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Javier Sierra regresa, 28 años después, a la cuna de su trayectoria como escritor Javier Sierra regresa, 28 años después, a la cuna de su trayectoria como escritor
El turolense Javier Sierra frente al hangar donde se depositaron los restos de un presunto OVNI caído en 1947 en Roswell, donde ha rodado ‘Otros Mundos’

Javier Sierra regresa, 28 años después, a la cuna de su trayectoria como escritor

El turolense graba uno de los programas de ‘Otros Mundos’ en Roswell, donde arrancó la ufología moderna
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El escritor turolense Javier Sierra acaba de regresar de Roswell, en Nuevo México (EE UU), uno de los lugares paradigmáticos en su carrera, donde ha realizado parte del rodaje de la segunda temporada de la serie Otros Mundos, dirigida y presentada por Sierra para Movistar+, que seguirá ocupando su tiempo durante este verano. 

Roswell es un sitio especial por muchos motivos. Puede considerarse como el lugar donde nació la ufología moderna, y en opinión de los escépticos donde nacieron las teorías de la conspiración que relacionaban a los gobiernos de las grandes potencias con los secretos que se ocultaban a la población. Además es un lugar clave en la trayectoria de Javier Sierra, ya que su primer libro publicado fue precisamente el ensayo Roswell, secreto de Estado (EDAF, 1995) el ensayo es el lugar en el que en julio de 1947 las autoridades aeronáuticas de los Estados Unidos admitieron haber recuperado los restos de un “platillo volante” para desmentirlo solo cinco horas más tarde, según la investigación que realizó el turolense y que se plasmó en ese primer libro. 

El episodio de Otros Mundos que acaba de filmarse allí será el corazón de la segunda temporada. “Es lo justo”, dice Sierra. “Otros Mundos trata de reflejar, entre otras cosas, el camino que llevó a un niño de Teruel a interesarse por los grandes misterios que nos rodean, y el caso Roswell fue lo que me convenció de que detrás del enigma de los ovnis se esconde algo de gran calado”.

Javier Sierra visitó Roswell por primera vez en 1991. “En cierto modo aquel lugar tenía algo que me recordaba a Teruel”, explica el ganador del Planeta 2017. “Estaba lejos de las grandes ciudades, entonces no tenía más de 30.000 habitantes, y en medio de aquel desierto el lugar invitaba, y mucho, a hablar de lo desconocido”. El escritor explica que aquel Roswell de 1991 se parece poco al que ha encontrado en esta última visita. Si hace casi tres décadas nadie allí parecía querer hablar de la caída de aquel platillo volante, hoy la ciudad entera orbita en torno al recuerdo del accidente, que se ha convertido en su principal fuente de ingresos turísticos, y la icónica figura de los extraterrestres de ojos saltones y cerebro abultado se ha convertido en un lugar común, no solo en museos sobre ufología sino también en restaurantes, lavanderías o tiendas de automóviles. “Hasta el logotipo del Ayuntamiento ha incorporado un platillo”, explica Sierra. 

El equipo de Otros Mundos visitó la localidad justo en la efeméride del mismo, coincidiendo con un International UFO Festival que se celebra desde 1996 y ha convertido a Roswell en algo así como la capital mundial de los ovnis.

“Lo triste”, nos confiesa Sierra, “es que ya no queda ningún testigo vivo del incidente de 1947. Cuando yo llegué allí por primera vez pude entrevistarme con algunos de ellos. Era un tema periodístico. Hoy, es Historia. Y la historia -lo sabemos por experiencia- es un material sensible para ser tergiversado o alterado”.

Sierra le debe algo importante a ese episodio de la Guerra Fría que tiene tantas zonas oscuras aún y donde se mezcla la ufología con el proyecto Mogul, relacionado con la puesta en marcha de un proyecto de espionaje norteamericano contra los soviéticos. La mayor parte de quienes no aceptan la hipótesis extraterrestre asumen que lo que se estrelló allí en 1947 fue un ensayo de las aeronaves que se estaban fabricando en secreto para espiar las pruebas nucleares soviéticas, y que se ocultó incluso al precio de que proliferasen teorías sobre la ocultación de extraterrestres por parte del gobierno estadounidense. 

En cualquier caso, y con un asunto que, como dice Sierra, ya no pertenece al periodismo sino a la historia, el libro que Javier Sierra publicó tras su primer viaje en 1991 a Nuevo México sigue editándose a día de hoy, cuando está a punto de cumplir un cuarto de siglo, tiempo que marca además el inicio de la actividad literaria del autor. 

Para quienes quieran refrescar su contenido a través de la producción audiovisual –que en su primera temporada ya destacó por su calidad artística y narrativa– tendrán que esperar a principios de 2020, cuando se estrene en Movistar + la segunda temporada de Otros Mundos. “La espera va a merecer mucho la pena”, garantiza Javier Sierra.