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Rubielos conmemora el fin de semana el 90 aniversario del nacimiento de José Gonzalvo Rubielos conmemora el fin de semana el 90 aniversario del nacimiento de José Gonzalvo
Uno de los conciertos celebrados con anterioridad en el patio del Museo Gonzalvo de Rubielos de Mora

Rubielos conmemora el fin de semana el 90 aniversario del nacimiento de José Gonzalvo

El museo que lleva su nombre celebra varias actividades
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El 27 de Julio de 1929 nacía para las Bellas Artes en Rubielos de Mora José Gonzalvo. Indiscutible artista continuador de la fecunda saga de escultores aragoneses y comprometido con su tierra y su gente, volcó en ella su creatividad al mismo tiempo que bebió de ella cuanto necesitó para dar rienda suelta a su creatividad.

Este sábado, 90 años después de esa fecha clave, la asociación Amigos del Museo José Gonzalvo de Rubielos de Mora organizará una serie de actos en conmemoración del aniversario del nacimiento del artista turolense, que comenzará un día antes, el viernes, con un concierto lírico. 

El acto será dirigido por Paz Risueño Villanueva, fundadora en 2005 de esa asociación, agente cultural y dinamizadora del mundo rural, que disertará sobre la figura del artista fallecido en 2010 en un acto que comenzará a las 20.15 horas del sábado en el edificio que alberga el museo. El homenaje también contará con la presencia de Fidel García-Berlanga, sobrino del cineasta creador de Bienvenido, Mister Marshall (1953) o La vaquilla (1985), y también con Ángel Gracia, alcalde de Rubielos y presidente de la Comarca Gúdar-Javalambre. 

El día de antes, viernes 26 de julio, el tenor rubielano y tataranieto del tenor Marín que da nombre al teatro de Teruel, David Montolío, ofrecerá junto al guitarrista Adrián Rius, con quien integra el grupo Orphenica Lyra, ofrecerá un concierto a partir de las 20.30 horas que tendrá lugar en el Claustro del Convento del Carmen.  

Se trata del tercer concierto al aire libre organizado por el Museo Gonzalvo, con la colaboración del Ayuntamiento que colocara más de 200 sillas para los asistentes. Los músicos actuarán desinteresadamente una vez más, pues David Montolío, tenor e historiador de arte, es además actualmente el presidente de los Amigos del Museo Gonzalvo. En la actualidad está ya preparando, junto al medio centenar de socios con los que cuenta la asociación, la conmemoración en 2020 de otro aniversario: 10 años ya de la muerte de José Gonzalvo. 

Fidel García-Berlanga

El sobrino del director de cine no pudo conocer a Gonzalvo personalmente pero sabe, a través de Paz Risueño, que habría disfrutado de compartir juntos inquietudes, gustos y aficiones. Lo mismo que su tío Luis. El encuentro entre ambos estaba previsto desde hace muchos años, y tenía que ser en Rubielos. La razón  para Gonzalvo estaba clara: su abuela era rubielana y eso había que celebrarlo. Por eso, además de por su singular semi-plaza de toros, este pueblo se barajó como escenario para el rodaje de  La vaquilla, una de las obras más conocidas y aplaudidas del cineasta. 

Como buen amante de su tierra, una afición del escultor Gonzalvo era coleccionar abuelas turolenses de hombres ilustres en otras tierras, generalmente levantinas. Según la hija del artista, Ángela Gonzalvo, en Rubielos tenía dos que se recuerde: la de Mingote y la de Berlanga. “Tenía la ilusión de dedicarles una calle a cada una: Calle de la Abuela de Luis García-Berlanga, calle de la abuela del dibujante Mingote”, explica Ángela, que asegura que su padre sostenía que Aguilar del Alfambra tendría que tener Calle de los padres de Blasco Ibañez, para reivindicar el origen en esta tierra humilde “de personajes que enriquecieron nuestro mundo cultural desarrollándose en otras sociedades mas afortunadas, y reconocer el esfuerzo de esas mujeres para dar al mundo cabezas tan valiosas”, explica Ángela Gonzalvo.

Legado artístico

Además de la herencia del orgullo por su tierra, José Gonzalvo dejó tras su muerte en 2010 un importante edificio por él rescatado y una exposición museística que acoge. “Hoy en día mantener eso y darle la forma de museo actual, tal y como es requerido en nuestros días, no sería posible sin la Asociación Amigos del Museo Gonzalvo”, explica Ángela Gonzalvo. “Y es que él no era nada hábil ni aficionado a pedir a nadie para sí mismo o, en este caso, para su obra”, continúa Ángela. “Al revés: muchas veces la regalaba. ¿Cuántas personas y pequeños ayuntamientos de entonces, que no pensaron jamás dedicar ni un céntimo de su escaso presupuesto al arte, tienen hoy un elemento artístico de primer orden con el que además se identifican orgullosos? Muchos, y no muy lejanos. Como regalaba también sus bocetos para componer armoniosamente los elementos de infinidad de fachadas, no sólo de su mimado Rubielos sino de cualquier persona o pueblo interesado; o sus dibujos de ideas para embellecer o ajardinar plazas o rincones que así lograban resultar encantadores. O patios viejos, grandes o pequeños, o comedores, o chimeneas, o piedras, o faroles, o rejas, o lo que sea. Siempre con presupuestos insignificantes. Mil diseños gratuitos sólo por el placer de ver dignificado el valor de lo que ya existía. Y mejorar, con su aportación de armonía estética, la vida de los demás... casi sin que se den cuenta”.

Los Amigos del Museo se esfuerzan en apoyar un legado que constituye ya en sí un proyecto museístico local que aporta a la población, junto con el de su compañero y amigo Salvador Victoria, un patrimonio cultural extraordinario. La asociación pide ayuda y más socios para sufragar el mantenimiento y preparar otros proyectos de difusión como el décimo aniversario de su muerte, que se cumple el año que viene. Ser socio de Los Amigos del Museo Gonzalvo cuesta 15 euros al año como cuota mínima voluntaria.