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Ayuntamientos y empresas de la provincia logran ahorrar 208.000 euros de costes energéticos reduciendo potencia, cambiando contratos y usando biomasa Ayuntamientos y empresas de la provincia logran ahorrar 208.000 euros de costes energéticos reduciendo potencia, cambiando contratos y usando biomasa
Astillado en las experiencias piloto realizadas en Peñarroya de Tastavins

Ayuntamientos y empresas de la provincia logran ahorrar 208.000 euros de costes energéticos reduciendo potencia, cambiando contratos y usando biomasa

Proyecto Infoenergía
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Casi un año y medio después de su puesta en marcha, el proyecto de cooperación Aragón Infoenergía ha empezado a dar resultados. Los grupos de acción local que participan en esta iniciativa financiada a través de fondos europeos han conseguido que ayuntamientos de toda la provincia ahorren costes energéticos después de aplicar medidas tan básicas como puede ser la reducción de una potencia contratada, el cambio de contrato eléctrico de doble tarifación o a la sustitución de calderas de gasoil por otras de biomasa. 

A desarrollar en dos fases hasta mediados de 2020, el proyecto de cooperación acaba de completar su primera parte con un ahorro económico que ha superado los 208.000 euros, según el balance aportado por los Grupos de Acción Local (GAL) que participan en la iniciativa: Bajo Aragón Matarraña (antigua Omezyma, que actúa de coordinador de la iniciativa), Adibama, Adecobel, Adri Teruel, Agujama, Asiader, Adri Jiloca Gallocanta y Asomo. 

Con un presupuesto de 363.198 euros y una ayuda del 80%, estos grupos actúan de coordinadores en cada una de sus territorios, donde son los responsables de cada estrategia de fomento del ahorro y eficiencia energética. Ésta se basa en el aprovechamiento de los recursos locales, de las fuentes endógenas y de conjugar el uso de recursos como la biomasa, la energía solar, la hidráulica y eólica que posee cada comarca con los puntos de consumo e instalaciones.

En la primera fase se han realizado los estudios y aplicado las primeras medidas. Se han realizado auditorías energéticas en 56 entidades. De ellas, 39 son Ayuntamientos, por ser un ente ejemplarizante, y el resto son asociaciones (2), fincas (1), cooperativas (3), granjas (3), hoteles-restaurantes (6) y bodegas (2).

De los más de 208.000 euros de ahorro conseguido, la variable que más costes ha reducido a las entidades estudiadas ha sido la reducción de potencia contratada, donde se ha logrado de media una reducción de las facturas del 23%. La siguiente medida que más resultados ha dado ha sido el cambio en el alumbrado público, pasando de luminarias de alto consumo a leds, lo que ha reducido los costes energéticos de los ayuntamientos en un 20% en este concepto. 

Revisión de contadores

Otra variable que ha supuesto ahorros de un 12% en el consumo de luz ha sido la revisión de contadores de discriminación horaria, que ha permitido detectar maquinaria estropeada que generaba un exceso de consumo, mientras que la reducción de costes por pasar a contadores de discriminación horaria ha sido del 10% de media.

Por grupos, ha sido Bajo Aragón-Matarraña el grupo que ha logrado mejores resultados, a pesar de que en estas dos comarcas el grupo Omezyma ya lleva años impulsando medidas de eficiencia. Según la técnico del programa Aragón Infoenergía, Andrea Lacueva, los 53.450 euros que Omezyma ha conseguido ahorrar se explican porque “ya ha comenzado a poner en marcha medidas de la segunda fase del proyecto Infoenergía, con la instalación de energías renovables y calderas de biomasa en edificios públicos. Ya se han implantado, por ejemplo, instalaciones fotovoltaicas para el bombeo de agua en Fuentespalda y La Portellada, donde los consumos energéticos a través de energía eléctrica o gasoil eran enormes.

Adecobel, en el Campo de Belchite ha logrado mejoras que han repercutido en 46.822 euros de ahorro para el sector público y privado. En esta comarca se han analizado cuatro ayuntamientos, dos granjas, dos bodegas y una finca agrícola. 

