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Raúl Márquez, violinista:  “El festival Folclore Vivo no mide su éxito en número de personas, es algo más bien emocional” Raúl Márquez, violinista:  “El festival Folclore Vivo no mide su éxito en número de personas, es algo más bien emocional”
Raúl Márquez, violinista: “El festival Folclore Vivo no mide su éxito en número de personas, es algo más bien emocional”

Raúl Márquez, violinista: “El festival Folclore Vivo no mide su éxito en número de personas, es algo más bien emocional”

El certamen de Las Parras de Martín llega del 13 al 17 de agosto con conciertos en globo y un gran cartel
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Embarcado en proyectos como Menil –jazz manouche–, Tributo a Grapelli –con el repertorio del jazzista Stephane Grapelli–, The Swing Machine Orchestra –swing– y habitual en la banda que acompaña a Zenet, Raúl Márquez es uno de los grandes violinistas aragoneses. Nació en Zaragoza pero tiene sangre paterna de Palomar de Arroyos y materna de Las Parras de Martín, donde ha veraneado durante toda su vida. Ahora organiza el Festival Folclore Vivo de esa pedanía de Utrillas, que del 13 al 17 de agosto celebrará su segunda edición. 

- El festival dobla su duración y su programación con respecto al año pasado... ¿tan bien les fue?

- Mucho. Es una maravilla organizar esto en un sitio tan pequeñito, con tanto cariño. El año pasado solo nos faltó buscar ayudas y subvenciones, y este año todavía no sabemos si las tendremos, pero está todo pedido y mandado. Y si vuelve a salir bien, ¡el año que viene todavía más!

- Pero las actividades y conciertos son gratuitas... ¿cómo se financian?

- Funcionamos con el dinero que pone la Comisión de Fiestas de Las Parras, la asociación El Chorredero y el Ayuntamiento de Utrillas. Yo tenía la idea de hacer tres conciertos grandes, con Zenet, Eliseo Parra, o gente así, o hacer muchas actuaciones un poco más pequeñas pero que llenaran varios días. Y me gusta así porque se generará mucho movimiento y mediremos la infraestructura que tiene el pueblo para seguir haciendo el festival. 

- ¿Cómo se mide el éxito de un festival que tiene en su centro la despoblación y que en invierno tiene 15 habitantes?

- Se mide por los comentarios de conocidos, artistas y programadores. Entre todos hemos visto que hemos llamado la atención, que era el objetivo prioritario, y ya el año pasado vino gente de Valencia o de Toledo, algo impensable en Las Parras. No podemos medir nuestro éxito en cifras de personas como hacen otros festivales, porque ni siquiera cabe mucha gente en el pueblo... Pero es algo más emocional... el año pasado hubo hasta 500 personas y fue muy emocionante.

- Los festivales tienen mucho poder para que el problema se visibilice en otros sitios, pero desde luego por sí solos no lo solucionan. ¿Qué cree que debería suceder para que el mundo rural dejara de vaciarse?

- Muchas veces tratamos de revertir la despoblación con fórmulas anticuadas, pero la cultura genera una visibilización que, en nuestro caso, probablemente permita que haya más infraestructura para el festival, que puede ser internet, cobertura móvil, o baños, que luego se quedan en el pueblo el resto del año. Eso es un beneficio real a través de un programa cultural, que incluso luego puede extenderse a otras épocas del año. Y además tenemos un equipo que va a recuperar canciones antiguas que se cantaban en Las Parras de Martín, grabar en vídeo testimonios de los mayores, restaurar la iglesia con dinero del festival... Creo que a través de la cultura se pueden hacer muchas cosas, no solo es ocio y puro entretenimiento. 

- Hábleme de esos dos conciertos aéreos en globo aerostático que podrán verse (13 de agosto a las 20.30 h. en Utrillas y 14 de agosto a las 22 h. en Las Parras)

- Se trata de traer un globo cautivo de cuatro plazas, que trae el periodista y aventurero Jesús González Green con sus hijos desde Sevilla, que se irá colocando a diferentes alturas según el momento del concierto. Tocaremos diferentes músicos del festival y yo mismo desde arriba, y también invitaremos a la gente a que suba. Lo divertido es todo lo que se va a generar alrededor de ese concierto, con la música, con inalámbricos, con la gente esperando a subir... ¡va a ser toda una performance!

- Habrá jotas, folk con el sello de Zicután o Zascandil, gente de Madrid, Cuenca... ¿que hilo conductor sigue el programa del Festival Folclore Vivo?

- Queríamos cosas cercanas a la tierra, a Teruel, pero también gente de fuera que nos enseñe cómo se está innovando en el folclore. Para mí el folclore no es solo lo tradicional, sino también la renovación, para que la gente joven nos acerquemos. 

- ¿Cómo se lo monta quien quiera acudir de fuera de las Cuencas Mineras?

- En raulmarquez.com hay una hoja de ruta para no perderse nada, en la pestaña dedicada al Festival Folclore Vivo. Allí además está la dirección de alojamientos en Utrillas, Pancrudo, hay un camping en Martín del Río... En esos sitios hacen descuentos a los asistentes al festival, y además haremos una zona de acampada en la parte alta del pueblo. La idea es que venga todo el mundo que pueda para compartir con nosotros y pasarlo muy bien.