Los trabajadores de la central de Andorra plantean hacer huelga indefinida por los despidos

Los trabajadores de la central térmica de Andorra estudian hacer huelga indefinida en el momento en que la planta reanude su actividad de generación, previsiblemente la próxima semana con motivo de una mayor demanda eléctrica por la temporada estival. El goteo de despidos en las contratas comienza a ser “insoportable” y los trabajadores denuncian “engaños y mentiras” por parte de las empresas, pues algunas prescinden de personal por encima de lo anunciado.

La gota que ha colmado el vaso de la paciencia de la Plataforma de las subcontratas y por el futuro de Andorra y comarca han sido los dos despidos inesperados que se produjeron el pasado lunes. Maessa, la contrata de mantenimiento industrial de la planta, comunicó a dos operarios de más de 40 años, padres de familia y afincados en el territorio que prescindía de sus servicios.

Estos dos trabajadores se suman a otros cuatro a los que la empresa enseñó la puerta a finales de mayo. En una reunión reciente con el comité de empresa, la dirección informó de que iba a despedir a cuatro trabajadores cada mes, al menos hasta julio, “pero el jueves nos reunieron de nuevo y dijeron que sobraban ocho personas más”.

Para evitar despidos y tras negociar con la dirección, los trabajadores se solidarizaron cogiendo vacaciones o desplazándose  temporalmente a otro centro de trabajo en La Cartuja (Zaragoza). Cuál fue la sorpresa de los empleados cuando “llega el lunes y echan a dos compañeros”, relató uno de los portavoces de la Plataforma, José Alberto López.

Mientras tanto, según aseguró el portavoz, varios operarios procedentes de otras Comunidades Autónomas continúan haciendo tres horas extraordinarias cada día, más los sábados, en virtud del acuerdo alcanzado con el encargado de la empresa.

Nuevos actos de protesta

El asunto está en manos de los sindicatos, que denunciarán a la empresa si no accede a dejar de privilegiar a unos trabajadores al tiempo que despide a otros alegando descenso de la actividad.

Entretanto, los operarios tomarán medidas de presión y, si las asambleas de las más de 20 empresas que trabajan para Endesa así lo deciden, irán a una huelga indefinida “en el momento en que arranque la central”, que podría ser la semana que viene si las temperaturas empiezan a subir como se espera y la demanda eléctrica aumenta.

López advirtió de que hay contratas en las que ya no trabaja nadie, como el Grupo Cita; en la sección de cenizas han empezado los EREs y los operarios encargados de recibir el carbón importado ya no son necesarios. 

Además de la posible huelga, los trabajadores asistirán el 15 de junio a la toma de posesión de los concejales electos en el Ayuntamiento de Andorra para urgirles el gran pacto por el empleo al que se han comprometido todos los partidos representados.

Por otra parte, el 22 de junio la Plataforma ha convocado una plantada de árboles y una comida popular en San Macario en la que los niños serán los protagonistas. El objetivo es escenificar que “hay futuro y esperamos soluciones”, concluyó López.