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Josean Vilar, impulsor del encuentro de land art en Alcalá de la Selva: “Lo que hace particular el entorno de Alcalá no es el esquí sino sus bosques” Josean Vilar, impulsor del encuentro de land art en Alcalá de la Selva: “Lo que hace particular el entorno de Alcalá no es el esquí sino sus bosques”
Josean Vilar, en el paraje de la Fuenroya de Alcalá de la Selva. Cristina Artigas

Josean Vilar, impulsor del encuentro de land art en Alcalá de la Selva: “Lo que hace particular el entorno de Alcalá no es el esquí sino sus bosques”

“En esta edición queremos hacer una reflexión sobre la capacidad de la naturaleza de convivir y ayudarse”
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Cruz Aguilar

Josean Vilar es un arquitecto paisajista que logra con sus diseños llevar un poquito de bosque a la gran ciudad. Además, es un gran aficionado al arte y practica land art, vídeo, fotografía y escultura. Pasa en Alcalá de la Selva sus veranos desde que era pequeño y por eso eligió la localidad para la organización de un festival de land art que se inició hace tres años y que esta semana reúne en la Sierra de Gúdar a una docena de creadores que buscan en los pinares su fuente de inspiración y sus materiales creativos. 

-¿Qué es el land art?

-Una disciplina artística que busca relacionar el arte con la naturaleza trabajando en el propio espacio natural. Hay muchas maneras de hacer land art, pero me interesa el efímero, que utiliza el paisaje como soporte, como lienzo de trabajo y usa la materia natural como elemento para crear las obras. Tienes que implicarte con el espacio y el entorno, entender los procesos y dialogar con él para destacar aquello que te llama la atención y quieres que el visitante sienta de forma especial. Es difícil definirlo con una frase porque en el land art influyen muchos factores, pero siempre trata de llamar la atención sobre lo que ocurre en ese espacio.

-Cuando se piensa en land art siempre viene a la cabeza el bosque de Oma, de Ibarrola, pero va mucho más allá, ¿no es así?

- Entiendo que sí porque el bosque de Oma es una intervención en la naturaleza, no sé si es land art o no porque Ibarrola trabajó sobre un bosque con una pintura que tiene intención de permanecer, no es un land art efímero. La imagen de Oma podría representar al land art en España, posiblemente es de las más conocidas, pero cuando vas a buscar a los maestros de este estilo de los años 60 y 70 encuentras intervenciones como más brutas, con las piedras y las ramas… Habría que preguntarles a ellos si consideran land art pintar los árboles.

-No todo el mundo está de acuerdo con intervenir o cambiar los parajes naturales, ¿cómo les han recibido en Alcalá?

-Por ahora bien, creo que está despertándose un interés por esta nueva actividad. La gente está como expectante, observando y, como nuestras intervenciones han sido muy respetuosas, no hemos creado ningún conflicto. De momento está siendo muy positivo, ha habido gente que ha visitado las intervenciones y nos ha dejado mensajes, lanzándose a la aventura del land art y también haciendo fotos y subiéndolas a la red. Incluso alguien nos escribió “precioso” en la tierra, interactuando así con nosotros. Creamos con materiales encontrados en la región, eso ayuda a que la gente lo vea como una intervención no agresiva. Si estuviéramos pintando árboles como en Oma igual sí nos hubieran dicho algo. 

-¿En qué consiste la intervención de este año?

- Estamos en una zona que se llama Fuenroya, a mitad camino entre Alcalá y las pistas de esquí. Nuestra idea es que cada artista intervenga durante esta semana de forma libre, cada uno busca un rincón, un elemento a destacar y jugando con los elementos que ha encontrado. Cada edición marcamos un tema, que se puede seguir o no pero sirve como excusa para encaminarte, en este caso es comunidad, entendiendo que un bosque es una comunidad de seres vivos que se comunica a través de las raíces y de los microorganismos que hay bajo la tierra y se ayudan unos a otros. Queremos hacer una reflexión sobre la capacidad de la naturaleza de convivir y ayudarse.

-Convivencia y ayuda, palabras que no están de moda en la sociedad actual, ¿no cree?

-Estamos en un momento en el que la libertad personal e individual se ha antepuesto a los intereses comunes y hoy parece que lo más importante es que cada uno pueda hacer lo que le de la gana, pero en realidad pierde la capacidad de alcanzar la felicidad, que es algo que se consigue en grupo, cuando sientes que formas parte de una comunidad, de un grupo de personas, sea grupo de amigos, barrio o familia. Eso es lo que el ser humano hace que se sienta feliz, el individualismo te acerca más a la soledad que a la felicidad. Hay graves problemas por este pensamiento individualista y de querer poseer muchas cosas y esto nos lleva a enfrentarnos a problemas que solo podremos resolver si estamos juntos, como el cambio climático o las crisis económicas. Por eso nos parecía un tema importante sobre el que se podía reflexionar y observar a la naturaleza, que es muchas veces la que nos puede dar las soluciones.

-¿Por qué han elegido esta localidad?

-Es un lugar que tiene una belleza natural que consideramos que merece un reconocimiento mayor, tiene turismo pero está básicamente basado en el esquí. Nos gusta la idea de que la gente salga de la estación y la urbanización y se adentre en bosques y parajes, que es lo que hace realmente particular este entorno. 

-¿Qué perfil profesional tienen los participantes?

-Hay arquitectos, diseñadores, biólogos, periodistas, físicos, un escultor y una pintora.

-Llevan ya tres años trabajando en Alcalá, ¿seguirán?

-Estos primeros años han sido de gestación del proyecto, pero queremos dar más empaque a la próxima edición, darle más difusión y presentar un proyecto para obtener ayudas institucionales .

-¿Buscan más participantes?

-Al principio tiras de red de amigos y conocidos, pero la idea es abrir plazas para que participe más gente, estamos pensando cómo hacerlo, si vinculado a alguna universidad o como convocatoria independiente.