Los cuatro acusados por los tuits de odio tras el asesinato de los dos guardias civiles en Andorra dicen que no tenían intención de injuriar y apelan a la libertad de expresión
Las acusaciones particulares en representación de las familias de las víctimas piden 4 años de prisión para cada uno y la Fiscalía entre 3 y 12 meses para tres de ellos y la libertad para el cuarto
Los cuatro acusados de haber difundido tuits incitando al odio contra la Guardia Civil tras el asesinato de los agentes Víctor Jesús Caballero y Víctor Romero en diciembre de 2017 en Andorra, negaron ayer que su intención fuera injuriar a estas personas, a sus familiares o al instituto armado, en el juicio celebrado en el Juzgado de lo Penal de Teruel y que quedó visto para sentencia. Algunos apelaron a la libertad de expresión y otros dijeron que se habían malinterpretado sus mensajes y aclararon que eran críticos hacia el cuerpo pero sin pretender desearle mal a nadie. Las acusaciones particulares pidieron 4 años de prisión para cada uno, mientras que la Fiscalía solicitó entre 3 y 12 meses para tres de ellos, y la libertad para otro.
La diferencia en las peticiones de pena se debió a que el ministerio público no aprecia el delito de odio que sí ven las cuatro acusaciones particulares en representación de los familiares de las víctimas y de las asociaciones de la Guardia Civil.