José Antonio Pérez Cebrián ya es el nuevo presidente de la CEOE en la provincia y dejará la dirección de Caja Rural en un plazo de tres meses

José Antonio Pérez Cebrián, director general de la Caja Rural de Teruel, ha sido elegido este miércoles nuevo presidente de CEOE Teruel al liderar la única candidatura presentada, mientras que repiten en los cargos Juan Carlos Escuder al frente de CEAT, que agrupa a los autónomos, y Juan Ciércoles como presidente de Cepyme, que tampoco han tenido oposición.

Cebrián defiende una "postura continuista" respecto al equipo liderado hasta ahora por Carlos Torre, del que formaba parte, y después de 20 años en el Comité Ejecutivo de la organización empresarial turolense.

Preguntado por su salida de la Caja Rural, ha dicho que "está acordado en el Consejo de la Caja", y ahora hay tres meses de plazo en los que estará "a disposición del Consejo", para resolver tres temas: la celebración de la asamblea general, la búsqueda del director general entre "personas de dentro y personas de fuera" y todavía está pendiente de discutirse, ha dicho, su cese.

Ha apuntado que estará cuatro años al frente de CEOE y quiere poner en marcha grupos de trabajo en torno a las grandes empresas, para implicarlas más y que puedan aportar a las pequeñas, así como sobre las mujeres y los jóvenes. "He estado creando riqueza, pisando los pueblos y eso es trabajar contra la despoblación y es lo que puedo aportar", ha sentenciado.

Ha dicho a los periodistas que se ha decidido a dar el paso ahora a la presidencia por su jubilación de la Caja Rural el próximo mes de agosto cuando cumpla 61 años y ha destacado que puede aportar la experiencia de 44 años en la banca, 27 de años al frente de esta Caja, y su conocimiento del territorio, las necesidades de la provincia y los contactos.

Sobre las necesidades ha destacado que haya una "sensibilidad especial para atraer empresas" y ha llamado la atención sobre el hecho de que 600 empresas catalanas hayan recalado en Aragón y muy pocas lo hayan hecho en Teruel. "Me produce urticaria" ha dicho que siendo el 33 por ciento del territorio y el diez por ciento de la población hayan llegado solo a Teruel "un 2 o 3 por ciento" de esas empresas.

En su opinión es "tarea de los políticos redistribuir" los recursos y por ello ha apoyado la propuesta que hace unos días lanzaba la Federación de Vecinos San Fernando de Teruel: "No estaría mal que hubiera dos consejerías en Teruel y dos en Huesca, con todos sus efectivos", igual que ocurre en el País Vasco. Eso, ha dicho, es "hacer desarrollo rural y reequilibrar el territorio".

Sobre las empresas ha dicho que "si alguien se hubiera preocupado" de que llegaran empresas procedentes de Cataluña a Teruel ahora habría "60 empresas", si se "hubieran dado las facilidades" para instalarse en zonas despobladas, no solo de Teruel, sino también de las otras dos provincias aragonesas.

De cara al futuro ha anunciado que trabajará de la mano con las confederaciones empresariales territoriales, porque la experiencia de Escocia demuestra que las iniciativas que han funcionado es porque "trabajaban desde la base".

Ha animado a los empresarios y autónomos a afiliarse porque el 60 por ciento de la financiación viene de las cuotas: "Una organización tiene que ser libre" y para ello "no tiene que depender de las subvenciones".

En cuanto a las debilidades del tejido empresarial turolense, ha destacado la morosidad "más alta que en otras provincias", como también más concursos de acreedores y baja capitalización en los balances de las empresas.

Y en ese sentido ha recordado que hay muchos instrumentos financieros que "no se conocen, no se ofrecen o no se están explicando", y cree que los empresarios tienen que hacer primero los deberes y luego optar a esos mecanismos financieros que están "mal utilizados pero están".