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Víctor Sánchez Tarradellas, teniente coronel del Ejército de Tierra: “Muchas veces se acusa a los Tercios de cosas que no responden a la realidad” Víctor Sánchez Tarradellas, teniente coronel del Ejército de Tierra: “Muchas veces se acusa a los Tercios de cosas que no responden a la realidad”
Víctor Sánchez

Víctor Sánchez Tarradellas, teniente coronel del Ejército de Tierra: “Muchas veces se acusa a los Tercios de cosas que no responden a la realidad”

“No combatían siempre igual y tenían formaciones muy variadas, eran mucho más flexibles de lo que se cree”
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El teniente coronel de Artillería Víctor Sánchez Tarradellas, destinado en la Academia de Logística del Ejército de Tierra en Calatayud, impartió en el Casino de Teruel una de las conferencias más concurridas que ha acogido este espacio, y es que habló de los míticos Tercios de Flandes.

-¿Con los Tercios de Flandes qué hay más, mito y leyenda o verdad histórica?

-Bueno hay mucho de verdad porque es un tema que lleva unos años estudiándose mucho. Ha habido muchos historiadores que han trabajado sobre ello y se van conociendo cada vez más. Además contamos con una ventaja muy grande, y es que los militares de esta época escribían mucho y entonces han dejado muchos textos en los que se puede conocer cómo vivían, cómo combatían, las vicisitudes y las penurias que pasaban. Yo creo que hay mucho de realidad en los Tercios, que fueron unas unidades emblemáticas en su momento que constituían un poco la punta de lanza o la espina dorsal de los ejércitos de la monarquía hispánica. Siempre eran pocos y por ejemplo en el Ejército de Flandes los españoles nunca pasaban de un 10% a un 15%, pero eran las unidades más valoradas.

-Eran las unidades de élite, las de choque.

-Podríamos decirlo así aunque no se utilizaba esa expresión en ese tiempo.

-Eran las que aplastaban al enemigo.

-De alguna manera cuando se atacaba eran las primeras en intervenir, siempre buscaban el puesto en el que tuvieran más ocasión de distinguirse, en donde más peligro había. En los asedios tenían que ser los primeros en atacar, no consentían que nadie les adelantara. Eran la punta de lanza de los ejércitos de la época.

-¿Eran pendencieros realmente?

-Sin duda, seguro que sí. Era un soldado profesional pero lo que se puede entender como tal en el siglo XVI. Su vida era la milicia, pero eran también un poco los pícaros de su tiempo. Se tenían que buscar la vida muchas veces porque cobraban un sueldo cuando lo cobraban. Hubo unidades que estuvieron hasta dos y tres años sin cobrar. 

-¿Ellos mismos tenían que abastecerse? 

-Se lo tenían que pagar todo, incluso la manutención y el vestuario. Todo corría a cargo del propio soldado.

-¿De dónde sacaban el dinero entonces?

 -Como la Hacienda Real siempre andaba muy mal de dinero y pagar los sueldos era un verdadero problema, el procedimiento que se adoptó fue un pago en especie. Es decir, se le proporcionaba al soldado pues todo lo necesario, el vestuario, el armamento, la manutención, siempre con cargo a futuros haberes. Como cobraban tarde mal o nunca era un buen sistema para ellos porque por lo menos tenían atendidas sus principales necesidades. 

-Vivían entonces del saqueo.

-Efectivamente su esperanza de mejorar y de progresar era el botín de guerra que pudieran obtener por saqueo o a costa del enemigo cuando era vencido. Si tenían suerte, que muy pocos la tenían, pues podían incluso enriquecerse con los botines.

-¿Qué les motivaba?

-Una lealtad férrea a la Corona que es una característica de estos soldados, que además les hacía muy superiores a otros ejércitos que o eran milicias de dudosa lealtad o directamente mercenarios que se vendían al mejor postor.  

-Sin duda lo más característico fue su táctica de guerra, con ese muro de picas que arrasaba todo después de abrir fuego con los mosquetes y arcabuces.

-Claro, era muy efectiva y demoledora. El gran mérito que tuvieron los Tercios es que fueron los primeros que supieron aunar las armas tradicionales, los piqueros, con las nuevas armas de fuego y esa combinación pues daba unas posibilidades tremendas. No combatían siempre igual y tenían formaciones muy variadas según la ocasión. Eran unidades mucho más flexibles de lo que se piensa a veces. Eran capaces de segregarse en unidades más pequeñas y de destacar elementos más avanzados para actuar por su cuenta, sobre todo los arcabuceros.

-Incluso con tácticas que emplean hoy día los ejércitos de élite para incursionar en la zona enemiga con comandos y causar daños, lo que ellos llamaban las encamisadas.

-Sí, claro, al final las encamisadas eran efectivamente incursiones nocturnas que muy pocos ejércitos eran capaces de hacer  y que requerían de una gran disciplina porque actuaban en grupos pequeños muy bien coordinados.

-¿Cuánto tiempo estuvieron vigentes los Tercios?

- Podemos decir que durante dos siglos fueron los dominantes.

-¿Qué opina de la leyenda negra que arrastran?

-Hay que tener en cuenta que España prácticamente combatía con todas las potencias de la época salvo el Imperio Germánico y era el enemigo a vencer, y por tanto si no se le podía vencer en el campo de batalla pues se le vencía en el de la propaganda. A los Tercios se les acusa de cosas sobre las que sus oponentes eran peores. Parte de esa leyenda negra proviene del saqueo de Amberes, pero es que los holandeses saqueaban mucho más de forma sangrienta y sobre compatriotas. Muchas veces se acusa a los Tercios de cosas que no responden a la realidad, porque demostraban una disciplina que no tenían otros ejércitos y por tanto causaban muchos menos estragos que otros, y sin embargo la leyenda negra está ahí.