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Jesús Vicente Aguirre, escritor y cantautor riojano: “Nos fuimos de España en 1974 porque estábamos hartos de un país amargado” Jesús Vicente Aguirre, escritor y cantautor riojano: “Nos fuimos de España en 1974 porque estábamos hartos de un país amargado”
Jesús Vicente Aguirre, durante su visita a Teruel. M. A.

Jesús Vicente Aguirre, escritor y cantautor riojano: “Nos fuimos de España en 1974 porque estábamos hartos de un país amargado”

El autor de ‘La Rioja Existe’ presentó en Teruel su última novela sobre la represión franquista, ‘Lo que pasó’
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El escritor y cantautor riojano Jesús Vicente Aguirre presentó recientemente su novela Lo que pasó en el contexto de las Jornadas sobre la Memoria Histórica de Teruel. Su obra ficciona sobre la represión franquista en La Rioja, que ha documentado en varias obras, y la sitúa en un lugar imaginario símbolo de la España de finales de los 30.

- Lo qué pasó es una continuación de Aquí nunca pasó nada?

- Realmente no. Aquel libro era la historia real de 2.000 represaliados, con nombres y apellidos, asesinados en La Rioja entre 1936 y 1939. Sin embargo esta novela puede leerse en Logroño, Teruel, Sabadell o Huelva y se entenderá igualmente. 

- El primero de los libros es documentación pura y dura, ¿no es así?

- Exacto. Aquí nunca pasó nada, Aquí nunca pasó nada 2 y Al fin de la batalla y muerto el combatiente, son libros documentales. Este último hablaba de los chavales que murieron reventados en la guerra civil, porque en La Rioja no hubo batallas, pero hubo 1.600 jóvenes riojanos que estuvieron en diferentes frentes, entre ellos Teruel. Sin embargo Lo que pasó. Historia de una saca del 36 es una novela. 

- ¿Novela histórica o ficción?

- Tiene unos basamentos reales pero es ficción. Comienza con los sucesos de Arnedo, cuando la Guardia Civil disparó en 1932 contra unos manifestantes y hubo once muertos. Un periodista de Madrid llega a Arnedo dos años después y a partir de ahí surge una narración que se desarrolla sobre hasta 1936 y la acción se traslada a un pueblo que no existe, mi Macondo particular, aunque también aparecen lugares reales como Teruel, Zaragoza, Logroño o Vitoria. Tiene un segundo tiempo, en 1964, cuando un superviviente cuenta lo que ha vivido y un tercero en los años 80, cuando su nieta participa en la búsqueda de las exhumaciones porque quiere saber lo que pasó , y cómo pasó. 

- ¿Donde está el límite que marca cuánto debe ficcionarse cuando hablamos de hechos históricos?

- Yo ya he escrito el documento con 2.000 asesinados, nombre a nombre, con más de 500 entrevistas a familiares. Y tiene su público. Pero una novela tiene mucho más de ejemplo. En 200 páginas puedo hacer una síntesis de todo lo que investigué, con verosimilitud pero construyendo una ficción simbólica. Es verosímil que mi personaje sobreviva a un fusilamiento porque yo conozco tres casos reales. Y es verosímil que el alcalde sea, no diré un carnicero, pero sí alguien que se deje llevar por los acontecimientos para dar rienda suelta, y al final lo pague. 

- Pero muchísimos de ellos, al final no pagaron nada...  

- Desde luego no fueron enjuiciados ni acabaron en el paredón. Pero yo me he servido de la ficción para hacerle terminar sus días entre infinitos dolores. No es venganza, sino justicia poética. 

- En el subtítulo utiliza un término, saca, que suele usarse habitualmente para la represión en el bando republicano...

- Salvo en el caso de El libro de las sacas de Patricio Pedro Escobal. Este hombre fue capitan del Real Madrid en los 30 y republicano, y estuvo en las tres cárceles habilitadas en Logroño. Allí siempre hemos llamado sacas a las franquistas, porque no hemos tenido otras.

- Además de investigador y escritor casi compulsivo, usted formó parte de un grupo de folk y canción protesta junto a su mujer Carmen Medrano e Iñaki Ramos, que fue icónico en la Transición riojana.

- Eso es. Carmen, Jesús e Iñaki.

- Incluso vivieron el exilio voluntario...

- Sí, nos fuimos como Sabina, porque nos dio la gana. Nos marchamos en 1974 porque estábamos hartos de pedir permisos, de problemas, de la policía, de vivir en este país oscuro, amargado y dictatorial. Yo estaba en el Partido Comunista y pensamos en la libertad de Francia. Tocamos por las calles de París, en las Universidades y en los centros de reunión de españoles antifranquistas... Fue precioso. Regresamos en el 76 a la muerte de Franco, tras conseguir con muchos problemas un pasaporte que me quitaron en la frontera. 

- Carmen murió en 1979, hace ahora 40 años, y entre las 7.000 personas que fueron a su homenaje estuvo un tal José Antonio Labordeta...

- Labordeta era nuestro primo, cariñosamente. Mi segundo libro de poemas, Antes de que suene el primer vals (2010), me lo prologó él con lo último que escribió. Me decía, "Jesús, no estoy bien, pero espera que te lo hago". Fue un gran amigo. Recuerdo que cuando presentamos Aquí nunca pasó nada en Zaragoza estábamos Julián Casanova, Joaquín Carbonell y Labordeta. Al acabar fuimos a tomar una cerveza y al acabar les dije a mis dos hijos: "Fijaros qué tiempo hace, qué hora es y cómo luce la Luna. Tenéis que recordar para siempre esta noche, porque estuvisteis con Labordeta". 

- Uno de los éxitos musicales de Carmen, Jesús e Iñaki fue la canción La Rioja Existe (1977)... ¡Todo un precedente de Teruel Existe!

- Pero en La Rioja esa frase significaba otra cosa. En La Rioja queríamos existir para conseguir un hecho autonómico, una realidad política. Teruel por su parte reclama su existencia para que pueda ser visto, para sobrevivir, y su reivindicación por desgracia tiene que seguir vigente. En ese sentido apoyo y apoyaré siempre a Teruel Existe.