Esto es Teruel, el lugar donde prácticamente nos conocemos todos, para bien o para mal. La provincia en la que no se habla demasiado de política porque, hasta ahora, no teníamos expectativas más allá de relajar nuestra conciencia acudiendo a las urnas cada 4 años. Esta vez no solo hemos tenido cromos, sino que eran de los buenos. Y eso nos ha llevado a ser Trending Topic y a que todo el mundo hable de nosotros. No ha quedado nadie sin nombrarnos, incluso los que ni siquiera saben situarnos en un mapa o aquellos para los que Teruel era una palabra que no habían escuchado de sus propios labios nunca.
Muchas menciones han sido para anunciar visitas turísticas, pero ha habido unas cuantas que han buscado desprestigiar a toda una provincia. Tomás Guitarte ha sido la cabeza de turco de una situación política que no gusta a muchos, pero en la que otros han depositado una gran esperanza. Del debate se ha pasado al insulto y, de ahí, a la falta de reacción por parte de los que tendrían que haber dicho algo. Guitarte es un ciudadano de a pie, como casi todos los que integran la agrupación de electores Teruel Existe y, hasta ahora, ha vivido de su profesión. Con todo lo que se ha dicho sobre él parece que la única opción válida para un político es dedicarse a ello durante toda su vida, es decir, hacer de la política una forma de vida.
Las fakenews vertidas sobre la provincia de Teruel y Teruel Existe darían para una tesis doctoral y supongo que en alguna universidad estarán siendo ahora objeto de estudio. Desde las imágenes falsas de manifestaciones con más gente de la que tenía Teruel en su mejor siglo, a las informaciones vertidas en torno a la plataforma y sus representantes. Su objetivo era desinformar, pero las llamo así porque no las hemos leído en redes, sino en periódicos supuestamente serios.
El único consuelo que nos queda es que en Teruel siempre hemos podido mostrar nuestras diferencias de opinión y, aunque los de fuera no lo entiendan o les pese, los que defienden el voto de Guitarte toman café con los que hubieran preferido que dijera no.