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Resta y sigue Resta y sigue

Resta y sigue

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Elena Gómez

Suelo tener una clara tendencia al optimismo, pero sin ingenuidad. Las cosas no andan bien por aquí, estamos igual que siempre, o incluso peor. Nuestra provincia se plaga en verano de iniciativas sociales promovidas por ciudadanos de a pie, que llenan de ilusión los pueblos y sus ganas de salir adelante. La ciudad, por otro lado, es invadida con actividades culturales que atraen al turismo y todo parece tener otro color. Espejismos.
El Gobierno de Aragón vuelve a "olvidarse" del corredor ferroviario Cantábrico-Mediterráneo que nos permitiría estar comunicados con el mundo exterior. 
Seguimos, y me temo que seguiremos, aislados como en la aldea de Astérix y Obélix. Aunque sin poción mágica que nos haga especiales y atractivos para inversiones de futuro.
Las inversiones del FITE se retrasan porque nuestros líderes no quieren gobernar, solo piensan en carteras y sillones.
Nuestro C.D. Teruel vuelve a Tercera División. Una infracción ajena nos devolvió allí, los tribunales nos dan la razón, pero no del todo. 
No merecemos mejorar, no tenemos el apoyo de una estrella de fútbol que nos eleve de categoría a golpe de talonario. Me consta, por cercanía, el esfuerzo que supone mantener una entidad de este tipo. Pero sin amigos ahí afuera, poco podemos hacer.
Una iniciativa en Internet ha demostrado que la velocidad del tráfico de datos en nuestra tierra es muy deficiente. Pagamos la tarta entera pero nos comemos una ración. Otro motivo más para que empresas generadoras de empleo y riqueza no se instalen por estos lares. Total, para que cuatro gatos subamos fotos a las redes sociales, ya tenemos bastante.
La atención a los pacientes en el hospital Obispo Polanco durante el verano vuelve a ser deficiente. Largas listas de espera, plazas vacantes que no se cubren. 
Y mientras tanto, la respuesta de la Administración es que reclamemos en el servicio de Atención al Paciente. En este desierto tampoco tenemos derecho a ponernos enfermos.
Poca cabida hay para el optimismo. Seguimos restando.