Pedro Javier Pascual, fotógrafo: “Me gusta terminar mis fotos en la cámara, pero no creo que la edición sea ilegítima”

Pedro Javier Pascual es uno de los fotógrafos de naturaleza destacados de la provincia de Teruel. Ha expuesto en numerosas ocasiones, ha impartido talleres y su nombre figura en el palmarés de alguno de los premios europeos más importantes del género. En la primavera de 2020 tiene previsto publicar su primer libro de fotografía, Alas de Papel. Es posible colaborar en la campaña de crowfunding en verkami.com/ projects/24885-alas-de-papel.

-¿A qué hace referencia el concepto de fotografía de aproximación?

-Es un concepto parecido a la fotografía macro pero no igual.  En la fotografía macro trabajas con una escala de reproducción 1/1, que quiere decir que estás reproduciendo los sujetos a tamaño natural. Cuando la reproducción es más pequeña que el modelo real ya no hablamos de macro. En fotografía de aproximación trabajas sobre sujetos relativamente pequeños y que ocupan buena parte del fotograma, pero sin llegar a estar reproducidos a escala 1/1. 

-¿Y el elemento creativo? ¿Qué añade?

-La palabra creativo es compleja porque no está claro lo que es creativo y lo que no. La fotografía documental no me interesa, me interesa la imagen que aporta un concepto visual que tiene que ver con experiencias.

-¿Qué podremos encontrar en Alas de Papel’?

-He planteado la obra dividida en dos partes. Por un lado habrá una parte fotográfica en la que alterno imágenes con relatos no demasiado largos sobre experiencias, vivencias con la naturaleza, sobre mi forma de trabajar, mi forma de entender la fotografía... Y por otro lado, hay una parte más técnica donde explico las técnicas que desarrollo, mi forma de trabajar, de plantear determinadas fotografías... Es una parte completamente didáctica en la que explico como realizo algunas de las imágenes que pueden verse. 

-¿Esa segunda parte está dirigida a un público más o menos general con interés en introducirse en la fotografía, o a personas ya con experiencia en otro tipo de géneros fotográficos que quieran profundizar en la foto de aproximación en la naturaleza?

-Hay contenidos importantes para la gente que está empezando que no he incluido en el libro, porque sería mucho más extenso, así que el libro da por hecho que tienes ciertos conocimientos. Pero es que pasa una cosa... esos conceptos iniciales están ya contados en muchas guías y manuales de fotografía, y si me pusiera yo a repasarlos me iría a un volumen con muchas páginas y no es eso lo que yo quería plantear. 

-Ser fotógrafo de naturaleza implica ser  naturalista...

-Sí. Los insectos solo pueden ser fotografiados unas poquitas semanas al año, en función de la especie. En la fotografía de naturaleza hay una parte muy importante que tiene que ver con el conocimiento biológico de las especies que te interesan, porque saber no solo dónde puedes encontrarlas, sino también cuando, como, o sus hábitos, es imprescindible para fotografiarlas.

-Cuando uno ve los sets de naturaleza que montan los fotógrafos de naturaleza en pleno campo suele quedarse impresionado por los flashes, trípodes, células fotosensibles y demás chirimbolos... ¿La fotografía de aproximación en la naturaleza es particularmente cara desde el primer momento?

-Para iniciarse es suficiente con una cámara, da igual la que sea, y un objetivo macro, es suficiente. Solo con eso se pueden hacer grandes fotografías, y de hecho prácticamente un 70% de las imágenes del libro están obtenidas con eso. Lo que ocurre es que para hacer el otro 30%, que son fotos muy técnicas, necesitas algo más. Para fotografiar una mariposa en vuelo, por ejemplo, ya necesitas varios flashes, disparadores remotos y la cosa se complica. Pero en la mayoría de los casos no es necesario. 

-¿Desde cuándo es fotógrafo?

-Tuve mi primera réflex hace 25 años. Era de carrete y revelaba yo mismo con una ampliadora en el cuarto de baño de mi casa. Cuando llegó el mundo digital vi las posibilidades que tenía, y que todo era mucho más rápido.

-¿No le costó adaptarse?

-No. Me cogió muy joven y seguramente era menos reacio a los cambios que alguien más veterano. Y además vi que con un ordenador y la cámara se podían hacer muchas cosas y muy buenas. 

-¿Qué premios le hacen especial ilusión de cuantos tiene?

-Me gusta mucho un concurso que me ha premiado tres veces que es el GDT European Photographer of the year alemán. Y me gusta porque apuestan por la creatividad. Es de los pocos que, en mi opinión, valoran más los conceptos creativos y sugerentes, y no buscan tanto  una especie en peligro de extinción, o que sea muy difícil de ver. También me gusta mucho el Montphoto, porque el fin de semana que dan los premios preparan un fin de semana con conferencias y actividades, y es muy divertido. 

-¿Qué opina de la edición fotográfica? Dado que no te interesa la fotografía documental, la consideras una herramienta legítima para lograr imágenes que impacten visualmente?

-A mi me gusta terminar la fotografía en la cámara, aunque luego haya un revelado digital mediante programas informáticos. Pero eso no significa que no admire a otros fotógrafos que trabajan con ediciones mucho más compleja, que personalmente me gustan mucho, porque son muy creativos. Creo que las dos formas de trabajar son correctas.