Síguenos
Las obras del centro de visitantes acabarán en 2019, 18 años después Las obras del centro de visitantes acabarán en 2019, 18 años después
Las obras en el exterior del centro de visitantes comenzaron el pasado 8 de julio

Las obras del centro de visitantes acabarán en 2019, 18 años después

El Ayuntamiento de Andorra ya trabaja para musealizar el conjunto arqueológico
banner click 244 banner 244

Las obras de terminación del centro de interpretación íbero de El Cabo ya están en marcha. Ha habido que esperar 18 años desde la primera fase, pero tras recabar financiación por valor de 420.000 euros el Ayuntamiento de Andorra espera tener pronto un nuevo atractivo con el que dinamizar el turismo. 

Las obras comenzaron el 8 de julio y se espera que concluyan en unos meses. La estructura y cerramiento del edificio lleva hecha desde hace años –las actuaciones comenzaron en 2001 y después tuvieron un segundo empujón con programas de escuelas taller–, pero presenta afecciones en la cubierta. La subsanación constituirá la primera fase, financiada con 150.000 euros del FITE. 

La segunda fase, con financiación del Miner y fondos propios del Ayuntamiento de Andorra, consistirá en la ejecución de todas las instalaciones de suministro, climatización, revestimientos interiores y equipamiento.

Proyecto de musealización

No está incluido el proyecto de musealización, que se redactará de forma paralela para que el centro pueda abrir sus puertas en 2020. Según explicó la concejal de Educación, Cultura y Turismo, Margarita Santos, “estamos trabajando en el contenido y se pretende que sea un proyecto innovador y completo”.

El centro estará distribuido en dos plantas. La baja albergará el acceso principal, hall, sala de audiovisuales, exposición permanente y tienda. La primera planta recogerá las muestras itinerantes o temporales y el aula didáctica. 

El centro servirá para situar al usuario en la época íbera que representa el parque arqueológico de El Cabo, que no es un yacimiento al uso sino que fue trasladado piedra a piedra desde una mina a cielo abierto y reconstruido a escala natural.

El visitante contemplará este poblado desde una terraza-mirador situada en el edificio, y de allí bajará para adentrarse en sus recreaciones. Forma parte de la Red internacional de arqueología experimental, por lo que es valorado entre divulgadores y puede tener tirón turístico. “Es fundamental porque permite ver un poco el proceso de elaboración de una casa íbera y cómo se ha ido conformando el poblado, algo poco común”, explicó Santos.

Al campo de trabajo juvenil se suman las visitas teatralizadas que pueden disfrutar los visitantes de vez en cuando, en colaboración con la Asociación Cultural Sedetanos de El Cabo. 

Tuvo lugar una recientemente y se va a realizar otra el 31 de agosto. “Se prevé que se completen las plazas y, como este año ha sido un éxito, se repetirá el siguiente”, explicó la edil, quien mostró interés en “seguir realizando actividades aprovechando que El Cabo es un componente turístico importante para la zona”.