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140 millones 140 millones
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Las nuevas elecciones, las que celebraremos el 10 de noviembre, le costarán al Estado (es decir, a todos los ciudadanos)  un total de 138.961.516,72 euros. Lo mismo que las pasadas.

En España somos poco menos de 50 millones de habitantes, así que si hacemos la división nos sale a 2,7 euros por persona, incluyendo a los que votan y a los que no. A estos últimos también los sumo porque el resultado de lo que pase ese domingo les afecta directamente.

Contaba ayer un teletipo de Europa Press que, después del 10 de noviembre, nos habremos gastado en España 540 millones en las cuatro elecciones que hemos celebrado desde 2015, unos 10,8 euros por barba.

Toda esta información ha servido de gasolina para encender los debates en las redes y en las barras de los bares y utilizarla como munición para despellejar a los (ponga aquí su adjetivo) políticos que no han sido capaces de llegar a un acuerdo.

No seré yo quien defienda a los negociadores, a los que he visto desganados y apáticos, engreídos y envalentonados desde la noche electoral de abril, pensando en sus intereses cortoplacistas, utilizando un tacticismo sonrojante y evitando asumir compromisos con los problemas reales de la gente, esos que dicen que tanto les preocupan.

Pero, eso sí, me niego a llevarme las manos a la cabeza por el dinero que nos cuesta ir a las urnas. Si me preguntan, jamás diré que me parece un despilfarro. Muy bien empleados esos 10, 8 euros de mi parte por ir a votar desde 2015.

Ojalá no tuviéramos que ir tan a menudo a las urnas, claro está, pero afortunadamente podemos hacerlo. En los tiempos de Franco todo esto era mucho más barato.

Eso sí, no negaré que la noche del martes, cuando se vio que esto no tenía solución,  me cabreé y dije eso que muchos han dicho estos días: conmigo que no cuenten, que no pienso volver a votar.

Pero el miércoles todo estaba olvidado. Sí, yo iré a votar el día 10. Y votaré lo que me dé la gana. Y lo podré hacer porque el Estado -es decir, nosotros- nos gastamos 140 millones para hacerlo. 140 millones por seguir eligiendo a los que nos representan no me parece un despilfarro.