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La tirolina más larga de Europa empieza a funcionar en Fuentespalda La tirolina más larga de Europa empieza a funcionar en Fuentespalda
El personal de la instalación, durante las pruebas de descenso

La tirolina más larga de Europa empieza a funcionar en Fuentespalda

El Ayuntamiento realizó una presentación previa el fin de semana
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Casi dos kilómetros de largo y un desnivel de 150 metros. La tirolina más larga de Europa está a punto de abrir entre la Punta Umbría y la ermita de San Miguel (803 metros de altura sobre el nivel del mar), en Fuentespalda. Este pequeño pueblo del Matarraña ha conseguido hacer realidad un proyecto que nació a iniciativa propia y que aporta a esta comarca un nuevo recurso turístico, esta vez de turismo activo y de aventura. 

La información de que la tirolina más larga de Europa estaba a punto de abrir corrió como la pólvora entre los apasionados de los deportes de riesgo y la empresa gestora de la instalación no ha parado de recibir llamadas desde todos los rincones del país. 

Esta pequeña localidad del Matarraña ha visto hecho realidad, después de un enorme esfuerzo y unos cuantos obstáculos por el camino, un proyecto turístico que tiene pinta de convertirse en uno de los mayores atractivos del turismo de aventura en la provincia. 

El portavoz de la empresa gestora de la instalación, Cristian Cutanda, explicó que en los últimos días han preguntado por la apertura aficionados de Galicia, Navarra, Zaragoza, Barcelona… Quieren saber cuándo se podrán lanzar por el cable y disfrutar de ese minuto y medio de riesgo que tarda el arnés en cubrir los casi dos kilómetros de distancia desde un tótem a otro.

La instalación abrió este lunes. Es el día señalado, si todos los "papeleos" que Cutanda y sus socios terminaban de cerrar la semana pasada, tienen el visto bueno definitivo.

Ante la inminencia de la apertura, el Ayuntamiento de Fuentespalda y Alqui Fuentespalda, la empresa gestora, hicieron este domingo una presentación del proyecto en el edificio Cubic. Una puesta de largo para los vecinos del pueblo, con vídeos explicativos de cómo se ha montado, de cómo se ha ejecutado la obra civil, de como son los tótems de salida y de llegada y también de cuáles han sido los obstáculos que han tenido que superar en todos estos años de andadura. No hay que olvidar que la tirolina ha tardado tres años en hacerse realidad. Comenzó a caminar en 2016 y se ha culminado en julio de 2019. 

Los principales inconvenientes han tenido que ver con la propia configuración de la instalación, a la que le quedan unos pocos metros para tener dos kilómetros justos de largo y cuyo recorrido se completa en un minuto y medio, según describió Cutanda.

Decenas de pruebas

Su longitud y el viento que sopla por esas altitudes han obligado a la empresa gestora a realizar pruebas con distintos pesos y velocidades de viento. Probando con poco y mucho peso, en distintas situaciones de viento, han terminado de ajustar el larguísimo cable que atraviesa el pueblo de una punta a la otra. "El aire es fundamental", declaró el empresario. "Personas con poco peso, si hace aire, no llegaban, y personas con más peso iban demasiado deprisa… ha sido complicado", reflexionó. 

El funcionamiento idóneo se produce en ausencia de aire, cuando "lanzarse ya es una maravilla", valoró el empresario. Finalmente, la empresa ha realizado los ajustes, que han consistido "simplemente en aplicar la teoría y probar con cada peso y con diferentes velocidades del viento", añadió.

Las pruebas han durado varios meses y han sido el principal motivo de que se haya atrasado la puesta en marcha de la instalación. No obstante, no han sido los únicos inconvenientes, ya que la dificultad técnica del montaje se ha añadido a la climatología. 

Para el montaje del cable, la empresa gestora tuvo que recurrir a maquinaria especializada que los promotores tardaron un tiempo en localizar, porque no sólo se trataba de trabajar en una distancia de dos kilómetros, sino que había que hacer pasar un cable a 150 metros de altura y sin ningún apoyo en el tramo. Finalmente, la empresa empleó la maquinaria que se utiliza en las estaciones de esquí para la instalación de los telesillas, si bien el trabajo ha sido más complicado, ya que "en las estaciones de esquí se pasan los cables con apoyos cada 300 metros, mientras que en nuestro caso estábamos hablando de que los cables pasaran de un lado a otro sin ningún apoyo, y no son 300 metros, sino 2.000 metros de distancia", relató. 

Finalmente, las máquinas estuvieron apoyadas por un helicóptero, que "primero fue pasando los cables más delgados y después el definitivo". En resumen, el sistema se tuvo que adaptar a la obra que se estaba acometiendo.

Una vez instalada, la tirolina cuenta con muy poca infraestructura: los tótems de salida y llegada, los cables, el arnés que sujeta a la persona que se lanza y poco más. "Todos los que la han probado dicen que es espectacular, y además está adaptada para que personas con movilidad reducida puedan lanzarse por ella", añadió el empresario matarrañense, quien manifestó que, en los primeros meses podrían trabajar, de manera temporal, entre tres y cinco personas.

Hasta 40 kilómetros/hora

La empresa mide diariamente la velocidad del viento. Saben que a partir de 40 kilómetros por hora lanzarse por la tirolina no es viable. "Ya lo hemos comprobado", declaró el empresario matarrañense, que confía en la aceptación de la instalación por parte del público. El interés que está despertando hace pensar que atraerá turismo de aventura. "Queremos vender las entradas online y así rellenar los horarios de uso", comentó Cutanda, quien calculó que en un principio podrán gestionar 80 lanzamientos diarios. Hay que tener en cuenta que un viaje tarda un minuto y medio, pero hay que contabilizar que se pierden otros cinco o 10 minutos más en preparar a la persona que va a lanzarse y después bajarla con la plataforma que se ha instalado en los tótems de llegada y salida. "El cálculo es genérico, y a medida que la instalación funcione nos podremos hacer una idea de los tiempos, de lo que se tarda y de la cantidad exacta de personas que podemos acoger al día", añadió. No obstante, puntualizó que "el aire será determinante para su funcionamiento".

A día de hoy, y realizadas todas las pruebas, "la tirolina "es completamente segura, porque hemos realizado multitud de ensayos, con un muñeco, con personas voluntarias de diferentes pesos, y sólo tiene el condicionante del viento" resaltó.

Los gestores de la instalación todavía no han calculado el precio exacto del viaje, pero estiman que rondará los 25 euros, con la posibilidad de realizar una rebaja al segundo viaje para aquel que quiera repetir. No en vano, "nos estamos dando cuenta, por lo que nos dice la gente que ya la ha probado, de que el primero es el viaje del susto, pero el segundo es en el que se disfruta".

El proyecto se presentó a los vecinos. La alcaldesa, Carmen Agud, resaltó la importancia de que personas con dificultades de movilidad también  puedan lanzarse por ella. "Siempre que puedan estar acostadas, personas con discapacidad podrán usarla", resaltó la regidora. El Ayuntamiento espera que este proyecto sea "un revulsivo para el pueblo, al menos para que podamos mantener servicios, personas y empresas a corto y medio plazo, y si viene más gente, mejor todavía".

El Ayuntamiento ha invertido en la obra civil alrededor de 140.000 euros, aunque a este coste habría que añadir lo que ha invertido la empresa gestora en el alquiler de la maquinaria que ha permitido el montaje definitivo de la tirolina.