Cientos de sellos con castillos de toda Europa pueden verse en la fortaleza de Mora de Rubielos

Los coleccionistas de sellos, el objeto por excelencia que representa la comunicación antes de internet, nutren su pasión filatélica principalmente a través de la red. Pueden hacer incluso varios cientos de kilómetros para obtener las denominadas tarjetas máximas, que son aquellas postales que reflejan un determinado lugar o monumento que se repite en la estampilla y que coincide con el matasellos. De estas joyas filatélicas hay ahora unas 200 en Mora de Rubielos y la particularidad que tienen es que todas ellas muestran castillos de Teruel, Aragón y Europa.
La muestra se completa con otra colección que reúne un total de 300 sellos, sobres y tarjetas postales dedicadas a la historia de Aragón. En ellos aparecen desde los primeros condes de Aragón hasta los nobles que jugaron un papel esencial en la pérdida de los privilegios como reino en el siglo XVIII. El propietario de este completo compendio de estampillas, Luis Miguel Andrés, matiza que la historia no está completa porque hay algunas épocas que la filatelia no ha reflejado, y pone a modo de ejemplo “la guerra de los árabes, que es un tema tabú”.
Todos los objetos son posteriores a la década de los 50, principalmente de los años 70 y los 80 en adelante porque los sellos más antiguos no eran de imágenes. “Es a partir de los años 60 cuando se reflejan lugares o animales”, comenta Andrés, quien añade que en la exposición hay algunas adquisiciones que apenas tienen unos meses.
Entre los sellos que integran la colección dedicada a los castillos están todos los que se han impreso con las fortalezas de Teruel. En Mora se pueden ver con la imagen de los castillos de Alcalá de la Selva, Mora de Rubielos, Peracense o Mirambel. 
Es la primera vez que se exponen estas piezas puesto que pertenecen a Luis Miguel Palacio, José Manuel Campo, Luis Miguel Andrés, tres aficionados a la filatelia que han sumado esfuerzos para lograr la mayor muestra que sobre castillos europeos impresos en sellos se ha hecho nunca.
La exposición surge, según explica Rubén Sáez, responsable de Arcatur (Asociación para la Recuperación de los Castillos Turolenses), gracias a la relación existente entre esta asociación y la Sociedad Filatélica de Zaragoza Gregorio Sierra. Entre ambos están trabajando en la edición de nuevos sellos con las fortalezas de Teruel como temática, que podrían ver la luz a finales del verano o durante el próximo otoño. 

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Para los castillos salir en un sello supone “una publicidad enorme” dice Rubén Sáez, quien añade que además se convierten en piezas de coleccionista porque son tiradas reducidas.  Pero además,  el presidente de Arcatur destaca que ambas colecciones son otra forma de acercar el patrimonio al público y además resulta “bastante curiosa”, especifica.
Todas las piezas que se exhiben en las vitrinas del castillo de Mora de Rubielos están sin usar, solo tienen matasellos aquellos que se han sellado en el primer día de circulación, que es el único en el que se emplean los timbres especiales.
La muestra, que abrió sus puertas al público el pasado jueves, permanecerá en la capilla de la fortaleza hasta finales de agosto y de allí se trasladará a la vecina localidad de Rubielos de Mora.
Luis Miguel Andrés es coleccionista de sellos desde el año 1972 y se abastece principalmente por internet, en mercadillos y a través de amigos que se acuerdan de él cuando ven alguna pieza exclusiva. Reconoce que ha hecho muchos kilómetros para acudir a las presentaciones de los sellos porque es la forma más rápida, y a veces la única, de lograr una tarjeta máxima puesto que en ocasiones el matasellos específico del acontecimiento solo se emplea ese día. 
Los sellos apenas se utilizan en España, pero esto no ocurre en otros países, donde siguen siendo muy habituales en los envíos: “Es una cuestión de la política postal de cada país”, comenta Andrés. 
En España hay muchos lugares que tienen interés por aparecer en un sello. El experto en filatelia explica en este sentido que los más receptivos suelen ser los pequeños municipios. De todas formas, recuerda que a través de la página web de Correos cualquier puede solicitar la aparición de un determinado paisaje en la estampilla. Si Correos aprueba la propuesta –que debe supervisar porque no puede mostrar a personas vivas– imprime un pliego de 25 sellos que costea el cliente a un precio de 1,30 euros cada estampilla, todas ellas válidas para realizar cualquier envío.

Otras exposiciones
El castillo de Mora de Rubielos acoge otras exposiciones que despiertan el interés del turista. Se trata de Al Asalto, una muestra de diferentes de máquinas de asedio que tiene una gran aceptación entre el público, y La guerra de asedio en la Edad Media, compuesta por armas y piezas arqueológicas sobre esa época histórica. Por otro lado, hay sendas recreaciones de cómo sería la vida del medievo en esta imponente fortaleza ubicadas en las caballerizas y la sala noble.