Síguenos
Marta Estopiñán, presidenta de la Red de Semillas de Aragón: “Hay 800 variedades de tomate, pero cada vez le damos menos importancia” Marta Estopiñán, presidenta de la Red de Semillas de Aragón: “Hay 800 variedades de tomate, pero cada vez le damos menos importancia”
Marta Estopiñán, el pasado sábado en el horno de pan cocer de Torre de Arcas

Marta Estopiñán, presidenta de la Red de Semillas de Aragón: “Hay 800 variedades de tomate, pero cada vez le damos menos importancia”

Apasionados de la biodiversidad agrícola recuperan variedades tradicionales para que comamos mejor
banner click 244 banner 244

La Red de Semillas de Aragón surgió en 2008 para recuperar y visibilizar todas las variedades agrícolas de la Comunidad. Gracias a ello sabemos, por ejemplo, que existen más de 800 tipos de tomates. Más de 200 socios se reunieron el pasado fin de semana en la Feria Aragonesa de la Biodiversidad Agrícola en Torre de Arcas para seguir estrechando vínculos. Entre ellos estaba la presidenta, Marta Estopiñán, que mostró su entusiasmo por los nuevos proyectos de recuperación que están surgiendo en los últimos años. 

- ¿En qué proyectos está inmersa la Red de Semillas de Aragón en este momento?

- Tenemos un encargo del Gobierno de Aragón para hacer una base de datos con todas las variedades que conocemos in situ, en campo. Y vamos a hacer un listado con toda esa información, aprovechando incluso entrevistas que tenemos grabadas a personas mayores que conservaban las variedades. Y luego también todos los años presentamos unos proyectos con el Centro de Transferencia Agroalimentaria, de campo, para comparar diferentes variedades, caracterizarlas… Esos son los proyectos más técnicos. Por otra parte, también intentamos acudir a todas las ferias que nos invitan para visibilizar todas las variedades tradicionales de Aragón y la cultura tradicional asociada a ellos.

- ¿Cuántas variedades van a catalogar en esa base de datos?

- El compromiso es de 200. Hay muchísima diversidad de cultivos que todavía están en el campo y en las huertas, pero muchas veces los agricultores no les dan importancia. En Somontano decidieron hacer un proyecto con financiación pública, llamado además con un lema muy bonito: “Tu semilla, un tesoro”. Una persona contratada para ello se movió por los pueblos y recopiló un montón de información, fotografías de variedades, grabaciones de personas mayores que poco a poco van falleciendo... Y es que es el momento, ahora o nunca, de poder hacer este trabajo.

- Para hacernos una idea de la biodiversidad agrícola: ¿Cuántos tipos de tomates tienen contabilizados?

- Ha venido a la feria Perote, de la Comunidad Valenciana, y él ya tiene como 800 variedades de tomates. Hay muchísimas, pero la gente cada vez le damos menos importancia a este tipo de cosas.

- Quedará mucho por hacer en la base de datos del Gobierno de Aragón, entonces. 

- Sí, pero es que sólo tenemos dos o tres meses para hacer ese trabajo. De modo que los compromisos tienen que ser limitados y que sea un trabajo continuado a lo largo del tiempo y de los años.

- ¿Cuántas semillas tienen?

- No lo sabría decir. Tampoco es que tengamos un banco central como puede ser el Banco de Germoplasma de Especies Hortícolas de Zaragoza, que además es el tercero más grande del Estado español, y tenemos convenio con ellos y trabajamos muy de la mano. Ellos sí que lo tienen unificado en un sitio, pero al final nosotros somos una red de personas que conservamos semillas. Cada uno tiene un montón de semillas que poco a poco va consiguiendo. Tenemos miles. 

- ¿Cuándo surgió la Red?

- Se empezó a mover en 2008  y ahora hemos hecho la décima feria.

- ¿Cuántas personas interesadas en recuperar semillas empezaron y cuántas son ahora?

- Empezaríamos unas 20 y ahora somos 236. Ha habido una evolución ya no sólo de socios, que es importante pero es lo que menos me importa entre comillas, sino que realmente cada año ves nacer un proyecto nuevo de recuperación de variedades tradicionales y eso es súper gratificante. Así como antes la Red de Semillas eran personas que estaban agrupadas en grupos locales en alguna de las comarcas, ahora vamos viendo cómo de repente van saliendo proyectos de recuperación  de gente que no conocemos o que todavía no hemos contactado, como puede ser el proyecto de Fruta del Manubles o gente de Artieda que está interesada en empezar a trabajar en estas cosas. Generas semillas, nunca mejor dicho, de proyectos que se interesen en esto. La intención es generar una red, un vínculo, un cariño; que nos vayamos intercambiando ese conocimiento y ponerlo en común para darle valor de una manera más grande y unificada. 

- Al ser la décima feria, ¿han organizado algo especial?

- Este año hemos cambiado totalmente de cultivos. Nunca nos habíamos metido en cereales y este año hemos querido dedicarlo a ellos aprovechando que en la provincia de Teruel hay un proyecto muy interesante entre Cereales Teruel, la Asociación de Panaderos y el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) para recuperar variedades tradicionales panificables para que se cultiven, se muelan y se transformen en la provincia de Teruel. Esperamos que la comercialización salga para fuera para generar un montón de empleo. El pastelero de la panadería Moncayo de Andorra decía que el hándicap es que sólo hay un molino en Cantavieja y que si realmente se ponen a producir variedades tradicionales va a haber que hacer otro molino o ampliarlo, por lo tanto ahí ya estás generando un puesto de trabajo.

- Usted desciende de Torre de Arcas. ¿Qué nos puede decir del antiguo horno de pan cocer?

- Mi familia proviene de aquí, sí. Es del siglo XVIII y es uno de los más grandes que está todavía en uso en la Comarca del Matarraña. Este horno no se utiliza para comercialización de pan, sino para la gente del pueblo cuando quieren hacer alguna festividad, una vez al año al menos.