Síguenos
Celino Gracia, músico y cantante: “No me preocupa que el directo sea fiel al disco, porque no se trata de eso” Celino Gracia, músico y cantante: “No me preocupa que el directo sea fiel al disco, porque no se trata de eso”
Celino Gracia, durante un concierto que ofreció en Teruel en 2016

Celino Gracia, músico y cantante: “No me preocupa que el directo sea fiel al disco, porque no se trata de eso”

El turolense afronta un frenético verano girando con su segundo disco en ristre, ‘El pobrecito hablador’
banner click 244 banner 244

El músico turolense Celino Gracia prepara un verano plagado de conciertos presentado su segundo disco, El pobrecito hablador. Entre las fechas que maneja destacan Gea de Albarracín (3 de agosto), Santa Eulalia (18 de agosto) y Alcañiz (24 de agosto), además de varias localidades de Zaragoza y Segovia.

-¿Pobrecito hablador supone la continuidad de su primer trabajo, Canciones que serán canciones, o lo plantea como un punto de inflexión?

-Supongo que tiene cierta continuidad porque vuelven a ser canciones escritas por mí, pero el primer disco lo grabé yo en casa y para este ya he contado con un productor en Madrid. He aprendido muchísimo de ese proceso en el que he tenido la suerte de estar con músicos de mucho nivel. 

-Ese trabajo de producción, ¿le quita parte de la bohemia que tuvo Canciones que serán canciones?

-No creo que se la quite, pero tienes que andar con mucho cuidado para que no deje de ser un proyecto genuino. Yo vivo de la intimidad que puedan transmitir mis canciones, y si no tienes cuidado esa intimidad se te puede escapar en el proceso de producción. Hay detalles muy pequeños, como una batería con más reverb de la cuenta, o una guitarrita que se oye por ahí, que puede hacer que la canción sea más grande de lo que querías. Borja (Montenegro), el productor, ha estado muy pendiente de esas cosas y cuando yo le he pedido quitar algo para que la canción siga siendo más pequeñita lo ha respetado. 

-No obstante se escuchan unas canciones muy bien vestidas, con violines, una instrumentación más rica... ¿Cuando acudió a los estudios Diciembre de Madrid ya tenía claro que quería algo más que su voz y la guitarra?

-En parte sí, pero las producciones siempre van creciendo con respecto a lo que planeas. Al principio íbamos a ser cinco personas; bajista, contrabajista, pianista, Borja con las guitarras y yo. Pero en estos procesos van surgiendo ideas sobre la marcha; meter un acordeón, unos coros... así que al final creo que son 17 personas las que participan en el disco. 

-¿Pero usted sigue reconociendo esas canciones como sus composiciones originales o se le ha ido de madre?

-Sí, sí, por supuesto. De hecho he estado en todas las sesiones de grabación excepto en una, porque tenía concierto. 

-¿Cómo defenderá el disco en directo? Porque diecisiete músicos en cada directo no se podrá llevar...

-Eso no es un problema, porque siempre he pensado que una cosa es el directo y otra el disco. De todos modos ahora mismo he cambiado el formato y estoy haciendo los conciertos con un pianista, Alex Larraga, y un percusionista, Javier Santos, pero aún así es como si hubiera dos versiones de la misma canción.  Sobre el escenario las toco de una forma más parecida a como fueron compuesta originalmente, pero creo que no tiene sentido a que en el disco suenen con mayor instrumentación, dado que tienes la posibilidad de hacerlo. Nunca me ha preocupado tratar de ser fiel a la música que has grabado en el disco, porque creo que no se trata de eso. 

-Tocar con Larraga, que vive en Madrid, y con Santos, afincado en Zaragoza, complicará mucho organizar conciertos...

-Sí, es un lío tremendo. Larraga es el pianista del Musical Billy Elliot y en verano gira con otros artistas por Europa. Todavía no nos ha ocurrido, pero seguro que este verano tendremos que recurrir a sustitutos. 

-En cuanto a las letras, ¿en qué se parecen y en qué se diferencian las nuevas canciones de las de su primer disco?

-No ha habido una ruptura en cuanto a composición o temas que se tratan porque sigo escribiendo sobre cosas similares. Quizá en el próximo disco haya más ruptura. 

-¿Ya trabaja en un próximo disco?

-Pues ahora estoy escribiendo muchas canciones. Hay una voz narrativa nueva en los temas que estoy encontrando ahora, aunque todavía no sé adonde me va a llevar. Así que no puedo contar muchas más cosas, excepto eso, que estoy escribiendo bastante y que un día tocará volver a grabar. 

-¿Compone primero letra y luego música, o al revés?

-Depende. Antes solía hacer antes la música y ahora creo que lo estoy haciendo al revés. Lo ideal es que te salgan las cosas al mismo tiempo, porque entonces sí que sabes que tiene sentido. 

-¿Por qué El pobrecito hablador?

-Es un título que tenía pensado desde que vivía en Londres, mucho antes de sacar el primer disco. Decidí que si sacaba algún disco y no tenía nada de repercusión, que no lo oía casi nadie, el siguiente lo llamaría El pobrecito hablador.

-¡Es toda una protesta!

-No, no, qué va. Creo que las cosas llevan su tiempo y me parece bien que haya que sufrir para conseguir las cosas. Más que una protesta es un comentario gracioso, una autocrítica en tono de chiste. Se trata de ir aprendiendo y ya está, pero no me quejo. 

-En agosto toca en la provincia de Teruel, pero de momento no tiene fecha en la capital...

-Hicimos dos canciones durante la Gala del Deporte Aragonés, en el Teatro Marín, y no hemos vuelto a hacer nada este año. Van a ir saliendo más fechas e imagino que antes o después saldrá una en Teruel.