Una finca agrícola

En la finca agrícola San Jorge, por ejemplo, en un año han logrado ahorrar 17.583 euros con una medida de aumento de la potencia contratada, con la instalación de baterías de condensadores para evitar penalizaciones por consumo de energía reactiva y con la regulación del horario de arranque y uso de la bomba para el riego, además de con la instalación de una planta fotovoltaica

En la Sierra de Albarracín, por ejemplo Asiader ha realizado auditorías en 83 suministros de ocho ayuntamientos y de un hotel. El ahorro ha sido de 25.616 euros, mientras que Adibama - Bajo Martín y Andorra Sierra de Arcos- ha logrado un ahorro de  17.030 euros. Según comentó Andrea Lacueva, en la zona Adibama muchos ayuntamientos ya habían iniciado medidas de eficiencia energética, por lo que el ahorro ha sido menor que en otras comarcas. 

En Bajo Martín y Andorra se analizaron 65 suministros de tres ayuntamientos, tres cooperativas, una granja, cinco hoteles y la sede comarcal del Bajo Martín. 

Adri Jiloca y Gallocanta

De la zona Adri Jiloca y Gallocanta se han hecho auditorías en 16 ayuntamientos y se han analizado 154 suministros, principalmente de  alumbrado público y bombeos de agua. El ahorro ha superado los 29.500 euros, siendo el Ayuntamiento de Fuentes Claras el caso más emblemático de este territorio, al haber logrado reducir su factura eléctrica en más de 6.000 euros (representa el 21% del total del ahorro).

En el caso concreto de Fuentes Claras se han estudiado prácticamente todos los suministros eléctricos que dependen del Ayuntamiento, desde la vivienda del médico al centro social, pasando por las piscinas los tres tipos de alumbrados públicos, el pabellón municipal y el polígono, entre otros.

La auditoría energética llevada a cabo en este pueblo detectó tres puntos críticos en los que se escapaba el consumo (pabellón municipal, bombas de los depósitos y el centro de día). Igualmente, se vio que había suministros energéticos que consumían electricidad en periodo valle sin tener contratada la discriminación horaria y que había algunos contadores con una potencia contratada  muy superior a la que realmente se necesitaba. 

Para solucionar esta pérdida de energía se realizó un ajuste de potencia en distintos puntos de suministro local, incluidas las bombas de los depósitos, que pasaron de una potencia contratada de 13 kw a 7,96kw. Igualmente, se reguló la potencia en el centro de día, pasando de los 9,2 a los 4,6 kw y se añadió discriminación horaria en el suministro de las piscinas municipales.

En Gúdar y Maestrazgo

Por último, en las comarcas de Gúdar y Maestrazgo se han conseguido ahorros de 35.586 euros, según puso de manifiesto la técnico del proyecto Aragón Infoenergía. Realizadas las auditorías finales de la primera fase la semana pasada, la técnico recordó que en estos dos territorios ya han comenzado a aplicarse medidas de eficiencia de la segunda fase, de manera que “podemos decir que ahora mismo ya se ha llegado a ahorros de 65.000 euros en la zona de Gúdar Maestrazgo”.  En concreto han aplicado medidas de eficiencia de energía fotovoltaica, biomasa y eólica”, energías renovables que se instalarán en dos empresas y un camping”.

Los bombeos de agua con fotovoltaica disparan el ahorro en varios municipios

En el Bajo Aragón y Matarraña las medidas de ahorro se han aplicado a ocho ayuntamientos y a una asociación, con resultados constatados en alumbrado público, bombeos y elevaciones de agua, oficinas y en piscinas municipales, entre otros edificios públicos.

En cualquier caso, ha comenzado a aplicarse la segunda fase del proyecto, que  será muy amplia y en la que cabrá desde la sustitución del alumbrado público a la mejora de los aislamientos en edificios, pasando por la  instalación de paneles solares, etc.

