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Tarragona iniciará las obras de la carretera de Lledó a finales de año Tarragona iniciará las obras de la carretera de Lledó a finales de año
La carretera es estrecha y presenta baches en todo su recorrido

Tarragona iniciará las obras de la carretera de Lledó a finales de año

El proyecto, que tendrá que completar la DPT, cuenta con un millón de euros
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Las fiestas de Lledó comenzaron el viernes de una forma inmejorable. El alcalde de la vecina localidad tarraconense de Prat de Compte y exdiputado provincial, Joan Josep Malràs, anunció que antes de final de año comenzarán las obras de mejora de la carretera T-1110 que conecta la T-333 (Prat de Compte-Arnes con extensión a Valderrobres por la A-231) con la localidad del Matarraña.  

Tras décadas de espera y un cambio de titularidad de por medio para que la carretera, de tres kilómetros y 400 metros, pasara a ser de la Diputación Provincial de Tarragona, “el proyecto ya está hecho y está presupuestado para este año”, informó Malràs en un acto institucional tras el chupinazo de las fiestas, al que fue invitado por la alcaldesa de la localidad, Teresa Crivillé, y que contó también con la presencia del vicepresidente del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga.

El alcalde de Prat de Compte calculó que las obras puedan comenzar “antes de final de año”. En este momento el proyecto está en exposición pública y, tras las expropiaciones pertinentes, el siguiente paso será licitar la obra.

La actuación cuenta con un presupuesto de un millón de euros para acondicionar el tramo de tres kilómetros que va desde el cruce de la T-333 hasta el puente de Lledó sobre el río Algars (foto), que constituye el límite provincial entre Teruel y Tarragona.

“Hasta el puente es la parte que nosotros (Tarragona) podemos hacer. Los 400 metros que faltan son de Teruel” y corresponderá a la Diputación Provincial de Teruel (DPT) su acondicionamiento. En este sentido, ya existe un compromiso entre ambas administraciones para que, en cuanto Tarragona haga su parte, Teruel corresponda con ese acceso a Lledó.

En 2016, los entonces presidentes de ambas Diputaciones, Ramón Millán y Josep Poblet, firmaron un convenio por el que acordaban la titularidad catalana y el cambio de denominación del tramo de carretera desde el puente hasta la T-333.

El acuerdo tenía por objeto que fuera Tarragona la que se encargara de la conservación, pues históricamente se había venido realizando desde la DPT. La institución turolense pasaba a asumir únicamente las tareas de mantenimiento desde el puente hacia Lledó.

La carretera reunirá todos los requisitos de una infraestructura actual, con amplia calzada y arcenes. Para ello habrá que ampliar la caja, por lo que se acometerán expropiaciones y se corregirán curvas. “Quedará bien”, aseguró Malràs, quien valoró la mejora de la conexión con Aragón a través de un pueblo hermano como Lledó. “Tenemos la vía de Valderrobres en buen estado, pero no deja de ser un tema neurálgico poder conectarnos directamente con Calaceite”, dijo el ex diputado provincial y por ello conocedor de los pormenores. Hay empresas interesadas en nuevas salidas hacia Aragón, aseguró. 

Malràs destacó también que en el cruce entre la T-333 y la T-1110 “hemos conseguido poner un punto de parada del bus”.

Reivindicación

“La carretera que va a Arens de Lledó y la que va a Arnes y Valderrobres están pésimas”, resaltó Crivillé. “Están bacheadas y los camiones sólo pueden circular a 30 kilómetros por hora, e incluso parar porque hay muchos tramos en los que las raíces de los árboles han hecho unos badenes impresionantes. Está francamente mal”, resumió. Además, sufre desprendimientos de forma constante, tal y como atestigua el estado de un guardarraíl.

La alcaldesa de Lledó celebró la dotación presupuestaria de la Diputación de Tarragona y emplazó a la de Teruel a cumplir su compromiso con la “cuesta de subida desde el puente sobre el río” hasta el municipio. 

La T-1110 es la principal vía de salida de Lledó hacia Valderrobres y Tarragona, aunque también mira a Cretas y Arens de Lledó por la TE-V-3303, que no presenta un estado mucho mejor aunque ahora está en obras.

En este momento, la DPT está llevando a cabo una inversión de 288.000 euros en la reparación de un tramo de dos kilómetros entre Arens y Calaceite, pero todavía quedan siete kilómetros pendientes y en el Matarraña dan por hecho que las obras se retrasarán durante años.

“Nuestras necesidades apuntan a poder salir por todas las carreteras”, exigió Crivillé, quien además de “buenas comunicaciones” también pidió que se solucione de una vez por todas la problemática del agua. “Me están solicitando permisos para hoteles con encanto y lo primero que me piden es el agua, pero no se la puedo dar porque no tenemos. En invierno nos sobra porque el Algars baja con alegría y hay riadas. ¿Por qué no la aprovechamos cuando la tenemos para poder usarla cuando la necesitamos?”, se preguntó, y urgió a acometer las balsas laterales