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El Pobo inaugura el campo de vuelo para ala delta y parapente El Pobo inaugura el campo de vuelo para ala delta y parapente
Uno de los participantes, en el momento de lanzarse desde la pista de salida

El Pobo inaugura el campo de vuelo para ala delta y parapente

Catorce aparatos participaron en la jornada inaugural de las instalaciones
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Volar como una rapaz, aprovechar las rachas de viento como un ave y desplazarse planeando decenas de kilómetros practicando dos de los deportes de riesgo del momento, el ala delta y el parapente, ya es posible desde El Pobo. Unas 200 personas asistieron a mediodía a los primeros vuelos desde el pico de Hoyalta, en la Sierra de El Pobo, a 1.754 metros de altitud. 

Catorce aparatos se sumaron al estreno de este campo de vuelo, un proyecto común entre los municipios de El Pobo y Escorihuela -donde se encuentran las pistas de despegue y aterrizaje, respectivamente-, que se ha hecho realidad después de dos años de intenso trabajo.

La emoción era palpable en Daniel Pérez Casas, alcalde de El Pobo, cuando intentaba explicar qué había sentido, ayer a mediodía, cuando vio volar por primera vez a los primeros planeadores sin motor desde Hoyalta. “Ha sido muy emocionante”, acertó a decir este alcalde, que hace dos años se puso manos a la obra para poner en marcha en su pueblo una instalación para la práctica de este deporte de riesgo. "Ha sido un sueño hecho realidad", contó sin poder evitar la emoción.

Fue David Dávalos, del Aeroclub Castellón, quien convenció al regidor de las “condiciones idóneas que reunía” el pico más alto de la Sierra de El Pobo para la práctica del ala delta y el parapente. Ayer confirmaron lo dicho, y según explicó Dávalos al regidor al final de la primera salida, el vuelo había sido altamente satisfactorio. No podía ser de otra manera, ya que, con una bajísima densidad de población y pocas infraestructuras de por medio, los aparatos pueden volar muchísimos kilómetros sin encontrarse obstáculos en el camino.

Las tres pistas de despegue que tiene el pico de Hoyalta fueron probadas por aficionados a estos deportes venidos desde el País Vasco, Navarra, Comunidad Valenciana y Cataluña.

Las instalaciones en El Pobo se componen de las tres pistas de despegue arriba mencionadas, un refugio, mangas de viento, una estación climática, así como distinta señalización y cartelería con consejos de seguridad. Por su parte, en Escorihuela se encuentran las dos pistas de aterrizaje, así como otras mangas de viento y señalización para el acceso a las pistas.

El despegue de las aeronaves no pudo realizarse hasta las dos de la tarde, según confirmó el alcalde de El Pobo, debido a la falta de viento, algo que extrañó a los vecinos que asistieron al acto inaugural. En cualquier caso, "en cuanto se pudo despegar, el público supo disfrutar del vuelo de las ala deltas". La inauguración coincidió con la séptima andada popular de El Pobo Norte.

El campo de despegue es la primera instalación de vuelo sin motor de ala delta y parapente de la comarca Comunidad de Teruel y permite que los pilotos puedan desplazarse desde una altitud de 1.754 metros hasta otra de 1.200, donde se encuentran las dos pistas de aterrizaje, en el valle del río Alfambra. 

Tanto el alcalde de El Pobo como la alcaldesa de Escorihuela, Milagros Giménez, mostraron su agradecimiento "por la ayuda y el asesoramiento prestados al departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, a la Diputación de Teruel, a las Agentes de Desarrollo Local de la Comarca Comunidad de Teruel y al Grupo Leader Adri Teruel”, que ha colaborado en la financiación del proyecto, cuyo coste ha rondado los 60.000 euros. Ambos mostraron también su agradecimiento a aficionados al parapente como Alejandro Giménez y al ala delta como David Dávalos, ambos también del Aeroclub de Castellón. 

Los dos regidores coincidieron en que la cooperación entre los municipios permite "sacar adelante proyectos innovadores como éste que nos diferencian y aumentan nuestro atractivo. De ellos nos podemos beneficiar El Pobo y Escorihuela y otros pueblos de la zona”, comentaron.

Los aficionados que participaron en este vuelo describieron la jornada como "maravillosa". Durante los dos días de pruebas llegaron a realizar más de 100 kilómetros y en algún caso pudieron ascender gracias al viento hasta los 4.000 metros de altura. Hubo uno de los aparatos que llegó a sobrevolar Monreal.