Esta segunda fase ya se ha puesto en marcha en el Ayuntamiento de Aguaviva, donde acaba de instalarse una caldera de biomasa de 150kw en el polideportivo, lo que ha evitado el consumo de 15.693 litros de gasóleo. La consecuencia de ello es la reducción de las emisiones, en concreto de 43.715 kg equivalentes de CO2 y un ahorro para las arcas municipales de casi 5.000 euros. 

Asimismo, en Arens de Lledó se ha instalado una hidroestufa de 17 kw de biomasa en las oficinas municipales, mientras que en La Ginebrosa se ha instalado otra caldera de biomasa de 60 kw en el Ayuntamiento. 

En Cretas se está estudiando la posibilidad de instalar  aerotermia en el pabellón municipal.

Otro ejemplo de ahorro y eficiencia se ha aplicado en el alumbrado público de Calaceite, donde se ha puesto en marcha un sistema de discriminación horaria para las instalaciones. En las farolas se han sustituido las luminarias. Con un ahorro en luz de 128.578 kW/h, la factura de la luz de este municipio se reducirá en 27.729 euros.

Algo parecido también se ha llevado a cabo en Fórnoles, donde ya se ha implantado un sistema de discriminación horaria para el suministro eléctrico nocturno. Llama la atención que estos municipios no contaran con este sistema de discriminación entre hora punta y valle, cuando el alumbrado de las calles solamente funciona por las noches, cuando la energía es más barata. En Fórnoles también se han instalado luminarias led, y el ahorro estimado es de 17.360 euros.

Omezyma ha iniciado un estudio de ahorro y eficiencia en los bombeos de Valjunquera y Arens de Lledó.

Ya hay proyectos de autoconsumo sobre la mesa

El proyecto Aragón Infoenergía acaba de iniciar su segunda fase, la más compleja de las dos, en la mayor parte de los territorios en los que se aplica la iniciativa. Algunos ya tienen muy avanzadas las medidas.

En esta segunda parte del proyecto hay que poner en marcha actuaciones que supongan la implantación de  placas fotovoltaicas, calderas de biomasa o que consistan en en la sustitución de luminarias por led. También se intentará fomentar el autoconsumo en los edificios públicos. 

La técnico del proyecto Infoenergía, Andrea Lacueva, explicó que en Torrecilla de Alcañiz, por ejemplo, el Ayuntamiento quiere suprimir en el salón social cualquier consumo que no proceda de energía renovable. “Han pedido una subvención para que la climatización de ese edificio funcione a través de biomasa y para que la electricidad se genere a través de la fotovoltaica”.

En la segunda fase, añadió Lacueva, “tendríamos que incidir en empresas y otros tipos de vectores, por ejemplo en las comunidades de regates, que consumen mucho, en cooperativas, en empresas cárnicas, en la agroindustria, etc”. También valoró la importancia del autoconsumo, que con el Decreto del Gobierno 244/19 abre un abanico de posibilidades al pequeño consumidor.

La técnico del proyecto Aragón Infoenergía recordó que ese decreto regula las condiciones administrativas, técnicas y económicas del autoconsumo de energía eléctrica. Esta nueva regulación, “supone una serie de mejoras importantísimas para favorecer el autoconsumo doméstico de energía renovable”, un cambio de rumbo que puede favorecer la generación de energías limpias en los domicilios. 

El Decreto, según Lacueva, “reduce enormemente la burocracia, sobre todo hasta 100 kilovatios” y además facilita “el autoconsumo compartido, de manera que con una misma instalación pueden conectarse varios usuarios”. Asimismo, el Decreto anula el conocido como impuesto al sol y permite que cualquier consumidor pueda verter a la red la energía producida que le sobre, con dos modalidades, el balance 0, sin compensación por la energía producida y no consumida, o con balance a favor en la que se le pagará la energía que quiera “vender”..

Asimismo, Andrea Lacueva hizo hincapié en que “las instalaciones de energía fotovoltaica son ya mucho más rentables para los pequeños consumidores, cuestan, por ejemplo, 10 veces menos que en el año 2007, lo que significa que para un domicilio particular, a precio de hoy, una instalación estaría en los 9.000 euros”.