalar placas para el autoconsumo y sin verter a la red o para el autoconsumo vertiendo a la red la energía sobrante. En vivienda, el periodo de amortización que están dando las empresas es de ocho a 10 años, y en industria entre cuatro y seis. Es decir, empieza a ser bastante viable. Creo que esto ha llegado para quedarse y será un nicho de trabajo para las empresas eléctricas, así que hay que engancharse al carro y cogerlo.

-¿Hay demanda?

-Nosotros somos los que tenemos que ofertarlo al cliente. Hay que convencer a la gente de de que lo amortizará y ganará. Aunque también está la opción de no verter a la red. Es cuestión de estudiar las instalaciones y ver qué conviene más si poner sólo placas o placas y baterías.

-¿No van a poner pegas las compañías eléctricas?

-No se puede. Esperemos que el Gobierno siga adelante con ese decreto. Se podría haber conseguido más, pero al menos se ha conseguido disminuir la burocracia.

-¿Cómo ve el Mezquín después de 30 años?

-Al Mezquín lo veo estable. La gente se queda a vivir aquí, aunque hay dos zonas diferenciadas: Torrevelilla, Cañada, Belmonte y Cerollera y la zona de Torrecilla, Castelserás, La Codoñera, que están más próximas a Alcañiz y que lo tienen más fácil para mantenerse. La gente se queda. 

-¿Qué nos falta?

-Mi percepción es que nos falta un poco de inquietud empresarial, porque deberíamos ser capaces de generar más empresas para que la zona no muera. Uno de los principales problemas para que una empresa tenga continuidad en el municipio es el arraigo. Si hay arraigo, luchas por ello, si no lo hay, cierras y te vas a otra parte. Estoy convencido de que habría que trabajar la parte de la agroalimentación, que es lo nuestro y así completar el proceso de producción aquí.