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El proyecto para catalogar las oliveras centenarias arrancará el año que viene El proyecto para catalogar las oliveras centenarias arrancará el año que viene
Olivar centenario en el Bajo Aragón

El proyecto para catalogar las oliveras centenarias arrancará el año que viene

Bajo Aragón y Matarraña colaborarán también para localizar las casetas de piedra seca
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En enero de 2020 arrancará el proyecto Oliveras centenarias y singulares: patrimonio único del paisaje del Bajo Aragón y Matarraña, que este viernes por la tarde se presentó en Calaceite. Su objetivo es poner en valor, catalogar y proteger los árboles centenarios y milenarios de las dos comarcas, monumentos del patrimonio natural que ya se están valorizando en otras comunidades autónomas. 

El Grupo de Acción Local (GAL) Bajo Aragón-Matarraña  (antigua Omezyma) promueve la recuperación de estos árboles singulares y monumentales y tiene un año y medio por delante para recabar toda la información posible.

Fernando Zorrilla, coordinador del trabajo, explicó que “nuestra la idea es saber el patrimonio natural que tenemos en relación con las oliveras”.

Para llevar a cabo el proyecto será necesaria la colaboración de los ayuntamientos, de las comarcas, de la Asociación de empresarios turísticos y de la Denominación de Origen Aceite del Bajo Aragón, entre otros.

Un trabajo parecido se llevó a cabo “hace 25 años” cuando la organización Omezyma presentó el Catálogo de árboles singulares del Bajo Aragón. En aquella experiencia, “aunque se apuntó la existencia de alguna olivera monumental, no se entró a fondo y el olivar quedó pendiente”. Ahora ha llegado el momento gracias a la financiación europea de fondos europeos que gestiona la organización Omezyma.

Oliveras de más de 500 años “hay muchas”, según Zorrilla. Menos serán las que sean milenarias, “pero tenemos que buscarlas, y para eso pediremos la colaboración ciudadana”. Las primeras pesquisas realizadas están dando buenos resultados, según el coordinador del proyecto. “Nos está saliendo un goteo de árboles muy curioso, sobre todo por sus dimensiones, que es en lo que se fija la gente. Hay personas que ni siquiera sabían que tenían ejemplares de esta antigüedad en sus fincas”.

Perímetro: 3,5 metros

Para determinar la edad de los olivos milenarios, el equipo de trabajo seguirá las pautas que han establecido en otras provincias. Por ejemplo, la Taula del Senia, que tiene experiencia en ello, considera que un olivera es milenaria si su perímetro es al menos de 3,5 metros. “Estos metros deben medirse a la altura del pecho, es decir a 1,3 metros de altura. Si es de 3,5 o mayor, estamos ante un olivar milenario”, añadió Zorrilla.

La intención de Omezyma es aplicar esas mismas pautas, “porque son un referente, pero también tenemos que tener en cuenta que en el territorio Empeltre, muy seco, los olivos no tienen el mismo desarrollo que puede tener este mismo árbol en otras provincias”. En este sentido, hizo hincapié en que “una olivera que tenga un perímetro de tres metros es ya un árbol singular”.

Lo que quiere el GAL Bajo Aragón-Matarraña es que la iniciativa “no sólo sirva para elaborar un catálogo de oliveras milenarias, sino que nos gustaría que sirviera de punta de lanza para que podamos aportar un valor añadido al agricultor”, añadió. Se verá en el futuro “si alguna cooperativa o almazara se atreve a elaborar un aceite de oliva virgen extra procedente de estos olivos”. En este sentido, Zorrilla destacó que “el hecho de que un olivo de más de 500 años tenga olivas y produzca aceite es un factor muy importante, sobre todo si nos encontramos en secano, donde es mucho más complicado producir”. Es por ello que abogó por que “se tiene que pensar también en premiar a los agricultores que se involucren en esta idea, bien para que se les valore el producto vía PAC o mediante cualquier otro sistema”.

Oleoturismo

Así las cosas, si la elaboración del catálogo fuera el primer paso y la repercusión en el productor el segundo, el proyecto tiene una tercera pata: el oleoturismo.

Las comarcas del Bajo Aragón y del Matarraña se han involucrado también en esta iniciativa. A ellas les corresponderá entrar en esta tercera fase del proyecto, para la adaptación de la señalización, de distintivos para empresas productoras y elaboradoras, para el diseño de etiquetas de aceite o de olivas y para la edición de folletos explicativos y divulgativos.

La catalogación de las oliveras será de tres niveles, según consta en el proyecto presentado por Omezyma. Habrá, de esta manera, oliveras milenarias, oliveras notables y oliveras singulares de interés local. Se las caracterizará siguiendo distintos criterios de clasificación. 

Casetas de piedra seca

El proyecto se complementará con un inventario de las casetas de piedra seca de las dos comarcas. También en este caso se llevará a cabo una catalogación. El objetivo en este caso es frenar su deterioro y ponerlas en valor como recurso turístico sostenible en el tiempo.

Como en el caso de las oliveras, las casetas de piedra también tendrán una catalogación, aunque aquí se seguirán los criterios que ha establecido la dirección general de Patrimonio del Gobierno de Aragón y la Guía de Piedra Seca de Cataluña, donde han sido pioneros en su puesta en valor.