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José Antonio Val reivindica el alcance del albalatino Juan José Gárate más allá de ser un ‘pintor de baturros’ José Antonio Val reivindica el alcance del albalatino Juan José Gárate más allá de ser un ‘pintor de baturros’
‘Copla alusiva’ es uno de los cuadros más populares del turolense Juan José Gárate, y con él obtuvo Medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1904

José Antonio Val reivindica el alcance del albalatino Juan José Gárate más allá de ser un ‘pintor de baturros’

Ha presentado su libro Tiempo y memoria
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Durante los primeros años del siglo XX, cuando Juan José Gárate (Albalate 1869-Madrid 1939) vivía su  mejor época y era celebrado por toda Europa, el pintor turolense ganó una medalla con Copla alusiva (1903) en la Exposición Nacional de Bellas Artes. Desde entonces esa pintura, que puede verse en el Museo Provincial de Zaragoza aunque pertenece al Prado, es su cuadro más conocido y de hecho le ha acarreado una fama de regionalista y costumbrista, de pintor de baturros, que se le queda pequeña. 

Eso es lo que sostiene José Antonio Val, investigador y crítico de arte zaragozano, en su libro Juan José Gárate. Tiempo y memoria (Prensas de la Universidad de Zaragoza), una obra que pretende hacer justicia al albalatino y que presentará hoy jueves, a partir de las 19 horas, en el Museo Provincial de Teruel. Según el investigador, su producción artística fue mucho más allá de los tipismos coloridos. “Gárate fue mucho más que un pintor de baturros, como se le llamaba en los años 30. Tuvo muchísimo éxito en España y Europa, fue un gran retratista, que fue de lo que vivió durante toda su vida, y además su obra abarca prácticamente todos los géneros. Hizo paisaje, bodegón, fue un estupendo dibujante y acuarelista y realizó obra al fresco sobre muro”. 

Gárate regresó en 1898 de Roma, donde había disfrutado de una beca de la Diputación Provincial de Teruel. “Le cogió con el Desastre del 98 cuando toda la intelectualidad del momento giraba en torno al regeneracionismo, algo que a él le sirvió para triunfar en la Exposición Nacional de Bellas Artes con Copla alusiva”. “El problema”, explica Val, “es que a partir de 1904 esa corriente empezó a decaer y con ella la pintura costumbrista, pero Gárate la mantuvo, porque vendía muchos cuadros de ese tipo que le reclamaba la burguesía”. 

Eso provocó que se le colgara el sambenito de ser excesivamente regionalista, algo que matiza Val, para quien fue mucho más. “El libro trata de colocar a Gárate en el sitio que le corresponde realmente. Si tuviera que resumir su figura en pocas palabras, habría que decir que fue un maestro de la luz, del color y del dibujo, con una dilatada y variada producción artística, y muy reconocido en España y el extranjero”. 

De hecho el albalatino vivió primero en Zaragoza, y entre 1900 y 1908 pasó abundantes temporadas en Francia, Alemania, Bélgica, Moscú y América latina, “exponiendo y vendiendo como un gran artista, muy bien considerado”. En 1911 se trasladó definitivamente a Madrid, donde poco después se casó.

Datos biográficos

José Antonio Val, zaragozano de nacimiento pero cuya familia paterna es precisamente de Albalate, no solo aborda la producción pictórica del artista en Juan José Gárate. Tiempo y memoria, sino que también repasa la biografía del pintor. De hecho arroja luz sobre algunos detalles de la misma sobre los que no había consenso, como su fecha de nacimiento, que muchas fuentes databan en julio de 1870. Durante la investigación previa a escribir el libro Val encontró un duplicado de la partida de nacimiento en la parroquia del Pilar de Madrid –debido a que se casó en 1917 en la capital de España–, donde aparece como fecha real de su nacimiento el 11 de julio de 1969 –lo que hace que este año se cumpla el 150 aniversario–. 

También hay dudas sobre la muerte de Juan José Gárate, ocurrida en julio de 1939, poco después del final de la guerra civil. “Hay autores que afirman que Gárate salió del Museo del Prado y en un tranvía, en Sol, alguien le empujó y murió atropellado. Pero las pocas agencias de noticias que hablaron sobre el tema dijeron que había muerto atropellado por un coche. En este caso no he conseguido demostrar cuál fue la auténtica causa de su muerte”. 

Buena parte de la obra de Juan José Gárate se encuentra dispersa por colecciones privadas, porque durante su vida vendió muchísimas pinturas, especialmente retratos. “Pero también existe numerosa obra suya en poder de instituciones públicas”, apunta José Antonio Val. “La institución que más pinturas suyas tiene es el Museo Provincial de Zaragoza, también hay en la colección del Museo de Teruel, especialmente desde la donación que recibió en 2013, y que todavía no puede verse pero que algún día se podrá, cuando concluya la ampliación del museo. Además hay en el Museo del Prado, el Museo Carmen Thyssen de Málaga, el San Telmo de Bilbao... y en Madrid no hay institución pública que no tenga un retrato de Juan José Gárate”. 

Durante la presentación del libro José Antonio Val estará acompañado por el crítico literario Toni Losantos en el salón de actos del Museo de Teruel, donde ambos conversarán sobre la figura de Gárate. En su intervención, el investigador y crítico de arte intentará “dar las pautas fundamentales para que los turolenses conozcan el alcance de un pintor de esta tierra, que fue muy reconocido a nivel nacional e internacional, y cuya trayectoria fue mucho más allá de la simple pintura de baturros”. 

El autor: especializado en todo tipo de artistas aragoneses

José Antonio Val (Zaragoza, 1982) es investigador y crítico de arte en revistas especializadas y medios de comunicación locales y nacionales, y miembro de las asociaciones aragonesa, española e internacional de críticos de arte. Sobre Juan José Gárate ha comisariado una exposición en su pueblo natal (Albalate del Arzobispo), escribió un cuaderno, editado en 2008 por la Asociación para el Desarrollo Integral del Bajo Martín y ha publicado varios artículos glosando su figura.

Además Val ha publicado numerosos artículos sobre diferentes ámbitos de la cultura y el arte, como el alcañizano Paco Rallo, Buñuel, el arte Mudéjar, Bayo Marín o el grupo de rock Tako, entre otros muchos.