Nervios y emoción en la primera jornada de talleres para elegir a los actores de Las Bodas de Isabel

Todavía no se habían cumplido las 19:00 horas de la tarde, pero el bullicio que se percibía antes siquiera de girar la esquina de la Calle Amantes hacía denotar la cantidad de gente que se congregaba, expectante, a que se cumpliese la hora pactada. Más de medio centenar de personas esperaban frente al local de la Fundación, algunos charlaban entre ellos, otros aguardaban hablando por el móvil, cualquier cosa con tal de distraer la cabeza y alejar los nervios, que en mayor o menor medida experimentaban todos los que se encontraban allí. Habían acudido por la misma razón y es que ayer por la tarde arrancaron los talleres de las Bodas de Isabel de Segura para elegir a los actores de esta edición.

Aunque algunos llegaban en calidad de veteranos, con la tranquilidad que da haber participado antes y saber a qué se enfrentaban, otros, en cambio, eran novatos en esto de actuar en Las Bodas. “Es la primera vez que me presento y en principio no tengo pensado ser así ningún personaje muy importante. Como es mi primer año vengo más que nada a probar a pasármelo bien, a meterme un poco en el mundillo y a estar a gusto con los compañeros que haya por aquí”, explicaba Jaime Fierro. En su caso, el joven contaba con el colochón de haber estudiado teatro, pero no siempre es así, y muchos de los aspirantes a un papel en las representaciones llegan sin ningún conocimiento previo de interpretación.

“Lo más parecido a esto que he hecho ha sido a través de la danza, pues cosas de actitud escénica y así, pero nunca he hecho teatro”, contaba Sonia Rillo, otra de las candidatas. Ella sin embargo, ya sabía lo que era asistir a uno de estos talleres, ya que había acudido a uno hace unos años pero luego tuvo que rechazar el papel por incompatibilidad de horarios. “Aun así me muero de nervios”, reconocía la joven.

Pasadas las 19:00, miembros de la organización hacían pasar a los aspirantes al local de la Fundación Bodas de Isabel, donde la directora de la misma, Raquel Esteban, impartió un discurso de bienvenida, que sirvió a su vez de introducción y contextualización para los asistentes. “Estamos aquí porque vamos a dar un salto al vacio y regresar ocho siglos atrás, al siglo XIII y concretamente al año 1212”, arrancó Esteban. La directora aprovechó también para recordar algunas normas básicas como la puntualidad o la necesidad de un compromiso por parte de todos y todas y a continuación pasó el micro, primero al concejal de Turismo, Javier Domingo y después a Marian Pueo, una de las directoras artísticas de la representación.

Horarios y grupos

Pueo explicó brevemente en qué iban a consistir los talleres y también cómo iban a organizar los distintos grupos. El primero, de 40 años en adelante se quedaría tras el acto de bienvenida para realizar el taller, mientras que los que tuvieran entre 16 y 40 años deberían acudir a partir de las 8:30 para trabajar durante una hora con la directora.

Para el día de hoy, los niños de entre 7 y 16 años están citados a partir de las 17:00 horas y todos deben acudir habiendo memorizado un pequeño texto que Pueo dejó a su elección. Después de ellos acudirá el primer grupo para continuar con las pruebas durante una hora y media más y a partir de las 20:00 horas, el resto de aspirantes de entre 16 y 40 años.

Marian Pueo anunció que esta misma tarde se conocerán los nombres de las personas que pasarán a estar convocadas para el casting de los protagonistas, es decir de Diego e Isabel, que se celebrará el jueves. Para ese día, deberán aprenderse un pequeño dialogo de la obra que se repartirá a los candidatos al finalizar la jornada.

“Además, el próximo lunes en el Salón de Actos del Ayuntamiento a las 20:00 horas, se hará el reparto de papeles para la partida de Diego”, añadió la directora artística.

Una vez aclarados todos estos puntos, los candidatos que no pertenecían al primer grupo se marcharon para que los talleres pudieran comenzar. Pueo arrancó entonces con las distintas  dinámicas en grupo, juegos y ejercicios teatrales para despertar al actor que los aspirantes llevan dentro. 

“Son ejercicios típicos de las escuelas de teatro, donde la gente puede moverse un poco, ocupar el espacio, utilizar la voz, en fin hay muchas variantes, pero siempre están planteados desde el juego, de forma que son súperdivertidos, de verdad”, aseguró Raquel Esteban.

La directora se mostró muy satisfecha con la participación de este año en los talleres y destacó sobre todo la presencia masculina. “En Teruel no ocurre tanto, pero en el resto del mundo, parece que los hombres son más reticentes a apuntarse a este tipo de actos, así que estamos muy contentos de que haya acudido tanta población masculina”, señaló. “Además siempre estamos pendientes de que haya suficientes chicos y chicas en esa franja de edad en la que puede salir un buen Diego y una buena Isabel y en ese aspecto he visto que hay bastante gente, así que muy bien”, añadió Esteban.

En cuanto a qué es lo imprescindible para que una actriz o un actor se conviertan en los nuevos Isabel y Diego, la directora señaló que prefieren “dejarse sorprender” porque “muchas veces las personas superan las expectativas que podemos tener, así que vamos a observar con una mente abierta y detectar todos los pequeños detalles”