La Fundación Ecología y Desarrollo acusa a los últimos gobiernos de ralentizar una transición energética justa

La Fundación Ecología y Desarrollo (Ecodes) acusó ayer en Andorra a los últimos gobiernos de España y de Aragón de varios signos políticos de practicar “la política del avestruz, escondiendo la cabeza bajo tierra y negando la evidencia” de que el cierre de la central térmica era un hecho que llegaría más pronto que tarde. Como consecuencia, la Administración ha retrasado los procesos de transición que “o será justa, o no será”. 

Así lo explicó la directora de Conversaciones de Ecodes, Cristina Monge, que ayer dio una charla sobre transición ecológica y energética justas en el Centro de Estudios Ambientales (CEA) Ítaca-José Luis Iranzo. 

“La transición o será justa o no será”, sentenció, asumiendo que se necesita un cambio económico muy importante en la cuenca minera turolense, que se tiene que “reinventar como consecuencia del cambio climático y eso hay que hacerlo sin dejar a nadie atrás” porque, de lo contrario, “lo perdedores se rebelarán” con motivos justificados. 

No obstante, quedan menos de 400 días para el cierre de la térmica, lo cual tiene en vilo a los centenares de trabajadores, la mayoría de subcontratas y, por lo tanto, más vulnerables por tener más difícil una recolocación que depende de la llegada de empresas al territorio. 

Monge asumió que el proceso de transición ha empezado tarde y culpó de ello a los gobiernos “de un signo y de otro”, que han “estado regateando uno o dos años más de prórroga” de la vida útil de la térmica cuando su obligación era plantear alternativas desde hace años. 

No obstante, aseguró que se está a tiempo de revertir la problemática mirando hacia otros territorios donde la reconversión ha sido un éxito. Para ello, dijo, es imprescindible “crear algún tipo de estructuras de participación y de concertación social”, como los Contratos de Transición Justa que impulsa el Ministerio para la Transición Ecológica en funciones. También es necesario que el modelo económico que se cree apueste por los recursos endógenos, que no serán iguales “en Andorra que en León”. Todo ello deberá estar “acompañado y muy apoyado por la Administración pública” a todos los niveles. 

Recursos desperdiciados

“Lo más injusto es que hayamos esperado tanto tiempo, porque recursos han llegado (plan Miner, fondos europeos y estatales) y no se han aprovechado, algo que algún día habrá que evaluar”, reprochó Monge. 

En cuanto al Plan Nacional Integrado de Energía y Clima que tramita el Gobierno de España, Monge manifestó que lo que hay ahora encima de la mesa de la Comisión Europea es un borrador abierto a enmiendas de entidades públicas y privadas. El objetivo para los ecologistas es que sea “lo más ambicioso posible” desde un punto de vista de reducción de emisiones. En este sentido, dijo la directora de Conversaciones de Ecodes, “cada año que alargamos la vida de las centrales térmicas lo estamos perdiendo para la transición”. A finales de año, el plan estará finalizado y España tendrá la hoja de ruta de su descarbonización.