El Simposio de Escultura en Alabastro promociona el Bajo Martín a nivel mundial

Diez artistas procedentes de seis países participan hasta el próximo sábado en el Simposio Internacional de Escultura en Alabastro en Albalate del Arzobispo, cuya finalidad es promocionar y poner en valor que tres cuartas partes de la producción mundial de este mineral procede del Bajo Martín y la Ribera Baja del Ebro. 

Organizado por el Ayuntamiento de Albalate del Arzobispo con la colaboración de la Comarca del Bajo Martín, la Diputación Provincial de Teruel y las empresas extractoras de la piedra en la zona, el Simposio tiene como segundo objetivo facilitar el intercambio de conocimientos artísticos y experiencias entre artistas de diferentes culturas. 

En el Centro Integral para el Desarrollo del Alabastro se dan cita tres españoles –el turolense de Fuentes Calientes Darío Escriche, el zaragozano Pedro Ania y el navarro Pedro Jordán–, la japonesa Kumiko Suzuki, los italianos Lara Steffe y Angelo Bordonari, los turcos Nilhan Sesalan y Ali Ersen Özyurt, el francés Gilles Vitaloni y la eslovaca Veronika Bianchi.

“Gran parte de ellos sí que habían probado antes el alabastro”, pero para otros esta es su primera oportunidad, dijo el gerente del Proyecto Alabastro, Santiago Martínez, quien puso el acento en que artistas de relevancia internacional “conozcan este material que, aunque muy apreciado en escultura, no está tan difundido, y que sepan que la mayor parte del alabastro mundial procede de nuestra tierra, del valle medio del Ebro, y no de Italia como muchos creen”. La intención es que, tras su estancia de dos semanas en Albalate, “lo apadrinen y lo lleven por bandera”.

El 75% es de Aragón

 “Viajo mucho por Francia y Bélgica y a la gente le tienes que explicar que el 75% de la producción mundial de alabastro es de Aragón, de donde además salen las mejores calidades y a buenos precios”, explicó Ania, que actúa como verdadero embajador de esta material allá donde va.

Es la quinta vez que participa en el simposio porque el alabastro “es una de las mejores piedras que tenemos en Aragón y a menudo se menosprecia porque es más blando, pero la exquisitez en los acabados” compensa. “Es un material que se deja trabajar y querer, puedes sacar la figura o abstracción que tú quieras”. En este caso, él ha esculpido la obra Movimiento, en la que una cinta que atrapa una bola girará en torno a ella sin dejarla salir. 

Escriche es el más joven del simposio y acaba de terminar la carrera de Bellas Artes en la facultad de Teruel. Había trabajado alguna vez con alabastro pero “no en un intensivo como puede ser un simposio”, explica el artista, que valora estas iniciativas porque el mineral, “muy característico”, está “infravalorado en Aragón”.

Aproximaciones a una piedra es la obra que ha presentado. Se traba de un “ejercicio que se compone de cinco piedras”, la primera de ellas “una pequeñita y robusta de estética circular que, según se va haciendo más grande –hasta llegar a la número cinco– va perdiendo volumen y se va haciendo más ligera”. Con ello, Escriche sigue aprendiendo al tiempo que juega con la elasticidad del alabastro.

Entre las propuestas hay “arte figurativo, pero también abstracto ligado a partir de formas orgánicas”, dijo Martínez, quien calificó de “verdadero espectáculo cuando todos están trabajando a la vez en el centro”.

En esta ocasión, el gerente del Proyecto Alabastro ha quedado maravillado con “la rapidez con la que estos artistas consiguen arrancar del bolo ese proyecto escultórico que enviaron y que era una pequeña maqueta. En algunos casos, tras una jornada y media de trabajo ya era posible vislumbrar la figura”. 

Duplican el interés

El simposio, que se celebra cada dos años, ha recibido en esta ocasión “casi el doble de solicitudes”, explicó Martínez. “En 2017 fueron 70 artistas y esta vez hemos llegado a 132”, destacó. De entre ellos un comité técnico formado por tres expertos en arte contemporáneo –Carlota Santa Bárbara y Alberto Castán, de la Universidad de Zaragoza, y Jorge Pina, de la Escuela Superior de Diseño de Aragón– ha seleccionado a los diez finalistas.

El secreto es la gran difusión que ha realizado en esta ocasión Proyecto Alabastro a través de plataformas especializadas en arte, tanto de latinoamérica como europeas. “Se han interesado artistas de Nueva Zelanda, de Estados Unidos, Canadá, México, de todos los países de Iberoamérica, de toda Europa –especialmente de Italia y Turquía–, e incluso de África –con propuestas de Egipto, República del Congo y Zimbabue–”. 

El evento se celebra en las instalaciones del centro integral, ubicado en el polígono industrial de Albalate, donde los artistas tienen a su disposición todo tipo de herramientas.

Esta semana, los artistas han salido a las calles de Albalate a terminar sus obras con el objetivo de que los vecinos vean como trabajan. Ayer mismo recibieron la visita del colegio de la localidad al completo. 

El simposio, dotado con un presupuesto de 13.000 euros, terminará el 30 de noviembre con un acto de clausura y la inauguración de la exposición en el espacio cultural Alfonso Zapater, un lugar donde también están expuestas las obras del último certamen.

Habrá un primer premio honorífico y dos accésit, mientras que el resto de participantes recibirán un diploma de participación. El vencedor quedará automáticamente invitado para la siguiente edición. “Simón domingo fue ganador y estuvo invitado en 2017, mientras que Pedro Jordán ganó en 2017 y está participando ahora”, explicó Martínez. Todos los participantes reciben 600 euros por su participación, además de hasta 200 euros por transporte y pensión completa.

Además, el balneario de Ariño se ha ofrecido para brindar una sesión de baño y masaje a los participantes, que les irá bien teniendo en cuenta que pueden llegar a pasar diez horas diarias esculpiendo sus obras. 

El programa se completa con visitas turísticas a Albalate y localidades cercanas, así como al Festifalk de Urrea de Gaén y alguna sorpresa con demostración de toques de tambor en el Museo de la Semana Santa local.

El Proyecto Alabastro localiza nuevos nichos de aplicación

Martínez confía en que el Proyecto Alabastro –impulsado por el Ayuntamiento de Albalate y la Comarca del Bajo Martín, con la colaboración del grupo de acción local Adibama y las empresas Exportadora Turolense y Yesal– tenga continuidad e incluso pueda crecer.

“Estamos barajando diversas posibilidades para intentar crecer y ampliar lo que estamos haciendo”, dijo el gerente, que en los últimos dos años ha dado pasos firmes para colaborar con la pequeña y mediana empresa, la Universidad o la Escuela Superior de Diseño de Aragón”. Se han organizado simposios, estancias artísticas y exposiciones, y se ha salido fuera a promocionar el mineral autóctono del Bajo Martín.

 El siguiente paso es que se reconozca a la piedra ornamental como material arquitectónico e “incorporar al proyecto aquellas facetas en las que el alabastro es aplicable”, como el interiorismo o la joyería”.

Todo ello, buscando siempre la puesta en valor de la piedra para crear riqueza y “puestos de trabajo” a través de una completa manufactura en el territorio, el cual actualmente es exportador y la fama se la llevan otros países como Italia.