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Carlos Foradada desvela la mirada más crítica y política de Francisco de Goya, el genio de Fuendetodos Carlos Foradada desvela la mirada más crítica y política de Francisco de Goya, el genio de Fuendetodos
El investigador del Campus de Teruel Carlos Foradada presentó su libro sobre Goya en el Vicerrectorado turolense

Carlos Foradada desvela la mirada más crítica y política de Francisco de Goya, el genio de Fuendetodos

El profesor del Campus de Teruel presenta su libro ‘Goya recuperado en las Pinturas negras y El Coloso’
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El profesor del grado de Bellas Artes de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas del Campus de Teruel Carlos Foradada presentó en Teruel el libro Goya recuperado en las Pinturas negras y El Coloso (Ediciones Trea). Se trata de una publicación que es fruto de su labor investigadora sobre el pintor aragonés desde 2006, en la que se ofrece una nueva interpretación de estas obras donde destaca la dimensión política y la mirada crítica del artista de Fuendetodos. 

“Goya inaugura la modernidad con su mirada crítica”, señaló Foradada quien destacó que las Pinturas negras reflejan el nacimiento de la España contemporánea, a partir de la Constitución de 1812. Asimismo, muestra también su posterior fracaso con la vuelta al Absolutismo con Fernando VII. Frente a otros planteamientos que se han hecho que hacen una lectura más íntima de estas creaciones en las que se reflejaría la vejez y la enfermedad del pintor.

El libro, que ha contado con el apoyo económico del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes, hace nuevas aportaciones respecto a la tesis doctoral del autor, de 2010. Se trata de un trabajo para investigadores pero que es de lectura fácil para cualquier interesado en este tema.

El profesor del Campus de Teruel explica que lo que se ha pretendido es explicar la intención de Goya cuando hizo estas pinturas e insistió en que no se trata de una interpretación subjetiva sino que es el fruto del análisis y la metodología científica que ha permitido estudiar la técnica y el procedimiento pictórico de estas obras.

Como en anteriores trabajos, el investigador del Campus de Teruel continúa con el análisis de las fotografías que Jean Laurent realizó a estas creaciones en su espacio original, en las paredes de la Quinta del Sordo, donde vivió Goya entre 1819 y 1824, en las que se aprecian detalles que se perdieron en las posteriores restauraciones de las pinturas.

Para ello ha sido fundamental el intenso trabajo de documentación y análisis de cómo era la Quinta del Sordo, con sus dimensiones exactas, para poder ubicar las pinturas en el lugar donde estaban y comprender mejor su significado.

A través de este proceso, Foradada ha mostrado cómo algunos personajes se repiten en diferentes obras y van evolucionando y poco a poco ha establecido una correlación entre las diferentes escenas.

Así en las pinturas de la planta baja se puede ver escenas alegóricas sobre el Absolutismo y la muerte de la Verdad y también se puede ver cómo reflejó Goya el inicio de la España contemporánea, desde el Manifiesto de los persas al triunfo de los liberales. Mientras, en el primer piso el artista quiso reflejar el ideario ultrabsolutista y la derrota final de los liberales. También en esta parte de la Quinta del Sordo hay pinturas sobre el pueblo llano, de nuevo el Antiguo Régimen y el destierro de la España constitucional.

Aparecen muchos elementos alegóricos para representar “cómo nace la España contemporánea y su naturaleza y sus debilidades presentes y futuras”, comentó el autor de este libro que aseguró que todavía queda mucho que investigar.

Uno de los elementos que destacó el profesor de Bellas Artes es la utilización del color rojo con el que se simboliza la España democrática y liberal y el negro para el Absolutismo.

Foradada explicó que el color rojo solo aparece en cuatro pinturas: Asmodea, La Leocadia, Saturno y Duelo a garrotazos. Asmodea es una de las más simbólicas ya que representa la entrada del duque de Angulema y los 100.000 Hijos de San Juan en España y aparece una figura envuelta con una capa roja que sería la España constitucional que tiene que marcharse al destierro, como el propio Goya haría más tarde. 

Por otro lado, La Leocadia tenía los labios rojos y también sus pechos estarían iluminados por lo que habría un paralelismo con la alegoría de la Verdad, representada como una mujer desnuda que ya aparecía en sus estampas de Los desastres de la guerra.

Esta simbología también estaría presente en Saturno, donde este personaje representaría el Absolutismo y se estará comiendo a la Verdad (también aparece la sangre roja) en esta escena. Esta tonalidad también está presente en el Duelo a garrotazos en el personaje que representa a la España liberal.

De esta forma, Goya utilizaba la elipsis como recurso para la crítica.

Además, de los aspectos políticos, el artista aragonés también muestra su crítica sobre la condición humana tratando temas como la sinrazón de los delirios de poder o la crueldad de la guerra, entre otras cuestiones.

Carlos Foradada también profundiza en este libro sobre El Coloso, sobre el que se ha puesto en duda que sea una obra de Goya. Durante un amplio capítulo analiza diferentes cuestiones para defender su tesis de que esta pintura es del artista aragonés. Una de las aportaciones que realiza es la comparativa entre El Coloso y el caballo del cuadro El general Palafox a caballo (sobre el que no hay duda de su autoría). El investigador asegura que tanto la insólita cantidad de partículas de carga aplicada en las tintas oscuras como la gradación de dichas texturas y la impronta de su ejecución acreditan la autoría de Francisco de Goya.