Mari Carmen Lorenz, trabajadora del centro especial de empleo Trapecio, de Asapme: “Trabajar para mí es todo porque me olvido de mi enfermedad, me estabiliza”

La Asociación Salud Mental Teruel, Asapme, apuesta por la inserción sociolaboral de las personas con enfermedad mental y uno de sus proyectos más destacados en esta línea es el Centro Especial de Empleo Trapecio Teruel, que se va afianzando poco a poco. Se creó en el año 2015 y realiza trabajos de costura, serigrafía y bordados en ropa laboral, artículos de merchandising, indumentaria para peñas, festivales, comisiones de fiestas, viajes de fin de curso, clubes y eventos deportivos, asociaciones culturales, administraciones públicas, empresas, entre otras muchas posibilidades. Cada vez se va incrementando su actividad. Mari Carmen Lorenz, usuaria de Asapme y trabajadora de Trapecio, destaca la importancia que tiene para ella poder tener un empleo.

-¿Cuánto tiempo lleva trabajando en el CEE Trapecio Teruel? ¿Y vinculada con la asociación?

-Llevo tres años fija y unos dos de prácticas. Y vinculada a la asociación, muchísimo, fui de las primeras que entré. Hará unos 17 años. (La presidenta de Asapme Teruel, Ana Belén Marco, explica que Mari Carmen participó en todos los cursos de inserción laboral y que cuando se pudo poner en marcha el centro especial de empleo, en la selección de personal -con Inserta de Fundación Once- fue una de las elegidas por la experiencia).

-¿Qué supone para usted este trabajo?

-Para mí, todo. Porque vengo aquí y me olvido de mi enfermedad. En casa se me cae el mundo encima. Estoy con los compañeros, las profesoras y me siento muy realizada.

-¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo?

-Me gusta todo. Normalmente me ponen en costura, pero serigrafía también me gusta mucho. 

-Cuando ve los productos que se venden y que cada vez hay más clientes, ¿qué siente?

-Siento una gran satisfacción de haber llegado a la faena y que ha salido todo lo que nos habían encargado.

-¿Qué es lo más complicado cuando les encargan un trabajo?

-Hay que tener mucho cuidado con las prendas para no mancharlas y que esté todo muy bien presentado, muy limpio.

-Tener un empleo es fundamental para la inserción social, ¿verdad?

-Yo estoy muy bien. Siempre he querido tener trabajo porque antes de ponerme enferma trabajaba. Estuve muchos años sin trabajar por los embarazos y no me encontraba bien. En cuanto me encontré bien enseguida fui a trabajar, antes que estar aquí estuve en otros sitios . 

-¿Qué opina de la labor que desarrolla la asociación Asapme Teruel?

-Es una maravilla. No tengo palabras. Esto es todo para nosotros.

-¿Cree que la sociedad conoce bien cómo es la enfermedad mental?

-Esta enfermedad no se conoce. Mi marido, al principio, no la entendía. A mí se me cerraron muchas puertas. Pero se abren otras puertas. Se cierran muchas. A mí me trataron muy mal pero luego conocí amigas y ahora estoy muy bien. Te das cuenta de quiénes son los verdaderos amigos cuando estas enferma.

-¿Qué se debería hacer para que la gente conozca mejor esta enfermedad?

-Hasta que no está en tu piel o en tu familia, esta enfermedad es muy difícil de entender. Se pueden dar charlas o por televisión pero es difícil ponerse en nuestro lugar. Si no estás con una personas que está enferma no se entiende. Mi familia lo pasó muy mal. Mis hijos han sufrido mucho conmigo y eso que yo les hacía las faenas y todo. Llevo muchos ingresos. Hace siete años que no me ingresan pero por lo menos llevo doce o trece ingresos, de más joven.

-¿Piensa que el trabajo es algo que le ayuda a sentirse mejor?

-Sí, el trabajo me estabiliza. No he tenido recaídas desde que estoy trabajando.

-¿Cómo animaría a las familias o las personas con enfermedad mental a acudir a la asociación, a Asapme Teruel?

-Les diría que no decaigan. Soy un corcho que me hundo y siempre salgo. Hay que tener mucha fuerza, sacarla de donde no está. El psiquiatra me decía: Aunque te sientas flojica, hay que ir haciendo poco a poco las cosas que luego con la fuerza lo haces más deprisa. Poco a poco hay que ir tirando para adelante y cuando llega la fuerza ya estás mejor.

-¿Y para ir a la asociación qué les diría? 

-Que no tengan reparo. Nosotros somos personas normales, también somos inteligentes. Lo que puede hacer uno lo puede hacer el otro.